La alcaldesa Clara Brugada Molina abrió el quinto Centro Colibrí para la Atención de Personas Usuarias de Sustancias Psicoactivas y sus Familias en un mes, recintos que revolucionan la prevención y el tratamiento de casos de uso problemático de drogas y las bebidas alcohólicas en Iztapalapa, al ofrecer espacios públicos gratuitos para ayudar a las personas que padecen esta problemática.
El quinto Centro Colibrí entró en operación en la Utopía Papálotl, en la colonia Reforma Política, al pie de la sierra de Santa Catarina, donde también beneficia directamente a habitantes de Buenavista, Citlalli, Palmitas, Xalpa, Lomas de Santa Cruz, los pueblos de Santa María Aztahuacán y Santa Cruz Meyehualco, entre otras.
Hasta 2020 la población de Iztapalapa carecía de espacios públicos para la atención al consumo conflictivo de drogas y alcohol, pero a partir de 2021 comenzó la apertura de los Centros Colibrí en las colonias con mayor incidencia de este problema de salud y ahora ya cuentan con cinco espacios en las utopías Papálotl, Tezontli, Ollini y Tetongo y en la unidad habitacional La Colmena.
Conforme a los datos disponibles, el 83 por ciento de las personas opina que no existe dificultad para conseguir solventes, marihuana o cocaína, pero también se advierte que la población no tiene información suficiente y creen que es lo mismo cualquiera de ellas.
La población no considera que es tan peligroso consumir alcohol como usar otras sustancias psicoactivas, pero el uso de bebidas alcohólicas en exceso es muy grave, pues la cuarta parte de los homicidios en Iztapalapa están relacionados con su ingesta, destacó Clara Brugada durante la apertura de este Centro Colibrí transmitida por redes sociales.
La alcaldesa llamó a todos los habitantes de Iztapalapa a conocer los centros Colibrí, donde encontrarán información suficiente y precisa sobre sustancias psicoactivas y sus efectos, lo cual servirá para prevenir el uso conflictivo de ellas y, si es el caso, para recibir tratamiento terapéutico aplicado desde una perspectiva de salud con pleno respeto a los derechos humanos.
“Son espacios públicos donde cualquier persona puede venir y empezar un proceso para tener la oportunidad, con recursos públicos, de ser atendidos ante la problemática del consumo de drogas. Tienen la posibilidad de salir adelante y con las utopías las posibilidades aumentan por la práctica del arte, la cultura y el deporte”, afirmó Brugada Molina.
Alguien puede tener la preocupación de que su hijo consume drogas y preguntarse qué hacer o dónde llevarlo. “Aquí está el Centro Colibrí con psicólogos muy profesionales y atención de vanguardia. Vengan y platiquen, los compañeros los van a conquistar, no es un método de prohibición sino que lo primero es el respeto a la dignidad humana”.
Aseguró que “si alguien tiene problemas con el uso de drogas se van a enamorar de este centro Papálotl”, que junto con los otros cuatro ayudan a que las cosas vayan cambiando, “pueden venir solos o acompañados, pero de preferencia que la familia sepa del problema” para que no haya alejamiento familiar ni violencia hacia el usuario de sustancias.
La apertura del quinto Centro Colibrí fue atestiguada por el coordinador de la Delegación en Iztapalapa de la Comisión de Derechos Humanos, Manuel Alegría Toledo; el asesor de la Dirección General del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones, Miguel Bencomo Cruz; y el presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y la Justicia, todos de la Ciudad de México.
Los tres coincidieron en la importancia de la apertura de los Centros Colibrí, reconocieron el equipamiento material y el personal profesional con que cuentan, así como la metodología que aplican, por lo que llamaron a la comunidad a conocerlos y si viven un problema de uso de sustancias psicoactivas, acudir para que se integren al tratamiento.
