Islas de calor, la consecuencia de tener pocas áreas verdes en CDMX

Beatriz Cárdenas, directora de WRI México, señala que tener zonas descubiertas sin vegetación genera más contaminación, a la cual se le llama “resuspensión eólica”

Patricia Carrasco | La Prensa

  · jueves 23 de mayo de 2024

La directora de Calidad del Aire de WRI, Beatriz Cárdenas, citó que si no hay árboles, no hay pájaros, insectos ni abejas, se pierde la bio- diversidad que conlleva las zonas verdes. Foto Sergio Vázquez | La Prensa

Contar con insuficientes áreas verdes en la Ciudad de México tiene como consecuencia la creación de” islas de calor”, que se forman por tanto pavimento y materiales de construcción, es decir, las regiones que no están cubiertas de áreas arboladas, absorben el calor y lo irradian.

Si se compara el área de conservación en algunos puntos, de las alcaldías de Tlalpan y Xochimilco, no se siente tanto calor como en el centro o norte de la CDMX, se nota que, en las zonas de conservación,” las islas de calor son menores, porque no se refleja tanto calor”.

La capital experimenta temperaturas más elevadas en algunas zonas urbanas, que en las rurales circundantes con áreas verdes, informó Beatriz Cárdenas, directora de Calidad del Aire de World Resources Institute (WRI) México, quien afirmó que los contaminantes tienen un importante impacto en la salud.

En una entrevista con LA PRENSA, la investigadora explicó que la contaminación del aire, no sólo afecta a los seres humanos, el ozono afecta la piel, las mucosas, ojos, nariz por las partículas que se respiran, también dañan la vegetación y las zonas boscosas, ya que oxidan la cutícula de las plantas, las hacen más vulnerables a enfermedades o sequías.

Igualmente destacó el hecho de que la capital mexicana haya perdido tantas zonas verdes, por la excesiva urbanización, “se han generado más islas de calor, si antes tenían un predio, bosques o parques y ahora hay más construcciones, restaurantes y automóviles, todas esas actividades generan más contaminantes.

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Refirió que tener mayores áreas verdes contribuye a menores impactos de calor y contaminación del aire. La vegetación y el arbolado absorben ese calor, lo convierten en energía y no la reflejan.

Pocas áreas verdes en la Ciudad de México fomentan mayor contaminación ambiental y se siente más calor, subrayó.

La investigadora del Instituto de Recursos Mundiales explicó que algunos contaminantes o partículas suspendidas, que tengan en su composición óxido de azufre o nitrógeno, una vez que se depositan en el suelo o áreas verdes, pueden provocar una menor producción agrícola y afectar esas áreas.

Tener zonas que antes eran verdes y ahora están descubiertas sin vegetación, genera más contaminación, a la cual se le llama “resuspensión eólica o resuspensión mecánica”, indicó.

Mientras que las áreas verdes tienen un impacto de absorber y proteger a quienes están dentro de éstas, de algunos contaminantes.

Reconoció la directora de WRI México que se han hecho importantes esfuerzos para mejorar la calidad del aire, pero no es suficiente. Foto Sergio Vázquez | La Prensa

Aunque aclaró, no limpia por completo los contaminantes, “capturan sólo una cantidad y ello puede tener mejor calidad del aire, de quienes están dentro de las zonas arboladas.

Pero no quiere decir que las áreas verdes son limpiadoras o filtradoras del aire porque en la Ciudad de México se tienen muchas emisiones, y ayudan en parte a mejorar los microambientes.

Cárdenas González resaltó que se puede tener una peor calidad del aire, porque no se tiene la barrera natural.

La doctora en Ingeniería Ambiental en la Universidad de Massachusetts Amherst, puntualizó que, además, las áreas verdes -sobre todo en esta época que hay tanta floración y polen- se producen biopartículas y para la gente susceptible genera alergias.

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Por lo que ejemplificó que, así como se puede decidir qué tipo de plantas requieren menos agua en época de sequía; asimismo, se puede elegir qué tipo de matas emiten menos polen y compuestos volátiles.

La experta en medio ambiente señaló que hay pocos pulmones en la Ciudad de México, pero también por el cambio climático se tienen extremos de temperatura, como sucede en estas fechas. La contaminación que se registra en la ZMVM no es pareja, hay zonas con mayor y otras con menor concentración de contaminantes.

Foto: Mireya Novo / Cuartoscuro

GRANDE RADIACIÓN SOLAR EN CDMX

La Ciudad de México se ubica a 2,240 metros sobre el nivel del mar por lo que recibe mucha radiación solar, mucha energía del sol; marzo-abril son los meses más calientes, en la capital, zona centro y norte del país, “siente más calor, por la plancha de asfalto”, describió.

Inclusive en diversas zonas populares capitalinas, la gente ha dejado de sembrar árboles, lo cual afecta el ambiente y la temperatura, “pues existen estudios de los beneficios de tener árboles cercanos, los cuales dan sombra y las casas no se calientan tanto”.

Y si no hay árboles en las casas o calles, son más calientes, “y si la gente decide meter aire acondicionado, paga más energía y se contamina más. Hay muchos estudios que indican que si tienes árboles se sienten más seguros en su ecosistema”.

La Directora de Calidad del Aire de WRI citó que si no hay árboles, no hay pájaros, insectos ni abejas, se pierde la biodiversidad que conlleva las zonas verdes. “No es muchas áreas de la capital se dejan espacios para árboles, y la gente malamente percibe a sus hojas como una lata y dicen es basura, “Eso no es basura” remarcó.

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“El beneficio ambiental es que los árboles capturan el bióxido de carbono, hacen un balance de la humedad en la zona, y debajo de ellos hay menos temperatura, tienen muchísimas utilidades, aunque no sea muy alto en el caso de la contaminación del aire.

WRI, agregó la investigadora, tienen un programa que se llama Ciudades para los bosques, Cities4Forests, trabajan con gobiernos, sociedad civil, expertos y ciudadanos en general, para ver cómo se pueden aumentar las zonas verdes en las capitales, donde se han perdido árboles y bosques.

Ayuda a las ciudades a conservar, manejar y restaurar sus bosques internos, cercanos y lejanos, así como a extenderlos; recuperar o sustituir árboles. “Lo que busca es que los diferentes sectores tengan conciencia de los beneficios que los árboles traen y las amenazas de que se pierdan.

Elogió que la CDMX tiene un programa de reforestación muy importante, como Sembrando Parques, de la Secretaría de Obras y Servicios; trabaja en un área de conservación que se debe proteger por los servicios ambientales, la temperatura y el agua.

Beatriz Cárdenas señala que en diversas zonas populares capitalinas, la gente ha dejado de sembrar árboles, afectando el ambiente y temperatura. Foto Sergio Vázquez | La Prensa

PROTEGER BOSQUES DE AGUA

Beatriz Cárdenas expuso que las zonas de conservación son los bosques de agua, que captan el agua, la cual después se utiliza en diversas actividades en la Zona Metropolitana del Valle de México, “esa debería ser una prioridad y de todos los que vive en esta región”.

Explicó que el Bosque de Agua es una de las zonas boscosas con mayor diversidad en flora y fauna del país. Se extiende desde el Tepozteco, la Sierra del Chichinautzin y las Lagunas de Zempoala; hasta el Ajusco, el Desierto de los Leones y la Sierra de las Cruces.

Esas 235 mil hectáreas de árboles y pastizales, están amenazadas por tres ciudades que no paran de crecer: Cuernavaca, Ciudad de México y Toluca.

Detalló que los bosques de agua de CDMX son también toda la zona sur, que va desde Cuajimalpa, Milpa Alta, la que se conecta con el corredor antes citado y donde se recarga el agua. Así como la zona del Ajusco, Iztaccíhuatl y el Popocatépetl y el Nevado de Toluca.

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CONTAMINACIÓN DE AIRE AFECTA A ÓRGANOS DEL CUERPO

La contaminación ambiental no sólo está afectando al sistema respiratorio, sino también al cardiovascular de los seres humanos, inclusive se ha demostrado que también afecta al producto dentro del vientre materno, los bebés nacen más pequeños o pueden tener otros problemas de salud en la formación de sus órganos. Y algún tipo de cáncer en la piel.

La evidencia, añadió la investigadora, muestra que la exposición a la contaminación está ligada al Alzheimer de forma temprana, al igual que la diabetes o presión alta, cardiopatía isquémica, derrames cerebrales y eleva la mortalidad prematura por enfermedades cardiopulmonares, cáncer de pulmón y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

“Los impactos son muchos, y si se analiza cuántas personas vivimos en la Zona Metropolitana del Valle de México, y se suma el número de muertes prematuras o enfermedades asociadas a los contaminantes es de preocupación”, alertó.

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Reconoció que se han hecho importantes esfuerzos para mejorar la calidad del aire de parte de investigaciones, autoridades, organizaciones civiles y ciudadanos, pero no es suficiente.

“No tenemos los niveles de aire limpio que se requieren. Hay un estudio de investigadores mexicanos publicaron el año pasado, donde muestran una correlación entre la exposición a la contaminación y la mortalidad por Covid-19”, relató.

De ahí que agregó: “ya sabemos que el Covid-19 tiene afectaciones en ciertos órganos entre ellos el sistema respiratorio, particularmente los pulmones, y si están más expuestas a los contaminantes.

La CDMX se ubica a 2,240 metros sobre el nivel del mar por lo que recibe mucha radiación solar; marzo abril son los meses más calientes. Foto Sergio Vázquez | La Prensa

Hay mayor fragilidad por vivir en ciudades como la CDMX, donde se tienen altos niveles de concentración de contaminantes. Y si las personas padecen ciertas enfermedades al estar tan expuestos a la polución, el riesgo de mortalidad es mayor, reveló.

Cárdenas González destacó que “en la Ciudad de México, los datos del sistema de monitoreo muestran que lo que respiramos ahora, es mucho menor a lo que se respiraba hace dos décadas. No hay duda, hay una mejora en la calidad del aire”.

Pero todavía no se cumplen con los estándares de la calidad del aire de México, mucho menos con las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud que tras hacer una revisión exhaustiva de toda la evidencia científica lo que dice es que los impactos de la contaminación del aire son en varios órganos del cuerpo humano.

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UTILIZAR APLICACIONES DEL GOBIERNO DE LA CDMX

En CDMX, manifestó, “de repente tenemos días de alta contaminación por condiciones meteorológicas, más las emisiones contaminantes, pero ahora los habitantes pueden conocer los pronósticos mediante aplicaciones”.

“Hay muy buenas herramientas del Sistema Meteorológico, si soy una persona susceptible, hay que checarlas para saber cómo está la calidad del aire. Si me pongo más protector, lentos para el sol, las horas poco convenientes para andar en la vía pública

La especialista del WRI invitó a los ciudadanos a utilizar más las herramientas ambientales como el Pronóstico de la Calidad del Aire de la CDMX. Calidad del Aire que informa sobre el Índice de Radiación Ultravioleta.

El Pronóstico de la Calidad del Aire de la UNAM. Otro del índice de riesgo para personas vulnerables que se realizó con una institución de investigación de salud, que están siendo validado por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), aseveró.

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