La familia Reyes Domínguez es uno de los cientos de floricultores de Xochimilco, que ya tienen lista su producción de flores de cempasúchil, para las festividades de los fieles difuntos, pese a que pasaron momentos complicados por la inundación que sufrieron las chinampas de la zona, pero lograron sacar a flote la siembra de la emblemática flor de muerto.
En su chinampa del Canal de Apatlaco, Marco Antonio Reyes Peredo, platicó con La Prensa que en sembró 15 mil plantas de cempasúchil, pero a la fecha ha tenido bajas ventas, el mercado de esta flor se está moviendo muy lento, por lo que invita a los capitalinos a visitar su negocio ubicado en el Deportivo de Xochimilco, Palacio de la Flor llamado “Vivero Reyes Domínguez”.
Entre su campo de flor de Cempasúchil originaria de México, el floricultor de 48 años, informó que comenzaron a ensemillar (germinar) la última semana de junio y la primera de julio; en la primera semana de agosto trasplantan a maceta, posteriormente vine el cuidado, regar, abonar, foliar, para evitar la enfermedad de la cenicilla.
El primer despunte de la planta lo realizan el 1 de septiembre, el segundo a mediados de ese mes, en las últimas semanas de octubre las variedades marigold y clemolito, ya están listas para salir a la venta, tras 5 meses de trabajo.
Él, como la mayoría de productores de Xochimilco, cultiva marigold, una variedad importada de cempasúchil que a diferencia de las plantas nativas, de tallo alto y pétalos heterogéneos, produce un tallo corto con flores vistosas de botones apretados y rebosantes de pétalos.
Este año, el precio de cada maceta en la zona chinampera oscila entre 17, 18 y 22 pesos, dos pesos más que el año pasado.
Siembra sus plantas en 2 mil metros cuadrados de tierra y está preocupado porque las ventas están flojas, pero aún no sabe a qué se atribuye. “En otros años en estas fechas ya habíamos vendido casi toda la producción”.
Reyes Peredo comentó que ellos si se inundaron pero no se afectó su producción de flor, “la alcaldía Xochimilco abrió compuertas y bajaron el agua, la cual se fue a otro lado, sin embargo, otros compañeros si se inundaron muy feo, a nosotros, no nos afectó tanto”.
Cerca de 400 productores
En un recorrido con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) al Barrio de Caltongo, Marco Antonio calculó que en la zona son cerca de 400 productores que siembran millones de plantas de cempasúchil para la festividad de Día de Muertos.
Cada año, dice Marco Antonio, -quien forma parte de la segunda generación de floricultores de su familia-, los costos de producción aumentan, subió la tierra, la maceta, los insumos para alimentar a la planta, fertilizantes. Los insumos subieron en este 2024 un 10%.
Entre el tapiz de colores naranja y amarillo, donde lo acompañan en el arduo trabajo sus hijos, Marco y Nayeli, el señor Marco menciona que la actividad es aun rentable, “por algo trabajamos, para ganar, somos 10 personas en la familia que trabajan en la producción y cuando hay trabajo se contratan a 5 personas más. Todo el año cultivan diversas flores, plantas de ornato y amaranto.
Varios de sus clientes son revendedores, a quienes una maceta de buen tamaño se la vende en 17 pesos y ellos en los mercados las colocan entre 25 y 30 pesos por maceta.
El cempasúchil proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “varias flores” y es la flor tradicional de los festejos de muertos en México.
Y desde el año 2008 la celebración del Día de Muertos fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de México para toda la Humanidad, y representa una tradición que evoca la presencia de los seres queridos que ya fallecieron, además de que esta festividad está ligada al final del ciclo de la producción de maíz, el cultivo más representativo de nuestro país.
El floricultor considera que la tradición de los altares de muertos y la compra del cempasúchil, ha agarrado más fuerza, sobre todo en Xochimilco. “Yo por ejemplo, sólo sembré 15 mil plantas, pero hay compañeros que siembran 80 mil o 100 mil plantas”.
Comentó que él si recibe un apoyo económico de la Corenadr, mediante los programas Sembrando Vida y Bienestar para el Campo, “entregamos papeles para meter un proyecto, estos recursos son de gran ayuda. ya que nos sirve para comprar materias primas, pagar a los trabajadores”.
Sonriente y amable invitó a los habitantes de la Capital que visiten Xochimilco y les compren sus flores y plantas directamente a los productores.
Marco, tercera generación de floricultores de la familia Reyes
Marco Antonio Reyes Domínguez, de 16 años, ayuda a su padre del mismo nombre a trabajar en la parcela. “Desde muy temprano ayudó a bajar todos los insumos y herramientas que se trasladan en una canoa a la chinampa, riega las matas, le ayuda a empaquetar para la venta, podar, le llevan al Palacio de la Flor. También carga los pedidos de los clientes que les llegan a comprar en mayoreo.
Orgullo de la labor de su papá, narra que le tiene mucho amor a las flores. “Vamos viendo cómo se desarrolla la semilla, cómo va creciendo, el ambiente es muy lindo, ver estos campos de color naranja y amarillo que vibran más con el sol”.
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Por el momento dejó sus estudios, ya no se quedó en la preparatoria. Pero dijo que a él le gustaría continuar en esta actividad y si tiene hijos, enseñarles a ellos el amor al campo.
Datos de la Sedema señalan que en el 2022, floricultores del Suelo de Conservación produjeron 5 millones de macetas de cempasúchil para las celebraciones del Día de Muertos, cifra histórica que se logra tras cuatro años de la implementación del programa Altépetl Bienestar.
En el 2018 se produjeron 664 mil plantas de cempasúchil, mientras que en 2019 se produjeron 900 mil plantas; en 2020, 1 millón 200 mil flores producidas; y en 2021, 3.5 millones de plantas.
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