El Bosque de Chapultepec mide más del doble que Central Park en Nueva York y seis veces más que el Parque del Retiro en Madrid, se trata de uno de los espacios públicos verdes más grandes e importantes del país y de América Latina.

A través del Proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, a partir del año 2018 se inició una intensa intervención para mejorar sus instalaciones, espacios y la oferta de servicios culturales y áreas verdes que brinda a la ciudadanía.

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Dicho proyecto contribuye con la mitigación y adaptación al cambio climático a través del aumento de la cobertura arbórea (44 hectáreas), la infiltración de agua al manto acuífero (90% más) y la restauración ambiental (44% del área total del bosque); así mismo se conserva el hábitat de tres especies de reptiles, 20 especies de mamíferos, 100 especies de aves, 135 especies arbóreas, 93 especies de hierbas y 26 especies de arbustos.

Las autoridades han informado que tendrá una inversión total de 10 mil millones de pesos, de los cuales, a la fecha se han ejercido 3 mil millones 876 pesos; se prevé que sea inaugurado en diciembre de 2023.

De 2018 a la fecha, se han reforestado más de 25 mil árboles

En lo que va del actual gobierno, se han reforestado más de 25,000 árboles de especies nativas y para este 2023 se piensan introducir 6,500 árboles más en las cuatro secciones del bosque, que reemplazá árboles muertos que puedan causar algún daño a los visitantes, esto como medida de seguridad y compensación ambiental.

El retiro de árboles muertos implicaban un alto riesgo de incendios forestales, así como de contagio de plagas y enfermedades al resto del arbolado.

Además, la madera de los árboles que se sustituyen se transforma en astilla y en composta dentro del mismo Bosque de Chapultepec y se utiliza como abono natural de los árboles nuevos y en obras de recuperación y conservación de suelos, logrando así un índice mayor de sobrevivencia en los más de 25,000 árboles reforestados en todo el Bosque de Chapultepec.

Y a través de la poda, remoción y sustitución se han logrado restaurar y garantizar la permanencia de más de 600 hectáreas de áreas verdes con el objetivo de ofrecer un espacio público digno y seguro, donde todos puedan disfrutar de la naturaleza, en sus cuatro secciones.

Al proyecto se sumaron las decisiones de no utilizar la Residencia Oficial de Los Pinos para convertirla en un espacio abierto para el disfrute de toda la población de la ciudad y el país y para dar cabida al Complejo Cultural Los Pinos; y adherir al bosque 73.29 hectáreas del Campo Militar 1-f Santa Fe transformándolas en lo que ahora es la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec.

¿En qué consiste el Proyecto Bosque de Chapultepec, Naturaleza y Cultura?

El Proyecto Bosque de Chapultepec, Naturaleza y Cultura; forma parte de una estrategia de recuperación del bosque a través de la planeación y ejecución de diversas actividades agrupadas en tres ejes rectores:

Eje Ambiental: a través del cual se regeneran las condiciones ambientales del bosque y se logra la mejora hídrica a partir de infraestructura y soluciones basadas en la naturaleza por medio del control de escorrentías y descargas de aguas residuales en barrancas, rehabilitación de fuentes y lagos, restauración del suelo, plantación de 194,726 ejemplares (51,879 árboles y 142,847 arbustos y cubresuelos).

Además de la creación de cuatro jardines polinizadores y restauración del suelo y la revegetación con 7,402 ejemplares a través del proyecto islas de fertilidad, saneamiento forestal, clausura del tiradero a cielo abierto y remediación en el Panteón de Dolores, control de fauna nociva, rehabilitación de infraestructura y equipamiento en abandono como quioscos y módulos de comercio, habilitación de la biblioteca de semillas, restauración de los parques Gandhi, La Amistad, Tamayo y Rosario Castellanos, nuevas zonas para recorrer y disfrutar del bosque a través del proyecto de Serpientes y Escaleras, y ampliación de la cobertura de iluminación y seguridad con nueva infraestructura y equipamiento.

También se creó el Bosque Clausell y Paso del Conejo, en ellos se rehabilitan senderos y se habilitan brechas cortafuegos que conectan, articulan e integran la tercera sección del Bosque de Chapultepec impulsando la restauración ecológica e hídrica.

En esa intervención se realizó la consolidación de senderos y caminos, que sirven de amortiguamiento entre la ciudad y el bosque, estos senderos tienen una función de protección, evitando la erosión del suelo y posibles incendios.

Otra medida fue la pacificación de los recorridos viales mediante la incorporación de reductores de velocidad, cruces peatonales accesibles, señalética vertical y horizontal, rehabilitación de banquetas y la sustitución de iluminación de escala peatonal así como la restauración agroforestal, agroecológica e hídrica de la zona que consistió en el diseño de jardines de lluvia e islas de fertilidad.

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