En el 20% de los municipios del Estado de México serán instalados sistemas fotovoltaicos, en el marco de un programa dirigido a comunidades rurales, afirmó la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la entidad.
Para ello, la dependencia entrará en coordinación con el Instituto Estatal de Energía y Cambio Climático, con el fin de que estos sistemas provean de energía eléctrica sostenible y asequible a viviendas de comunidades marginadas en 25 municipios. Esta estrategia consiste en dotar de equipos fotovoltaicos autónomos a familias con falta de acceso a la red eléctrica nacional, otorgando capacitación sobre el funcionamiento y el mantenimiento preventivo de sus equipos.
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El proyecto se ha realizado en siete municipios de la entidad mexiquense, beneficiando a más de 600 familias con la instalación de kits que incluyen un panel solar, batería, cableado y conversor; tecnología que ha mejorado la vida de cientos de personas que no tienen acceso a la Red Eléctrica Nacional debido al contexto geográfico y de vulnerabilidad en el que viven.
Alhely Rubio Arronis, Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible señaló que para promover el uso de energías limpias y contribuir al bienestar de comunidades rurales, establecidas en el Plan de Desarrollo del Estado de México 2023-2029, durante el presente año se continuará la realización del proyecto con el objetivo de disminuir el número de viviendas sin servicio de electricidad, utilizando fuentes de energía limpia, lo que se traduce en brindar un mayor bienestar para la población siendo amigables con el medioambiente.
Destacó que estos equipos proveerán de energía eléctrica sostenible y asequible a 521 viviendas de comunidades marginadas en 25 municipios de la entidad, mediante la instalación de sistemas fotovoltaicos autónomos, mejorando la calidad de vida de mil 200 personas en promedio, promoviendo el desarrollo social y económico.
Explicó que los criterios de selección de beneficiarios contemplan un diagnóstico e identificación de población objetivo, localizándola con base en su ubicación geográfica y en la dificultad que se presenta para darles el servicio por parte de la Comisión Federal de Electricidad.
Además de que la vivienda debe estar habitada, no contar con energía eléctrica y sus habitantes se encuentren en un nivel socioeconómico vulnerable, priorizando a las personas de escasos recursos.
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