Claudia Sheinbaum y Martí Batres dejan a la actual jefa de Gobierno, Clara Brugada, una ciudad con menor percepción de inseguridad, pero con otras problemáticas que preocupan a los chilangos como la escasez de agua y el aumento de los precios.
Aunque el año pasado hubo un repunte en los delitos de fraude, robo de vehículos y extorsión, la percepción de inseguridad disminuyó entre la población mayor de 18 años, al pasar de 79.9 por ciento en 2019 a 65.9 en 2024, reveló la última Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del Inegi.
Pese a esta baja, la inseguridad sigue siendo la principal preocupación de la ciudadanía, seguida de la falta de agua, con 44.7 por ciento, rubro que registró un aumento pues en 2019 sólo el 20.6 por ciento de los encuestados lo consideraba un problema.
Este año, la tercera preocupación entre los capitalinos es el aumento de los precios con 31.4 por ciento, seguida de la salud, con 25.7 por ciento; la falta de castigo a delincuentes con 24.5 por ciento y la corrupción con 23.3 por ciento.
El gobierno estatal, que asume ahora Brugada, es del que menos esperan los capitalinos pues aunque el nivel de confianza en esta autoridad ha crecido, aún es bajo. De acuerdo con las entregas de 2019, 2021 y 2023 de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, al inicio del sexenio 40.9 por ciento de los habitantes mayores de edad confiaron en el gobierno estatal y ahora ese porcentaje es de 45.5.
En cambio, al cierre de ese sexenio la confianza es más alta para calificar a los gobiernos de las alcaldías (46 por ciento) y al gobierno federal (50 por ciento).
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El porcentaje de la población mayor de edad que está satisfecha con el servicio de parques y jardines públicos aumentó en estos años. Al inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum 32.9 por ciento consideró bueno este rubro y al cierre del mismo, que le tocó a Batres, el porcentaje se queda en 44.7.
Brugada enfrentará otro gran problema: la insatisfacción que nos deja viajar en microbuses. De acuerdo con la misma encuesta, el porcentaje de la población usuaria del transporte público (autobús, van, combi o microbús) que está satisfecha con el servicio pasó, en seis años, de 22.6 a 32.7.
