En tanto que el presidente de Tauromaquia Mexicana Siglo XXI, Manuel Fernando Sescosse Varela pugnó por mantener la realización de las corridas de toros en la Ciudad de México, no sólo por su tradición y estar relacionadas con usos y costumbres, sino por la derrama económica que implica, con la consecuente creación de empleos, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas del Congreso capitalino, el panista Diego Orlando Garrido López, se pronunció por continuar con la discusión del tema en parlamento abierto, porque hay sectores en contra de la continuidad de la fiesta brava en la metrópoli.
Posiciones encontradas surgieron análisis de la iniciativa ciudadana “No a las corridas de toros”, en el que Sescosse Varela explicó aspectos de la importancia económica y social de la tauromaquia en la capital, mientras que el coordinador de la asociación parlamentaria Alianza Verde Juntos por la Ciudad en el recinto de Donceles y Allende, Jesús Sesma Suárez, destacó que en la Constitución de la Ciudad de México se reconoce la protección de los animales.
El presidente de Tauromaquia Mexicana Siglo XXI señaló que México cuenta con el mayor potencial de crecimiento de esta industria por su tamaño de mercado y bono poblacional.
Durante la continuación de los foros para tratar lo relativo a las corridas de toros, con voces a favor y en contra, el representante de los taurinos entregó un estudio avalado por la Secretaría de Desarrollo Rural federal, donde se exponen las aportaciones de estas actividades a la economía nacional.
Entre los datos más relevantes señaló que la mitad de las ganaderías de México se encuentran en zonas de alta marginación y los toros de lidia pastan en un total de 171 mil hectáreas que son dedicadas a la crianza y, el valor de inversión asciende a 12 mil millones de pesos.
Comentó que esta industria genera anualmente más de 80 mil empleos directos y 145 mil indirectos, contando con 257 ganaderías, 118 mil cabezas de ganado, 216 plazas de toros y con alrededor de cinco millones de asistentes a eventos donde sólo se sacrifica entre el ocho y diez por ciento de los animales.
Dentro del ejercicio de parlamento abierto, el Congreso de la Ciudad de México dio continuidad al debate de la propuesta ciudadana, con un foro que recibió a la opinión y visión de expertos en la fiesta brava y en el que el diputado del PAN Garrido López, resaltó el uso de los mecanismos de participación para presentar iniciativas, como la recibida con el aval de 15 mil firmas que propone la prohibición de las corridas de toros, y la presentada en favor de la continuidad de la fiesta brava, signada por 32 mil ciudadanas y ciudadanos.
El congresista blanquiazul habló de la importancia del ejercicio de parlamento abierto que, en esta ocasión, permite escuchar los argumentos jurídicos, científicos, culturales, animalistas y de toda índole de por qué debe continuar la tauromaquia en la capital.
Recordó que el análisis y definición del voto corresponderá no sólo a los integrantes de las comisiones dictaminadoras, sino del resto de los integrantes del pleno del órgano legislativo local, por ello la importancia del activismo de quienes están en pro y en contra de la tauromaquia.
Jesús Sesma Suárez, detalló que en la actual II Legislatura del Congreso capitalino se cuenta con la primera Comisión de Bienestar Animal a nivel nacional, para avanzar en la legislación en la materia y garantizar los derechos de los animales.
El verde ecologista que funge como presidente de la Comisión de Bienestar Animal del recinto deliberativo, declaró: “en nuestra Constitución ya tenemos y garantizamos a los seres vivos no humanos como seres sintientes; aunque tenemos distintas formas de pensar en este tema, estoy seguro que todos queremos lo mejor para nuestra Ciudad de México”.
Delineó que todas las posturas e ideas de los participantes en el foro ayudarán a mejorar la legislación, al tiempo que señaló su respeto a las tradiciones, cultura, derrama económica y generación de empleos que produce la fiesta brava, pero se mostró a favor de que ello termine, por no abonar nada al sano desarrollo de la sociedad.
“Consideramos, quienes estamos en contra de la tauromaquia, que existe un maltrato que lleva hasta la muerte a esta especie”, remató.
A su vez, el médico veterinario zootecnista que ha trabajado en la Monumental Plaza de Toros México, José Antonio González Vergara, se refirió a las imprecisiones en los argumentos antitaurinos en el bienestar animal, plasmadas en la iniciativa en discusión, reconociendo a los toros como seres sintientes.
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Dejó en claro que la subespecie denominada toro de lidia puede tolerar sin problema todo lo que sucede en el ruedo, porque su taxonomía tiene un sistema neuroendocrino altamente especializado en el control del dolor y el estrés, además informó que de prohibir las corridas de toros se estaría condenando a este encaste mexicano a la extinción.
Por su parte, la politóloga Adriana Fabiola Poblano Ramos, se refirió al tema de los usos y costumbres de los pueblos y barrios originarios de la Ciudad de México.
Afirmó que la tauromaquia es parte de la identidad propia y cosmovisión, así como de los derechos culturales, por lo que es inconstitucional prohibir las corridas de toros.
Durante su intervención, la doctora en Estudios Novohispanos, Fernanda Haro Cabrero, consideró que hay lagunas y vacíos epistemológicos en la iniciativa ciudadana “No a la corrida de toros”.
Precisó que no se ha contemplado una alternativa para el toro bravo y de las especies que cohabitan con él. Aunado a ello, dijo que “se desconoce al ganado de lidia, se desconoce lo que es una ganadería y el impacto positivo que éstas tienen en el medio ambiente nacional”.
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