Con el fin de verificar el estado de los alimentos para evitar el riesgo de que la población contraiga enfermedades gastrointestinales, especialmente derivadas por el consumo de pescados y mariscos en esta temporada, autoridades de la Secretaría de Salud (Sedesa) del gobierno capitalino y de la Procuraduría Federal del Consumidor zona metropolitana oriente, iniciaron el Operativo de Vigilancia Sanitaria Cuaresma 2023 en el mercado La Nueva Viga.
La titular de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arrellanos destacó la importancia de las acciones de verificación, fomento y seguridad sanitaria que se realizan de forma permanente, y que en ciertos periodos del año se intensifican, como es la temporada de Cuaresma.
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La funcionaria indicó que estas actividades fortalecen la cultura sanitaria de los habitantes de la ciudad, los visitantes y locatarios del mercado e informó que en México aumentó el consumo per cápita de productos del mar: “En 2012 era de 8.9 kilogramos y en 2020 pasó a 11.3 kilos”.
López Arellano destacó que el mercado La Nueva Viga es considerado el segundo más grande de pescados y mariscos del mundo, sólo antecedido por el Tsukiji, de Tokio, Japón, al comercializar 65% de la producción nacional de escama y un importante volumen de moluscos y crustáceos.
La secretaria de Salud recomendó a la población las siguientes medidas para vigilar que el producto de mar esté en buen estado: que la compra debe ser la última que se realice, para evitar exponerlo al calor y observar que estén sobre una cama de hielo limpio, en refrigeración o congelados, no a temperatura ambiente.
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Asimismo, revisar que el pescado esté fresco, la carne debe tener consistencia firme, con ojos saltones, brillantes y transparentes, piel brillante, las agallas deben ser de color rosado o rojizo, escamas bien adheridas a la piel, así como olor característico agradable y fresco.
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En el caso de las almejas, ostiones y mejillones, la concha debe estar bien cerrada; si se compra camarón, cangrejo o langosta, el exoesqueleto será ligeramente húmedo, brillante y consistente, firmemente adherido en sus secciones, las patas, antenas y pinzas resistentes, firmes y bien adheridas al cuerpo, el olor debe ser marino salino, suave o neutro y el color el característico de cada especie.
Respecto al pulpo o calamar, revisar que su textura sea suave, firme, lisa, húmeda y sin presencia de manchas; si se compran productos congelados, debe evitarse descongelar a temperatura ambiente, pues al hacerlo desarrollan bacterias, no pueden descongelarse y volver a congelar.
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