Los precios de los productos de la canasta básica acumulan cinco meses con un comportamiento alcista, por lo que lejos de ser un fenómeno pasajero, la inflación con niveles superiores al 7% amenaza con agudizar la desigualdad e incrementar la pobreza.
Así lo alertó, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, ANPEC al dar a conocer la variación de precios de la canasta básica registrados del 15 de marzo al 15 de abril en el sondeo de mercado efectuado en 14 Estados de la Republica (CDMX, Edo Méx, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Morelos, Jalisco, Guerrero, Guanajuato, Querétaro, Oaxaca, Tabasco, Sonora y Zacatecas.
El monitoreo registró aumentos en productos, como: chile serrano de 177.78%; naranja 80%; aguacate 66.67%; jitomate 63.64%; tomate 45%; azúcar 28.57%; huevo 26.67%; aceite 22.22%; lentejas 20%; cebolla 20%; tortilla 20%; arroz 18.75%; limpiador de pisos 12%; papel higiénico 11.54%; lata de atún 10.53%; entre otros.
“Lamentablemente, el comportamiento de precios se mantiene al alza como en los últimos meses, consintiendo el hecho que la inflación es un fenómeno estructural y no pasajero en nuestra economía. En marzo la inflación fue de 7.45% y la no subyacente de 9.45%“, comentó Cuauhtémoc Rivera, Presidente de la ANPEC".
La tentativa gubernamental de pretender controlar la inflación, fijando precios máximos a los productos, a todas luces resulta ser una medida contraproducente como ha quedado demostrado a lo largo de la historia, alertó el líder de ANPEC.
Consideró que la elevación de las tasas de interés por parte del Banxico para “atemperar” la escalada inflacionaria es una medida obligada, ya que, habría que preguntarse qué inflación tendríamos si Banxico no inyectara ese oxígeno al mercado. La respuesta es obvia, padeceríamos una mayor inflación.
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Respecto a la decisión de Hacienda de no cobrar el IEPS a gasolinas y diésel, Cuauhtémoc Rivera señaló que esta medida ha significado dejar de recaudar más de 50 mil millones de pesos y en algunos lugares del país se reporta escasez de diésel que empieza a afectar al transporte público federal de carga, presionando el abasto de los productos.
“Todo indica que esta turbulencia incidirá dramáticamente en el comportamiento del mercado nacional y este 2022 cerraremos con una tendencia alcista de precios, preludio de nubarrones inflacionarios por venir en el 2023, ya que el próximo año la economía resentirá una mayor incertidumbre, producto de los jaloneos de poder por la sucesión presidencial”, previó.
Lamentó que la agenda nacional marcada por confrontaciones, “no favorece la llegada de nuevas inversiones, al contrario, las ahuyenta y sin nuevas inversiones no lograremos reactivar nuestra economía”, apuntó.
Cuauhtémoc Rivera alertó que la tendencia inflacionaria en los precios de los productos y servicios básicos incrementa la desigualdad social y la pobreza, por lo que dejó en claro que “no hay democracia política sin democracia económica”.
Todo discurso político que no ponga en el centro cómo elevar de manera efectiva las condiciones de vida de más de los 11 millones de hogares mexicanos que viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema, es un discurso baladí e intrascendente, señaló.
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