Para estabilizar el mercado de maíz en nuestro país, Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) tiene que convertirse en un verdadero regulador de mercado y en un prestador de servicios de almacenamiento para la industria de la tortilla, por lo que es importante que establezca un precio de garantía para este grano, que sea equilibrado y beneficie a toda la cadena.
Los industriales de la masa y la tortilla –productores artesanales en su mayoría de pequeña y mediana escala-, consideran que un precio que puede ser benéfico para ellos tendría que estar por debajo de 8 mil pesos por tonelada a pie de milpa.
Estabilizar costo en molino
“Si lográramos tener un precio para la industria por debajo de 8 mil 400 pesos puesto en molino sería ideal para que el precio de la tortilla, en el caso de la Ciudad de México, se mantenga en el orden de 22 pesos”, afirmó la presidenta de la Red de Maíz de la Ciudad de México, Blanca Estela Mejía Castillo.
Refirió que el precio debe ser atractivo para que los agricultores tengan un incentivo para seguir sembrando y, a su vez, permita a los industriales de masa y la tortilla mantener su rentabilidad y puedan ofrecer precios estables del principal alimento para los mexicanos.
En el país, la autoridad registra 110 mil tortillerías --6 mil 319 se encuentran en la Ciudad de México-- y 15 mil molinos de nixtamal, de los cuales cerca de 800 están en la capital del país. Aunque en las primeras estimamos que hay más de 120 mil, entre las legales e ilegales, detalla la empresaria.
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Más de 22 mil toneladas por día en CDMX
La Red de Maíz agremia 500 tortillas y molinos de nixtamal en la Ciudad de México, donde se requieren 7,425 toneladas de maíz por día y 22 mil 260 toneladas mensuales.
Blanca Mejía, integrante del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional, resaltó que el Precio de garantía en el ciclo pasado fue de 6 mil 805 pesos por tonelada y en la actualidad está en definición, pero si éste queda muy abajo el pequeño productor ya no va a sembrar, habrá menor oferta, y dejará que los grandes productores especulen con el precio de maíz.
La cosecha de Sinaloa para el ciclo otoño-invierno se proyecta será de alrededor de 5.5 millones de toneladas.
La empresaria resaltó que Segalmex ha comprometido la compra de un millón de toneladas de este volumen, pero los productores están preocupados por colocar el resto a un precio redituable para ellos y plantean que el mercado pague entre 7 mil 200 y 7 mil 300 pesos por tonelada.
Acordar un precio estándar
Mejía propone que “si el pequeño productor no le quiere vender a Segalmex que haga el acercamiento con nosotros para que le compremos directamente y dicha institución funcione como una especie de intermediario, con un precio estándar que no permita que los grandes se vayan para arriba y que los pequeños tengan un precio de acuerdo a sus expectativas y que nosotros tengamos un precio justo, conforme al mercado, que no sea alto ni bajo”.
Esto porque, que en los últimos meses el precio de los energéticos se ha mantenido estable, con incrementos menores en gas y en electricidad, la industria ya arrastraba un incremento del 14% en 2022, cuando la inflación del país fue de 7.8%.
“La relevancia de que el principal insumo, el maíz, tenga un precio de equilibrio, porque para el molino el grano representa 60% de su costo de producción y para la tortillería, como masa, 30%, a lo que se suma gas, electricidad y otros gastos”, subraya la presidenta de la Red de Maíz.
Pero, además, la dependencia podría brindar servicios de almacenamiento en sus bodegas o adquirir otras, para la industria de la masa y la tortilla, lo que facilitará la compra y el abasto de maíz en diferentes regiones del país.
Pero la alta concentración la absorben dos empresas, Minsa y Maseca, con un 90% del mercado de harina, es decir, existe un duopolio que lo controla, expuso.
La integrante del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional apuntó que en la cadena maíz-tortilla “dependemos de elementos internacionales o de especulación financiera al interior del país, por lo que se debe generar un precio de referencia nacional para establecer los costos tanto de compra para el productor como de venta para el consumidor.
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