La Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) señaló que, de concretar la reforma laboral a la Ley Federal del trabajo para bajar la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana, implicará que las empresas deban incrementar su plantilla de empleados en un 20 y 30 por ciento, por lo que plantearon que la reducción sea de manera gradual.
“Los industriales del Estado de México, estamos de acuerdo, al igual que todos los empresarios del país, en que las condiciones laborales mejoren, es cierto que México tiene un rezago muy importante en cuestión de trabajo y en remuneraciones en comparación con otros países”, reconoció Francisco Cuevas Dobarganes, director general de la agrupación.
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Reconoció que modificar la Ley Federal del Trabajo para bajar la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana, es una medida que es buena, dado que permite a las personas estar más tiempo con su familia y que puedan dedicarles más tiempo a otras actividades, como hacer ejercicio, descansar y estudiar.
Sin embargo, subrayó que este cambio debe ser de manera gradual, porque en los últimos años han sido muchas modificaciones en el ámbito laboral en un plazo muy corto, en beneficio de las y los trabajadores, como el incremento al salario mínimo de manera importante y las vacaciones dignas, lo que ha tenido diversos impactos en las empresas.
Incrementó de gastos, costos, prestaciones y seguridad social
“En el caso de la reducción de la jornada laboral es una medida buena sin embargo nosotros pensamos que tendría que darse de manera gradual, ya que por un lado algunas empresas del ramo industrial que manejan los tres turnos tendrían que incrementar su plantilla laboral más o menos entre un 15 y 25 por ciento en un periodo de tiempo muy corto”, precisó.
Adicionalmente indicó que muchas empresas no tendrían capacidad para administrar estos cambios, porque significa incremento en gastos, costos, prestaciones y seguridad social, lo que tendría un impacto directo en los precios de los productos, con un efecto inflacionario.
Cuevas Dobarganes indicó que para las empresas muy chicas que tienen de 1 a 3 trabajadores, el hecho de que la jornada laboral se disminuya de 6 a 5 días a la semana implicaría contratar prácticamente a otra persona solamente para cubrir el descanso de un trabajador.
Por ello, el líder empresarial planteó que se vaya disminuyendo dos horas por años, de tal forma que en 4 años se llegara a las 40 horas. Algo que podría ser fundamental para las empresas y los trabajadores, es que se modifiquen las condiciones y restricciones del tiempo extra.
Riesgo de fomentar la informalidad
De esta forma, no nada más se podrían trabajar las horas que actualmente marca la Ley Federal del Trabajo respecto a tiempo extra, a quienes así lo deseen, y de común acuerdo con la empresa, para que puedan trabajar de 4 a 10 horas extras a la semana, con un pago más alto al doble o al triple, lo cual sería en beneficio del trabajador para un ingreso más alto, y también para aquellas empresas que no puedan contratar a otra persona para cubrir un sólo día de descanso.
Todas las reformas que se han implementado y las que están en proceso, sin duda benefician de manera justa a los trabajadores y sus familias, México tiene un rezago importante en esta materia. Los empresarios, lo único que pedimos, es que los cambios sean graduales y dosificados y son ello, no haya efectos inflacionarios ni cierra de empresas.
El dirigente industrial mencionó que este tipo de cambios en cascada en tan poco tiempo, pueden alentar la informalidad, lo que a su vez, se convierte en competencia desleal hacia las empresas que si cumplen con sus obligaciones laborales.
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