El crecimiento exponencial que registra en los últimos años la flota vehicular de motocicletas y las altas tasas de mortalidad por accidentes, representa un desafío para las políticas de movilidad, seguridad vial, salud e infraestructura urbana, coincidieron en señalar expertos nacionales e internacionales en seguridad vial.
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad (Semovi) del gobierno de la Ciudad de México, en 2012 había alrededor de 59 mil motos en circulación, parque vehicular que en 2022 se incrementó a 528 mil unidades; es decir, se incrementó en alrededor de 274%.
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Especialistas de la Asociación Nacional de Seguridad Vial (ANASEVI), que participaron en el foro: “El Camino hacia 2030. Situación de la seguridad vial”, informaron que la tasa de mortalidad nacional en usuarios de motocicletas paso de 2.2 en 2015 a 4.0 en 2022, mientras que en la Ciudad de México se calcula en 2.9.
Arturo Cervantes Trejo, presidente de ANASEVI, catedrático de la Universidad Anáhuac y experto en Seguridad Vial explicó que el objetivo de este diálogo es analizar la situación actual de la seguridad vial y delinear los desafíos cruciales para alcanzar la ambiciosa meta de reducir las muertes en un 50% para 2030.
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Esta serie de Diálogos, servirá como espacio abierto para conversar a lo largo de 2024 sobre las mejores estrategias, innovaciones y compromisos necesarios para transformar nuestras calles y carreteras en espacios seguros para todos, indicó Cervantes Trejo.
En su oportunidad, Salvador Saavedra, miembro fundador de ANASEVI y presidente de la Industria Automotriz en Canacintra informó que de acuerdo con la base de datos del INEGI, en 2011 se registraron 17,151 fallecimientos en accidentes viales; para 2020 se redujo a 13,970, pero para 2022 se volvió a incrementar a 16,345.
Reducción de fatalidades
Esto quiere decir que de 2011 a 2020 se logró una reducción de fatalidades del 18.5%, sin embargo, en 2022 repuntó la siniestralidad vial y los fallecimientos en 17%, precisó.
“El 2011 arrancamos con 14.8 fallecidos por 100 mil habitantes; es decir, 148 por millón de habitantes, 2020 estaba en 111 y en 2022 en 128 fallecidos. En 2030, el objetivo sería que no fallezcan menos de 7 mil personas en el país o 55 fallecidos por cada millón de habitantes, esto es algo que nos gustaría ver”, apuntó.
El experto en movilidad y seguridad vial comentó que el gran incremento en fallecimientos de usuarios de la vía se observa en motociclistas.
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Respecto a los peatones, Salvador Saavedra señaló que en México, cerca de 5 mil 900 peatones fallecieron en 2022, seguido por motociclistas con alrededor de 5 mil y 3,500 ocupantes de vehículo de automóviles particulares, y 330 ciclistas; sin embargo, observó que falta un estudio que permita conocer la proporción de usuarios en cada una de las modalidades de transporte, toda vez, que evidentemente hay menos ciclistas, que peatones, automovilistas y motociclistas.
Explicó que para conocer la probabilidad que tiene una persona de morir en la calle o en la carretera se utilizan dos fuentes estadísticas. La primera es la Encuesta de Seguridad Vial del INEGI, que analiza vías urbanas y suburbanas, y otra es el análisis estadístico del Instituto Mexicano del Transporte que analiza los fallecimientos en carreteras federales.
Este análisis, en 2011-2012 los fallecimientos ocurrían casi al 50% en cada caso, pero en los últimos años se han incrementado los fallecimientos en ciudad, respecto a los fallecimientos en carretera.
Explicó que esto se puede deber a dos factores. Primero por el incremento de motocicletas en ciudades, y por lo tanto, fallecen más personas, o en las carreteras se ha hecho algo bien para que las condiciones sean mejores.
Ante estos resultados, Saavedra consideró que México tiene que seguir trabajando en el fortalecimiento de sus políticas en materia de seguridad vial, para alcanzar el objetivo de reducir la tasa de fatalidad al 50 para el año 2030, y que esta meta no quede en una quimera.
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