Los incendios forestales registrados en lo que va del año en el Estado de México han sido de los más devastadores de los últimos tres años, de acuerdo con datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Comisión Nacional Forestal.
La destrucción de zonas boscosas, junto con la tala ilegal, representan la mayor amenaza a los ecosistemas de la entidad, pues sólo en 2022 se perdieron mil 310 hectáreas por explotación ilegal de áreas verdes maderables.
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Los municipios más dañados por la tala ilegal y los incendios han sido Lerma, Ocoyoacac, Zinacantepec, Huixquilucan, Jilotzingo, Joquicingo, Xonacatlán, Atlautla, Amecameca, Ecatzingo, Villa Guerrero, Tianguistenco, Texcaltitlán, Tenango del Valle, Villa de Allende, Ocuilan, Calimaya, Temascaltepec, Villa del Carbón, Texcoco y Donato Guerra.
En 2021 hubo mil 494 incendios y en 2022 un total de mil 5, mientras que para el primer semestre de 2023 se contabilizaron 964 incendios, según la información oficial. Hasta el 28 de marzo, la cifra de siniestros en zonas boscosas de la entidad sumaba 494, afirmó en ese momento el Secretario General de Gobierno mexiquense, Horacio Duarte Olivares.
Sin embargo, públicamente la administración de Delfina Gómez Álvarez no ha dado a conocer el número actual de incendios forestales, a pesar de que constantemente se realizan Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz, donde se discuten las acciones a seguir para combatir las llamas en los bosques.
El saldo oficial de personas muertas durante las labores de sofocación de incendios es de cinco. En el municipio de Donato Guerra murieron tres personas, uno más en Jilotzingo y otro en Villa Guerrero.
La Protectora de Bosques del Estado de México, la cual depende de la Secretaría del Campo, es la instancia que ha informado a través de sus redes sociales el número de incendios activos, los cuales, sin embargo, cambian de cifra de un momento a otro, debido a que las llamas apagadas vuelven a reavivar por las condiciones del viento y del clima.
La Comisión Nacional Forestal y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales advierten que el Estado de México se ha posicionado como la entidad con el mayor número de incendios forestales.
La existencia de estos y otros perturbadores en las áreas verdes han afectado al 13% del área forestal, lo que equivale a 138 mil 967 hectáreas, según lo establecido en el Plan de Desarrollo del Estado de México 2023-2029.
En dicho documento también se establece la necesidad de restauración, conservación y mejora de los bosques y del medio ambiente. El territorio mexiquense está conformado por un mosaico de ecosistemas forestales; de los 125 municipios, 117 poseen superficie forestal, las cuales albergan 3 mil 524 especies conocidas de plantas.
Posee 10 tipos de formaciones forestales, que integran la gran variedad de vegetación que clasifica a los diversos tipos de ecosistemas, como matorrales, pastizales, vegetación de zonas áridas y bosques.
El 62% de la superficie forestal de la entidad está integrada por la vegetación de los bosques de encino, pino, pino-encino y la selva baja caducifolia
De igual forma, de las mil 000 especies de fauna a nivel nacional, el 15%, lo equivalente a 750 especies, se albergan en los ecosistemas mexiquenses, donde habitan 18 especies de peces dulceacuícolas, 51 de anfibios, 93 de reptiles, 457 de aves y 125 de mamíferos.
Además, el Estado de México cuenta con 91 Áreas Naturales Protegidas en nueve categorías, tanto de carácter federal como estatal, siendo la entidad con mayor número de Áreas Naturales Protegidas a nivel nacional.
No obstante, a pesar del gran tesoro natural que posee el Estado de México, la entidad enfrenta amenazas que ponen en riesgo a los ecosistemas y la biodiversidad, ejemplo de ello es el crecimiento urbano disperso y anárquico que atenta cada vez más contra los suelos de conservación natural y de producción agropecuaria, las actividades económicas sin regulación, el tráfico de especies endémicas, la tala ilegal, el cambio de usos de suelo, los incendios, las plagas y las enfermedades forestales.
Según información de Global Forest Watch, existen 4 regiones mexiquenses con índices de deforestación clandestina severa: la región que colinda con el norte de la Ciudad de México; al oeste, en los límites con la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca en el estado de Michoacán; al sur y suroeste del Nevado de Toluca, y en la zona metropolitana del Valle de Toluca, con dirección al sureste de esa región.
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