Presiones, estrés, agotamiento, contracturas, descuidos nutritivos, así como afecciones musculares por el servicio y el congestionamiento vial, son algunos de los principales problemas físicos y emocionales que enfrentan los conductores del transporte público capitalino, que no pueden ser atendidos por las instituciones médicas del Sector Salud y derivan en dos hechos que afectan tanto a los usuarios como al propio sector: accidentalidad y escasez de operadores.
Así lo señaló Nicolás Mejía Pedroza, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), quien explicó que actualmente, de acuerdo con cifras oficiales, a nivel nacional existe un déficit de 56 mil operadores y se espera que para el 2028 se llegará a 106 mil plazas vacantes, lo que significa un problema grave en la operación para el sector.
Añadió que la Secretaría de Movilidad concluye que dos de cada 10 muertes viales registradas el año pasado en la Ciudad de México, fueron ocasionadas por unidades de transporte público y/o de carga que circulan en calles y avenidas, por lo que, de enero a septiembre de 2023, se contabilizaron 320 muertes de peatones, ciclistas y ocupantes de vehículos, de las cuales 63 las ocasionó un camión.
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Ante ello, el director ejecutivo de la AMTM dio a conocer un programa piloto para que operadores de la empresa Conexión Centro-Aeropuerto, que opera la Línea 4 del Metrobús, puedan recibir servicios médicos privados a bajo costo o pagados por la empresa, a partir de los cuales recibirán un diagnóstico para determinar las acciones que deberán atender, con el fin de mejorar sus condiciones de salud, así como la profesionalización del servicio.
Aclaró que se eligió a los operadores de la Línea 4 del Metrobús, que circulan por calles del Centro Histórico, debido a la enorme presión y estrés al que están sometidos, ya que en su trayecto encuentran problemas de circulación por la presencia de vendedores ambulantes, repartidores, vehículos privados y públicos, plantones, entre otros.
Nicolás Mejía detalló que los problemas que generan estos conflictos se dirigen hacia el ámbito físico y emocional, más que a síntomas de salud que puedan ser detectados en instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por lo que el plan piloto incluye servicios como acupuntura, masajes, ozonoterapia, ayuda psicológica y apoyo nutricional, entre otros.
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Por ejemplo, dijo, en el tema de la nutrición, hay operadores salen de casa desde las cuatro de la mañana con la ingesta de un café y un pan, a eso se suman largas jornadas de trabajo por necesidades del servicio, por lo que “buscamos que los operadores aprendan a cuidarse, realizar ejercicios y estiramientos, aprendan la aplicación de masajes, tomen terapias, para con ello prevengan problemas arteriales o en vías urinarias”.
El programa involucra también a los familiares de los operadores, para que aprendan a realizar actividades como masajes, herbolaria y otras, que les puedan servir como un elemento motivacional para mejorar su estándar de vida, finalizó.
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