Los creyentes presentes en la misa dominical en la Basílica de Guadalupe elevaron una oración por el fallecimiento, el sábado pasado, de la joven María Fernanda Olivares Gómez “Polly”, quien fuera atropellada por Diego Armando "H", el pasado 12 de junio en la alcaldía Iztacalco, para que Dios le conceda el descanso eterno.
Asimismo, se oró por la salud del Papa Francisco, “que la Virgen de Guadalupe lo proteja bajo su manto en la cirugía y lo fortalezca en su recuperación”. Así como por el fallecimiento de Mons. Abelardo Alvarado Alcántara, obispo auxiliar emérito. Descanse en paz.
Por separado, en su editorial, "la mariguana desarrolla la personalidad", la Arquidiócesis de México demandó al Congreso de la Unión cuidar el bien común ya los menores de edad a la hora de uso regular el lúcido de la mariguana, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) eliminó la prohibición existente en todo el país, sobre el consumo de la mariguana con fines recreativos.
La Iglesia Católica capitalina alertó a los legisladores y padres de familia para que tengan presente que "cualquier adicción es un hábito nocivo" que daña a las personas y entrampa lo que se ha dado en llamar "el desarrollo de la personalidad".
Al referirse a las madres y padres de familia los exhortó a redoblar esfuerzos en el cuidado y guía de los hijos para evitar que tomen el camino de los vicios "en estos tiempos en que la ley se convierte en puerta de acceso a ellos".
La sede eclesiástica capitalina exhortó a los legisladores, que aún tienen la facultad de regular el consumo de mariguana, a que piensen en el bien común y en el bien de los menores de edad al momento de emitir la legislación correspondiente ".
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Refirió que "las leyes deben proteger el desarrollo de la persona antes que el desarrollo de la personalidad" debido a que ésta última es un atributo de la persona para relacionarse socialmente.
Ello, agregó, porque si no se procurará a la persona "vanos serán los esfuerzos para lograr en ella una personalidad conveniente y en cambio, se favorecerá una personalidad autodestructiva", consideró.
Subrayó que para cualquier cristiano, cualquier adicción es un hábito nocivo que termina alejando de Dios a la persona, aquella que acobardada ante la vida, ha confiado en la trampa del consumo de sustancias, “el desarrollo de la personalidad”.
Señala que si consumir una droga por diversión ayuda efectivamente a desarrollar la personalidad. Probablemente habrá quienes respondan que sí; "pero, lo que hay que ver es qué tipo de personalidad buscamos para nuestros ciudadanos".
La Arquidiócesis calificó como paradójico que en aras de una supuesta libertad, la ley en realidad "propenda hacia una esclavitud, la esclavitud del consumo, pues ninguna adicción es fácil de superar".
Esto sin contar los daños a la salud de la persona que el consumo de mencionadoda droga puede generar.
Para gozar de una verdadera libertad, lo principal es no estar sujeto a pasiones o vicios que nos aten, concluyó.
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