Para mitigar el hundimiento de 80 centímetros que presenta la Línea 9 del Metro desde hace 35 años a la fecha en el tramo de la estación Pantitlán, el Sistema de Transporte Colectivo reportó que se llevaron a cabo trabajos de reforzamiento redundante en dicha zona.
En conferencia de prensa, el Director General del Metro, Guillermo Calderón Aguilera mencionó que en esos trabajos se realizó una inversión de entre 25 y 28 millones de pesos.
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Las obras consistieron en la realización de 7 sondeos geotécnicos así como revisión numérica además de la colocación de 74 barras metálicas que refuerzan la estructura en el el bajo puente de la terminal Pantitlán mismos que le permiten identificar cualquier moviendo en la misma, así como la colocación de 24 ménsulas de acero apoyadas en puntales que tienen la capacidad para soportar la estructura incluyendo la carga de los vagones a su máxima capacidad.
“Al realizar dichos trabajos se determinó que la Línea 9 puede seguir trabajando de manera segura.
Sobre este tema, el Director General del Instituto para la Seguridad de las Construcciones del Gobierno de la Ciudad de México Renato Berrón Ruiz mencionó que ese reforzamiento redundante busca renivelar o recuperar la posición original de este tramo de la Línea 9, trabajos que durarán hasta 15 años y ayudarán en caso de algún sismo.
También se anunció que en una segunda etapa se realizarán trabajos de nivelación de vías que llevarán a la suspensión del servicio en Pantitlán hacia la estación Velódromo.
Sin embargo, Calderón Aguilera comentó que dicho cierre se llevará a cabo hasta que abra el primer tramo de la Línea 1, mismo que aún no tiene fecha de reapertura definida.
“La línea 9 es una línea que por día transporta cerca de 250 mil usuarios y en Pantitlán concurren cerca de 50 mil usuarios, nosotros nos debemos a los usuarios, a su seguridad y a su garantía de ser transportados”.
El funcionario mencionó que desde hace algunos meses también se tomó la decisión de reducir la velocidad de los trenes en esta línea a 15 kilómetros por hora cuando en operaciones normales debería circular a 30 o 40 kilómetros por hora.
“Lo que busca es no asumir ningún riesgo, evitar bamboleos e incomodidades a nuestros usuarios”.
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