Del 15 de septiembre del 2021 al 14 de enero del 2022 han fallecido 294 integrantes de la iglesia católica: 7 obispos, 264 sacerdotes, religiosos, 13 diáconos permanentes y 10 religiosas por complicaciones asociadas al Covid-19, revela el Reporte 22 del Centro Católico Multimedial.
Recalcó que el clero mexicano llegó a la fatídica cifra de 294 obispos, sacerdotes, diáconos y religiosas que han perdido la vida a causa de la enfermedad del covid-19.
El seguimiento de las victimas vacunación podría tener una cifra superior a los reportados en este documento. Aunque la universal ha servido para mitigar el número de decesos, es probable que haya clérigos y religiosas de los cuales no se conozca que la causa de la muerte fue el covid-19, resaltò.
El CCM precisó que en la Arquidiócesis de Guadalajara, el cardenal José́ Francisco Robles Ortega afirmó el 9 de enero que eran treinta los sacerdotes fallecidos por el virus. En este reporte sólo se conocen 28 lo que aumentaría el número en consecuencia.
Otro subregistro es el de las religiosas y consagradas. Lamentablemente, se desconoce el impacto real de la pandemia en las casas y conventos de la vida religiosa femenina. No hay censos específicos ni datos fehacientes que permitan conocer cuántas religiosas han muerto en la pandemia o cómo han sido atendidas por las secuelas del covid-19.
En este sentido, hay una laguna es la ausencia de registros nacionales oficiales al nivel de la Conferencia del Episcopado Mexicano sobre el número de sacerdotes y agentes de pastoral fallecidos por cada diócesis del país, indicó el organismo.
Omar Sotelo Aguilar, SSP y Guillermo Gazanini Espinoza, de la Unidad de Investigación CCM presentan este informe en el periodo llamado de la cuarta ola. La variante ómicron del covid-19 incrementó los contagios de forma exponencial rompiendo los récords diarios mismos que rebasaron los 40 mil casos diarios a la segunda semana de enero.
Hizo hincapié que en nuestro país, como sucedió́ en los días previos a la pandemia en 2020, las cosas no parecen tomarse con la debida dimensión. Prácticamente, el semáforo epidemiológico es puro adorno de colores.
El asunto no es menor, agregaron los investigadores, se trata de una pandemia en la que es importante conocer datos que llevarían a un diagnóstico sobre la salud de sacerdotes y religiosas y las posibles acciones a adoptar para mejorar los sistemas de seguridad, del cuidado en los presbiterios y particularmente sobre la condición de las mujeres consagradas quienes son las principales fuerzas del trabajo de evangelización y ayuda a los obispos al ser cercanas al cuidado de los prelados en cuanto a la atención de las casas episcopales por ejemplo.
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informad
En cuanto al culto público, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexica- no, Rogelio Cabrera López llamó a reforzar los protocolos y medidas preventivas y atender las indicaciones de las autoridades de salud: “el incremento de contagios en el Estado es alarmante, por lo que hago un llamado a la solidaridad y al cuidado de todos, especialmente de los adultos mayores y de los niños, así́ como de los enfermos que están bajo nuestro cuidado en casa o en centros de salud.Invito a todos para que estemos atentos al llamado de las autoridades y no permitamos que se relajen las medidas que deben tomarse”. Así́, el aforo a templos de la arquidiócesis de Monterrey se mantuvo en un 50 por ciento
En otras diócesis, las actividades y visitas pastorales fueron suspendidas como pasó en la de Tlaxcala cuando el obispo Julio César Salcedo Aquino suspendió́ actividades en parroquias como un ejercicio responsable e impedir la propagación de la variante ómicron.
El obispo de la diócesis de San Juan de los Lagos y tesorero de la CEM, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, anunció desde finales de diciembre el cierre de la Catedral-Basílica de San Juan de los Lagos para impedir las peregrinaciones de una de devociones más importantes de México, quizá́ la mayor después de las celebraciones de la Virgen de Guadalupe.
El santuario, por disposición oficial, estará́ cerrado durante el periodo comprendido del 31 de enero al 2 de febrero, fiesta de la Candelaria y de la Virgen de San Juan de los Lagos.
En cuanto a los casos de contagios en el episcopado nacional, a enero de 2022 padecieron la enfermedad los siguientes prelados:
Cardenal Felipe Arizmendi Esquivel; Mons. Onésimo Cepeda Silva; Mons. Adolfo Miguel Castaño Contreras; Mons. Eugenio Lira Rugarcía; Mons. Francisco González Ramos; Mons. Fidencio López Plaza; Mons. Roberto Yenny García y Mons. José́ Isidro Guerrero Macías
En la pandemia, el episcopado mexicano ha perdido siete obispos, cuatro eméritos, un auxiliar y dos en ejercicio del gobierno pastoral. Hasta el 14 de enero eran 38 casos en el episcopado nacional quienes padecieron la enfermedad, siete fallecieron.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem