Al dar a conocer que su gobierno estalló nuevas denuncias por el desvío de 28 millones de pesos detectados en el organismo de agua potable, la presidenta municipal de Naucalpan, Angélica Moya Marín, demandó a las autoridades encargadas de impartir justicia aplicar castigo a los responsables de este quebranto.
La alcaldesa manifestó que fueron descubiertos una serie de anomalías en dicho organismo que dirigía Ricardo Gudiño Morales, quien entre irregularidades –dijo- autorizó la compra de una Hidrolavadora de medio uso, cuyo valor era de 1 millón de pesos, y el hoy ex funcionario avaló su compra en 4.5 millones de pesos.
En conferencia de prensa, la presidenta municipal, cuya gestión lleva casi cinco meses, molestias que por si fuera poco, este vehículo adquirido a un sobreprecio, con evidentes actos de corrupción, solo apareció 1 mes y después quedó abandonado porque supuestamente el vendedor no quiso hacer efectiva la garantía, bajo el argumento de que ésta ya había vencido.
Detalló que entre otros aspectos, el desvió de dinero se dio en maniobras deliberadas, como el hecho de que una parte de los fondos fue destinado para la disposición final de desechos sólidos y no para el área de servicios públicos, relacionados con la sanitización de escuelas que en ese momento estaban cerrados.
La presidenta municipal acusó que durante la administración pasada el organismo de agua potable se convirtió en una “mina de oro” para algunos servidores públicos del gobierno que presidió Patricia Durán Reveles.
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Arremetió contra el egoísmo, ambición y la avaricia de unos cuantos, reflejada en el aprovechamiento de ese organismo tan importante, dañando su operación ya todos los vecinos.
Aunado a su patrimonio, autonomía técnica y administrativa, la alcaldesa hizo énfasis en que tal organismo dirigido por Ricardo Gudiño Morales fue saqueado, “poniendo en riesgo el derecho de agua potable de los vecinos”.
Angélica Moya Marín reveló que, en mayo de 2020, en medio de la pandemia de Covid-19, el organismo de agua potable compró una Hidrolavadora de calles de la marca italiana Duvelo, la cual solo faltó 1 mes.
Señaló que este camión se compró de segunda mano y su costo real era de 1 mdp, no obstante, el director del Organismo autorizó la compra a la empresa Grupo FEZ MASA SA de CV por 4 millones 500 mil pesos.
Reprochó que el vehículo costoso roció hipoclorito de sodio en las calles, esto pese a que la Organización Mundial de la Salud había recomendado no realizar este tipo de limpieza desde el 15 de mayo de 2020.
Inculpó que el gobierno anterior puso en riesgo la integridad de los Naucalpenses, aprovechando la pandemia para cometer actos de corrupción. Lo anterior, comprando un camión que fue, es y seguirá siendo inservible, dañando aún más las finanzas del organismo, lo que derivó en el suministro de agua sucia y de mala calidad.
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