Hacen de la nochebuena un negocio familiar; inicia la venta en Xochimilco

Pese a la pérdida de 10 mil macetas por inundación en las chinampas, los Díaz Durán ofrecen una producción de 25 mil macetas de tres tamaños

Patricia Carrasco / La Prensa

  · domingo 17 de noviembre de 2024

La producción de nochebuenas se ha vuelto el negocio familiar de los Díaz Xolalpa / Foto: Patricia Carrasco, La Prensa

En el paraje San Sebastián, en la zona chinampera de San Luis Tlaxialtemalco, alcaldía Xochimilco, la familia Díaz Durán, tiene lista la producción de flor de nochebuenas para su venta. Este año cuentan con una producción de 25 mil macetas de tres tamaños diferentes, que adornarán oficinas, centros comerciales, fábricas y los hogares de miles de personas en la temporada navideña.

Esta familia, propietaria de Los Viveros Díaz está integrada por el señor Ulises Díaz Xolalpa, su esposa Karla Durán y sus seis hijos, lo que demuestra las bondades de laborar en conjunto, por lo cual han formado un gran equipo de trabajo en la producción de flores.

El p asado 10 de noviembre comenzaron con la comercialización de la planta, con la perspectiva de vender la totalidad de su producción y no tener pérdidas, como las que padecieron en octubre, por las intensas lluvias que inundaron la zona chinampera de San Luis Tlaxaltemalco, donde perdieron diez mil macetas.

En 2023 produjeron 17 mil plantas y en esta ocasión se arriesgaron a producir 25 mil, gracias a la preferencia y demanda de sus clientes, al ofrecer flore s de primera calidad.

En el recorrido, organizado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) al paraje San Sebastián, en la zona chinampera, se observó la llegada de compradores de mayoreo y menudeo, que pudieron elegir entre los t amaños y más de seis colores de flor de nochebuena que ofrecen.

Entre las miles de macetas de su vivero, el floricultor Ulises Díaz Xolalpa, de 46 años de edad y de profesión contador, narró que también sus flore s ya se encuentran en los mercados San Luis, Nativitas, Cuemanco y Madre selva. Pero también llegarán al mercado de Jamaica y la Central de Abasto; así como a algunas ciudades de la frontera norte y sur del país.

Parte de su producción llega a ciudades como Tijuana, Mexicali, en Baja California; San Luis Río Colorado, Sonoyta, Hermosillo y Ciudad Obregón, en Sonora; en Chihuahua, al centro de Chihuahua, Casas Grandes y Ciudad Juárez, y al sur se va a Mérida, Yucatán, y en Veracruz se va a Coatzacoalcos y al Puerto de Veracruz, y de ahí se distribuye a otros viveros; en Chiapas llegan a San Cristóbal de las C asas y la c osta, con cliente s que año con año los buscan por la calidad de su flor.

Aunque iniciaron esta semana su comercialización, la mayor actividad de ventas empieza el 20 de noviembre, pero para colocar su producción tienen como fecha límite el 12 de diciembre, ya que después de esa fecha e s más complicado colocar su producción.

Díaz Xolalpa describió que hace 23 años decidió dejar de comprar la flor para revenderla, como lo hacía su madre, y mejor optó por producirla en la chinampa donde su abuelo y su p adre cultivaron maíz, hortalizas, frutas y plantas aromáticas y de ornato.

Su esposa, K arla Durán Hernández y sus seis hijos trabajan en la chinampa, entre ellos Elías Díaz Durán, quien nació el mismo año en que su papá decidió iniciar el cultivo de nochebuena con cinco mil plantas, aunque dijo “no me fue muy bien”.

El joven Elías de 23 años, quien forma parte de la cuarta generación de productores de Xochimilco, dejó por un momento su ardua labor y, de manera amable, explicó que producir la flor de nochebuena es un trabajo de casi ocho meses. “E s la que más tiempo de cultivo se lleva a partir de que se adquieren los esquejes entre abril y mayo”, citó.

Foto: Patricia Carrasco

A la flor de nochebuena, los mexicas decidieron llamarla “Cuetlaxóchitl”, que en náhuatl significa “Flor de cuero” o “Flor que se marchita”, misma que después se volvió una flor tradicional para las festividades navideñas en México y v arios países del mundo.

Por alza de insumos, aumenta nochebuena

Tanto Ulises como su hijo Elías platicaron que la flor incrementó su precio este año, en cinco pesos aproximadamente, por planta, debido a la alza en el costo de los insumos y materias primas.

Desde la guerra Ucrania-Rusia, que producen la mayoría de los fertilizantes y abonos, estos tuvieron una alza de 100 por ciento.

“Los fertilizantes y nutrientes para las plantas, como nitrógeno, fósforo, potasio, y una gran parte de ellos se elaboran en esos países, lo cual nos afecta en la producción, porque si una planta ya terminada no salían unos 80 pesos, aumentó entre 90 y 95 pesos”.

Además, porque los canales se desbordaron e inundaron las chinampas, perdieron 10 mil macetas, por lo que tuvieron que adquirir fungicidas y medicamentos para evitar enfermedades en raíz, tallo, y por la pudrición de las flore s, que fueron afectadas por bacterias, nematodos y hongos, por el agua contaminada.

En el vivero se producen seis de las 22 variedades de nochebuena catalogadas en el país, en tres diferentes medidas: en macetas del número cinco (sembraron 15 mil), del número seis (5 mil) y 7 (5 mil), con alturas de entre 30 centímetros y hasta un metro y un precio de entre 45 a 120 pesos al menudeo, y 40 a 95 por mayoreo.

Información de la Sader señala que en el 2023 se sembraron 26 millones 179 mil 741 plantas en una superficie de 376 hectáreas de siete estados. En Ciudad de México se sembraron tres millones 700 mil plantas de flor de nochebuena en 31 hectáreas establecidas en las alcaldías de Xochimilco, Tláhuac, Tlalpan y Milpa Alta, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

Piden comprar nochebuenas de zona de conservación

Los productores de esta flor de herencia prehispánica invitaron a t odas las per zonas a comprar las nochebuenas que se producen en el suelo de conservación de Ciudad de México.

Elías Díaz comentó que ellos comenzaron a sembrar a principios del me s de mayo, luego que les llegó las plántulas (al poco tiempo de brotar de la semilla) y esquejes (fragmento de tallo, hoja o raíz).

Primero comenzaron la producción con las macetas del número siete. En su vivero, ubicado en Camino Viejo de La Brecha, al que se llega por el acceso contiguo al cuartel de la Guardia Nacional, se pudo apreciar la belleza de miles de plantas de las variedades de nochebuena, como la tradicional y la más demandada, la roja que antes era freedom, ahora prestige; ice punch, fucsia o r osa mexicano (lupin) while polar, prestige gold, marmoleada blanca, amar illa, pink, jaspeadas blancas, rosas y amarillas, rosas lisas y doradas.

“Cada año tenemos la ilusión de que toda nuestra producción se va a vender, ya que trabajamos muchos meses para lograr nuestro objetivo, que es desplazar toda las macetas”, resaltó.

En el proceso de la producción afirmó Elías, “esperamos que se cumpla nuestra meta que t odas las plantas logren pintar, llegar a su etapa madura y poder venderlas en los mercados y a los comerciantes”.

Foto: Patricia Carrasco

Desde su punto de vista, hay una mayor demanda, aunque cada año e s diferente. “A veces producimos menos y se vende mucho más. Hay ocasiones que hemos sembrado demasiado y no terminamos, se nos llegan a quedar. El año pasado tuvimos una buena venta, por e so y gracias a las ventas y a los cliente s que se acercaron, decidimos producir 25 mil”.

Al igual que su papá, Elías citó que se han registrado aumentos en los abonos, que le compran a empresas nacionales o algunas extranjeras, dependiendo del producto, ya que v arios insumos son importados, y como fijan los costos en dólares o euros, (por el tipo de cambio) les impacta el precio a los productores.

Señaló que también aumentaron las macetas y la tierra por lo que aumentaron en promedio cinco pesos por planta, “pero no podemos elevar más al comprador, debemos manejar precios accesibles, porque también hay mucha competencia, y todos los productores de Xochimilco buscan desplazar sus flore s, per o tampoco pueden perder su in versión”.

En la presente producción contratan entre tres y cinco personas que les ayudan en los viveros, a quienes les pagan su jornal.

“Mi familia es nativa de aquí de los pueblos vecinos de Tulyehualco, San Gregorio, mis bisabuelos también eran productores, no precisamente de nochebuena, sembraban maíz, frutas, verduras, hortalizas... esas son nuestras base s y nuestras raíces, una actividad que nos inculcaron, seguimos los mismo pasos de nuestros ancestros, ya e s un negocio familiar.

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“Soy el mayor de mis hermanos, todos ponemos nuestro granito de arena; estoy a cargo de la producción de la temporada de cempasúchil. Y a tenemos en puerta la producción de tulipán holandés, narciso, jacinto, begonia y malvón”, afirmó orgulloso.

Don Ulises Díaz reconoció que el mercado de la flor cada día se pone más difícil, por el encarecimiento de los productos que ocupan, los insumos son más caros, la vida se ha encarecido y muchas personas que antes compraban plantas, ahora prefieren adquirir alimentos básicos, lo cual complica desplazar las producciones de flores.

“Tenemos ya semana y media que iniciamos con la venta de nochebuenas, como productores tenemos que tener una fecha límite y nuestra fecha límite es el 10 u 12 de diciembre. N o podemos tener planta en el vivero, porque ya es más difícil comercializarla”.

Foto: Patricia Carrasco

Refirió que los productores de Xochimilco tienen ya mayor competencia de otras entidades, como Estado de México, Michoacán, Morelos y Jalisco, pero lo que se produce en Xochimilco representa cerca de 50 por ciento del mercado nacional.

Díaz Xolalpa concluyó diciendo que les ha ayudado mucho las ferias de las flore s en el zócalo y otros eventos en las alcaldías para darse a conocer, porque ellos no cuentan con grandes recursos para publicitarse.

“Ahí ha llegado la gente a preguntar por nuestros productos y por las recomendaciones de los clientes”.

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