Grito desesperado de la industria de eventos sociales; hay pérdidas por más de 200 MDP

Recriminan falta de empatía de las autoridades hacia el sector, pese al cambio a semáforo amarillo; se declaran listos para reapertura

Genoveva Ortiz | La Prensa

  · lunes 10 de mayo de 2021

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A 15 meses del cierre de sus espacios de trabajo debido a la pandemia de Covid-19, representantes y empresarios de la industria de eventos sociales y entretenimiento lanzaron un grito desesperado de auxilio.

“Hemos llegado a un punto de quiebre en el que las familias hemos gastado los ahorros que teníamos, hemos vendido nuestros pocos activos para sobrevivir y llevar el pan a la mesa”, expresaron al solicitar al Gobierno de la Ciudad de México no postergar más la reanudación de actividades en este sector económico.

Son muchas las familias que comemos de esta actividad, señalaron los empresarios al mencionar que la industria de eventos sociales tiene una amplia cadena de valor, en la que participan diversos rubros productivos, como banquetes, meseros, valet parking, florería, dulces, vestidos y moda, joyería, perfumería, estéticas, músicos DJ, ingenieros de sonido, espectáculos, maquillistas, mantelería, tintorería y lavandería, renta de limusinas, de mesas y sillas, entre otros.

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Foto: Genoveva Ortiz | La Prensa / Foto: Genoveva Ortiz | La Prensa

Somos profesionales del sector de eventos sociales y del entretenimiento, somos empresarios comprometidos, responsables y consientes de la importancia de cuidar la salud y mantener las medidas sanitarias. La autoridad debe confiar en nosotros para reactivar la economía de la ciudad y a cientos de empresas y miles de familias que han llegado al punto de quiebre

A pesar de que han sostenido muchas reuniones con las autoridades, informaron que la respuesta sigue siendo “ya casi, ya casi”, por lo que ya presentaron su propuesta de protocolo para ser incluidos en el Programa Reactivar sin Arriesgar, el cual incluye las siguientes medidas sanitarias: colocación de mesas con 1.5 metros de distancia y en zig-zag, sistemas de extracción de aire, toma de temperatura, aparatos de medición de CO2, uso de gel, cubrebocas y paneles de acrílico para los músicos y artistas.

Resaltaron que eventos de este tipo no se pueden comparar con las reuniones o fiestas familiares, debido a que en estos espacios se brinda un servicio profesional y hay un tercero responsable, que es el encargado de hacer cumplir todos los lineamientos sanitarios, por ser el más interesado en evitar contagios, pues de ello depende su trabajo e ingreso.

Germán Muñoz, representante de la Asociación de Recintos de Eventos y Banquetes de la Ciudad de México, y Rigoberto García, presidente de la Asociación Mexicana de Salones de Fiestas, informaron que en la capital existen alrededor de 1,800 salones de fiestas que emplean semanalmente a 42 mil meseros, 22,400 músicos y 28 mil cocineros, así como un número indeterminado de empleos indirectos.

Estimaron que el impacto económico por la pandemia en las empresas que participan en este sector asciende a más de 200 mil millones de pesos, tan solo por el concepto de cancelaciones y una cifra igual por ventas perdidas.

Es urgente la reactivación de nuestros espacios de trabajo. Fuimos el primer sector en cerrar y hemos sido el último en reincorporarnos a la economía, pese a ser un sector perfectamente preparado para enfrentar las actuales condiciones sanitarias

“Hay soluciones que ya tenemos, ya se las presentamos al gobierno y estamos listos para la reapertura”, destacaron.

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INJUSTO E INACEPTABLE MANTENER RESTRICCIONES

La Asociación Mexicana de Salones de Fiestas, AMEXSAF, Recintos y Banquetes de la CDMX, manifestó su descontento e inconformidad ante la falta de empatía que han mostrado las autoridades hacia el sector, pese al cambio a semáforo amarillo.

Hemos sido pacientes y respetuosos de los lineamientos, hemos hecho propuestas, hemos buscado colaborar y generar condiciones apropiadas para realizar eventos seguros, pero cada día vemos con decepción la falta de interés por parte de las autoridades para reactivar un sector que ha sido duramente castigado

Lamentaron que se haya dejado fuera al sector de eventos sociales de las reaperturas que se anunciaron a partir de la entrada del semáforo epidemiológico amarillo el pasado viernes 7 de mayo.

“Y no solo eso, preparando medidas tan restrictivas, que sería imposible realizar nuestro trabajo bajo esas condiciones. Si bien es cierto que nosotros hicimos propuestas estrictas (orillados por la necesidad de trabajar) es importante aclarar que estas fueron diseñadas para ser aplicadas en semáforo naranja”, aclararon.

Los salones de eventos sociales pidieron claridad en la comunicación, ya que por parte del gobierno ha sido muy imprecisa. Señalaron que no entienden por qué se les sigue negando la posibilidad de adaptar sus negocios a la nueva normalidad y exigieron se respete su derecho a trabajar y se deje de jugar con la economía de miles de personas que dependemos de esta industria.

HAN TENIDO QUE VENDER INSTRUMENTOS Y EQUIPO

Víctor Guzmán González, secretario general del Sindicato de Músicos del Distrito Federal indicó que la crisis para los músicos ha llegado a tal grado que muchos han tenido que vender sus instrumentos y sus equipos de trabajo, que constituye una herramienta de trabajo, para poder hacerse llegar algunos recursos.

Durante todo este periodo de pandemia intentamos allegarnos a los proyectos de ayuda que ofreció el gobierno de la Ciudad de México; sin embargo, solo algunas personas pudieron tener acceso al Seguro de Desempleo que consistió en la entrega de un apoyo económico de 3 mil pesos para dos meses, es decir, 1,500 por mes.

“Al final se agradece este apoyo, porque todo cuenta, pero obviamente no fue suficiente ni solucionó el problema, por lo que muchos compañeros se vieron orillados a vender sus instrumentos y equipos de sonido, para sobrevivir”, comentó Víctor Guzmán.

Estamos en una situación desesperada, no sabemos cuándo vamos a empezar a trabajar, por eso pedimos que se reabran los espacios donde podamos desarrollar nuestras actividades y con todas las medidas sanitarias

El Sindicato de Músicos del Distrito Federal tiene afiliados alrededor de 7 mil músicos, informó Víctor Guzmán, quien precisó que además hay alrededor de 7 mil músicos que trabajan de forma independiente, lo que representa un universo de 14 a 15 mil familias que dependen de la música.

Alguien alguna vez nos dijo que nos pusiéramos a hacer otra cosa, pero “somos gente profesional, que nos hemos dedicado a la música toda nuestra vida y no sabemos hacer otra cosa”.

Respecto al tema de los decibeles, Víctor Guzmán explicó que la autoridad ha establecido que la música no debe rebasar los 60 decibeles, pero explicó: “el nivel de volumen de una conversación personal es de aproximadamente 40 decibles, por lo que fijar 60 decibeles significaría que ninguna persona puede salir a caminar por Avenida Constituyentes o Avenida Insurgentes o cualquier zona de comercio ambulante”.

VESTIDOS DE NOVIA ESPERAN SU BODA

José Luis Santiago, presidente de la Calle de las Novias, que integran más de 200 tiendas de alta costura, indicó que entre 2 mil y 3 mil vestidos de novia y 15 Años siguen almacenados a más de un año de que fueron confeccionados a medida y la mayoría de ellos ya pagados.

Junto al sector de la industria del vestido de alta costura han caído otros muchos sectores, como: peinados, maquillaje, belleza y joyería, comentó José Luis Santiago al señalar que los locales del Centro Histórico han reabierto, pero no tienen ninguna venta, porque no hay eventos.

Explicó que durante la pandemia los establecimientos ubicados en la Calle de las Novias registraron una cancelación de ventas ya hechas hasta de 40% de vestidos, debido a que muchas parejas se casaron por el civil en una pequeña reunión en su casa y solo con los familiares más cercanos, o de plano, decidieron ya no casarse y cancelar todo.

“Se tienen alrededor de 2 mil a 3 mil vestidos de novia y de 15 años ya vendidos, que no se han cancelado y siguen en almacén a la espera de que los clientes los recojan, pero nos dicen que todavía no tienen fecha para realizar su evento, que en algunos casos ha sido reprogramado hasta tres o cuatro veces”, comentó.

Tenemos alrededor de 2 mil a 3 mil vestidos de novia y 15 Años almacenados y que ya están vendidos desde finales de 2019 o principios de 2020 y que están a la espera de que sus propietarias vengan por ellos una vez que tengan la fecha de su evento

Sin embargo, señaló que una vez que se reactiven los eventos y fiestas, todavía se tardará mucho la reactivación, porque primero se tendrán que cumplir las fechas que ya estaban programadas y los espacios que ya estaban contratados.

“Mientras los salones de fiestas no abran, nosotros estamos fritos, porque tenemos vestidos de 15 Años que van a venir por ellos cuando las niñas ya tienen 17 o 18 años”, apuntó.

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SIN APOYOS Y PENALIZADOS

Los empresarios de la industria de eventos sociales y entretenimiento manifestaron que no han recibido ningún apoyo gubernamental para resistir la crisis generada por la pandemia de Covid-19, y por el contrario, han tenido sufrido penalizaciones por el retraso en el pago de licencias, predial y permisos de operación, cuando ni siquiera han podido operar.

Recordaron que durante el periodo de pandemia muchas ventanillas de servicios públicos estuvieron cerradas, las actividades económicas no esenciales se paralizaron y los empresarios tuvieron dificultades para pagar licencias y permisos de operación, sobre todo, cuando no estaban operando, pero ahora ya les llegaron los requerimientos de pago y las multas correspondientes por el retraso.

Todas las familias han sufrido durante la pandemia y lo primero que hicieron fue cancelar las fiestas y eventos que tenían programados. Ante esta situación, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que los prestadores de servicios tenían que devolver íntegramente el pago de anticipos, señalaron.

Las cancelaciones es un tema muy delicado, porque Profeco nos ha dicho que se tiene que devolver el dinero, “pero de dónde se va a devolver un anticipo de hace 18 meses que hoy ya no se tiene, porque al momento que se contrató un salón de fiestas, éste a su vez pagó anticipos para apartar fecha de músicos, orquesta, flores, mesas, sillas, meseros y banquete; es decir, se repartió el dinero y si hoy nos dicen que lo tenemos que devolver ¿de dónde lo vamos a sacar?”, comentaron.

El dinero que se pagó en anticipos las personas ya lo ocuparon literalmente para sobrevivir, por lo que el problema se ha convertido en una gigantesca bola de nieve y de compromisos que no se han podido cumplir por las restricciones impuestas a la industria, señalaron Germán Muñoz, representante de la Asociación de Recintos de Eventos y Banquetes de la Ciudad de México, y Rigoberto García, presidente de la Asociación Mexicana de Salones de Fiestas.

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Reiteraron estar listos y contar con los protocolos sanitarios adecuados para entrar al Programa Reactivar Sin Arriesgar. Subrayaron que las restricciones provocan una pérdida de recursos y competitividad en el mercado para la Ciudad de México, ya que las familias han optado por realizar sus fiestas y eventos en otras entidades, como el Estado de México, Morelos, Puebla y Querétaro, donde ya están permitidos los eventos sociales.

Germán Muñoz y Rigoberto García estimaron que alrededor de 20% de los eventos programados hasta antes de la pandemia fueron cancelados definitivamente, mientras que 80% se han reagendado y siguen a la espera de la reapertura de los salones de fiestas, que han tenido que reprogramarse hasta en cuatro ocasiones.

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