El quitar la prisión preventiva oficiosa como plantea hacerlo la Suprema Corte de Justicia dificultaría las labores de seguridad en los 32 estados de la República Mexicana, aseguró el Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama.

En conferencia de prensa, el mandatario detalló que quedarían en libertad muchas personas y eso dificultaría la protección de muchas víctimas.

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“No solo perjudicaría la estrategia de seguridad de los gobiernos, en general perjudicaría a todos los gobiernos de las 32 entidades federativas, independientemente del color de partido, pero sobre todo esto es lo más importante, perjudicaría a la gente, dificultaría su seguridad, su protección”.

Batres Guadarrama consideró que la prisión preventiva oficiosa que la Suprema Corte quiere quitar es un tema muy preocupante porque no se detienen a pensar en los efectos que causan y no los han consultado.

“Por ejemplo yo le preguntaba a los gobernadores, ahora que fue el evento con el Presidente en Veracruz estaban los gobernadores, si la Corte los había como buscado para preguntarles su opinión, sobre esto y para nada, no se ha convocado a los sectores que tienen que ver con estos temas que son muy delicados que hay un elemento grave de carácter constitucional.

El mandatario detalló que la Corte no puede derogar la Constitución, porque no es un poder constituyente, la Corte es un poder constituido, el poder constituyente es el que ha dado paso a la existencia de los poderes del Estado, pero ni el poder ejecutivo ni el poder legislativo ni el poder judicial pueden Derogar la Constitución.

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“Para eso existe el constituyente permanente, ese es el que puede modificarla el constituyente permanente, está conformado a partir de la Cámara de Senadores, la Camara de Diputados y los congresos locales y para que se pueda aprobar una reforma constitucional, tiene que haber dos terceras partes de la Cámara de Diputados, dos terceras partes de la Camara de Senadores y la mayoría de los congresos locales”.

El funcionario explicó que si la Constitución está estableciendo su propio mecanismo de modificación constitucional, cómo sale la Corte queriendo modificar la Constitución, “es gravísimo, gravísimo”.

Entre las consecuencias es que podrían salir de la cárcel más de 70,000 personas, “imagínense nada más la reacción de las víctimas. Los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana acaban de detener a un peligroso feminicida pero resulta que la Corte quiere que lo dejen libre hasta que no termine un juicio que determine que es culpable, y luego si tomamos en cuenta la poca eficiencia terminal, por decirlo así, del Poder Judicial, o sea que la sentencias abarcan como el 3% del total de los casos que deben ir a juicio, imagínense las consecuencias que esto tendría, ya reformas en el pasado han tenido consecuencias en la elevación de índices delictivos”.

Batres Guadarrama ejemplificó que la reforma del 2015, llevó a que en la ciudad de México fueran liberadas de un día para otro 14,000 personas.

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