Durante la pandemia de Covid-19, el gasto de bolsillo para la atención de salud se incrementó en las familias de todos los extractos sociales, siendo los sectores con menor ingreso los más afectados, los cuales tuvieron que destinar desde el 50, 60 y hasta 100% de su ingreso.

Al dar a conocer los resultados de la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del Covid-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos a Marzo de 2021, especialistas, investigadores y académicos estimaron que el porcentaje de personas en situación de pobreza puede haber llegado en marzo de 2021 a 54%, 12 puntos porcentuales arriba de los niveles observados en 2018.

El pago de medicamentos, atención médica, oxígeno u otros insumos para atender a sus enfermos de COVID-19 representó un gasto importante: sólo 5% de los hogares no realizaron gasto alguno, 14% gastaron menos de mil pesos, 45% gastaron entre mil y 10 mil pesos, y 36% gastaron más de 10 mil pesos, informó la doctora Graciela Teruel B, director de Equide-Ibero (Investigación con Impacto Social).

En conferencia virtual, la investigadora destacó entre los resultados de la encuesta, al mes de marzo de 2021, en 26% de los hogares del país al menos un integrante había presentado síntomas de SARS-CoV-2 (COVID-19). De la persona con síntomas más graves en el hogar, 15% requirieron hospitalización.

El gasto de bolsillo, es decir, el dinero gastado por los hogares para atender los síntomas del COVID-19 de sus integrantes (pago de medicamentos, atención médica, oxígeno u otros insumos), representó un reto importante para los hogares: sólo 5% no realizaron gasto alguno, 14% gastaron menos de mil pesos, 45% gastaron entre mil y 10 mil pesos, y 36% gastaron más de 10 mil pesos.

Al verlo como proporción del ingreso anual total del hogar declarado por los informantes, 56% declaró un gasto menor al 10% del ingreso anual del hogar; 27% declaró haber gastado entre el 10 y el 50% del ingreso anual del hogar; y 17% reportó haber gastado más del 50% del ingreso total anual del hogar.

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Los datos revelan mayores afectaciones para la población más vulnerable, pues el gasto en salud por COVID-19 como proporción del ingreso anual del hogar fue más elevado entre la población de menor nivel socioeconómico.

El gasto de bolsillo en salud ha representado un golpe al ingreso de las familias, justo en el momento en que muchos perdieron su empleo y vieron reducido su ingreso, alertó el doctor Roberto Vélez, director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

Ante la lentitud que registra la recuperación económica que ha impedido a muchas familias recuperar el nivel de protección que tenían hasta antes de la pandemia, puede provocar un “choque estratificado”, en el que aumente la desigualdad, alertó el especialista.

En lo que refiere a salud mental, 31% de la población presentó síntomas severos de ansiedad, siendo las mujeres y las personas de bajo nivel socioeconómico las más afectadas.

La doctora Graciela Teruel B, director de Equide-Ibero indicó de acuerdo a la encuesta, desde abril de 2020 a marzo de 2021, uno de cada 3 mexicanos adultos ha presentado síntomas severos de ansiedad, problema de salud que se agudiza en los estratos económicos más bajos, especialmente, en las mujeres que reportaron una prevalencia de hasta 36%.

Por lo que respecta a la depresión, la especialista indicó que en abril de 2020 se reportaron prevalencias de 28%, que bajaron entre junio y octubre a 23 y 25%, pero que en diciembre volvieron a repuntar a un 28%.

Precisó que en los niveles sociales más bajos se observó mayo afectación de depresión en un rango de entre 29 y 36%, debido es esta población la que enfrenta mayores desafíos para hacer frente a la crisis sanitaria.

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