La emergencia número uno que atiende el Heroico Cuerpo de Bomberos está relacionada con el gas natural y el gas LP, que va desde una fuga simple, hasta una explosión o una deflagración con severas consecuencias, tanto para las personas, como para su patrimonio, y en lo que va de este año, han reportado más de 690 llamadas con este motivo.
El Director General de Bomberos, Juan Manuel Pérez Cova, cuenta que “estadísticamente hablando es la emergencia número uno el gas, por el nivel de peligrosidad, no solo se manifiesta de esa manera con esos efectos, sino también la inhalación o la mala combustión genera un problema para todos quienes tenemos esta sustancia peligrosa”.
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Las alcaldías que reportan mayor número de reportes y con algún nivel de destrucción en el inmueble son Gustavo A. Madero e Iztapalapa, que Pérez Cova lo relaciona al “nivel de población por la dimensión territorial y por la afluencia, tanto en personas que radican y pasan por ahí, como el nivel de comercios o empresas”.
El director de los vulcanos, explica a LA PRENSA que “hay meses en los que se incrementa la estadística, y hay meses en los que desciende, no tenemos un comportamiento uniforme, supongo que tiene que ver también con la dinámica social”, como en el caso de las festividades.
Este tipo de reportes e incidentes son más recuentes en las viviendas, debido a que hay mayor número de casa que de negocios y, Pérez Cova, asegura que no hay medidas básicas de prevención; la población por lo general no sabe cómo evitar estas graves consecuencias.
El directivo sabe que cada vez hay más aparatos domésticos que dependen del gas, como “parrillas, secadoras de ropa, calentadores de agua, chimeneas, hornos, que es lo más común. En la medida que incrementan esos aparatos en casa o negocios evidentemente es proporcional el nivel de riesgo”.
Consecuencias fatales
No supervisar la conexión de estos aparatos puede derivar en que una explosión, deflagración o en una fuga que puede terminar con la vida de las personas que habitan el lugar, ya que una simple inhalación es silenciosa e igual de alarmante.
“Hemos visto que aparatos domésticos han tenido fallas con mucha frecuencia, y eso origina que la fuga de gas, muchas veces en horarios en donde las personas no se encuentran en casa y, cuando llegan, lo primero que hacemos de forma regular es activar el interruptor de la luz eléctrica, el apagador, lo que genera la chispa por la concentración que había del gas”, comenta el jefe de los vulcanos.
Asimismo, explicó que, en una explosión, “en fracciones de un segundo puede desaparecer la vivienda completa, por supuesto con daño para las personas que se encuentran ahí o incluso para otras viviendas si hablamos de edificios, de departamentos”, ya que el nivel de explosión determinará el daño a otras personas o viviendas aledañas.
“Por supuesto que tenemos un reporte de personas que pierden la vida y personas lesionadas que, esa es la parte que más nos preocupa, entonces el tipo de quemaduras van desde primer grado hasta el tercer grado, por supuesto varían dependiendo de nivel de exposición y el nivel de concentración que tiene el gas LP o gas natural, al interior de la vivienda o del local comercial”.
Patrimonio sin seguro
La cultura de los seguros todavía es escaza para auxiliar en este tipo de accidentes, ya que las personas pierden todo su patrimonio y llegan a causar daño en el de otros, por lo que se ha vuelto una prioridad para el Heroico Cuerpo de Bomberos difundir campañas para evitar incidentes con el gas.
“En viviendas es difícil que haya seguros, salvo cuando se trate de un inmueble que se comercialice y es a partir de una empresa o de una constructora inmobiliaria, pero regularmente no se tiene seguro, no tenemos estadísticas, no es una información que nosotros recopilamos, porque atendemos la emergencia”, comentó Juan Manuel.
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Agregó que no se lleva a cabo un peritaje a menos que sea solicitado por alguna circunstancia, “de todos nuestros servicios hacemos un informe y lo entregamos cuando la persona lo requiere, justo para el seguro, para reclamar el seguro, y le requieren dicho informe solicitan la copia certificada y se la extendemos, también en aquellos casos que requiera la información la Fiscalía General de Justicia (FGJ), para efectos de alguna investigación que esté llevando a cabo”.
La mejor forma de prevención es sin duda la información, dice Juan Manuel Pérez, quien asegura que llevan cinco años difundiendo en sus redes sociales y en medios de comunicación varias medidas para evitar accidentes que pongan en riesgo a la ciudadanía y, de paso, disminuir las emergencias relacionadas al gas, que encabeza la lista.
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