La detonación de fuegos pirotécnicos para celebrar el fin de año y entrada del Año Nuevo puede alcanzar hasta 110 decibeles y provocar daños irreversibles al oído humano que está diseñado para tolerar sonidos de 65 hasta 80 decibeles, señaló la doctora Jimena Atuán Rodas, especialista audióloga.
Datos de la Secretaría de Salud, señalan que en México aproximadamente 2.3 millones de personas padecen discapacidad auditiva, de las cuales, más del 50% son mayores de 60 años, poco más del 34% tienen entre 30 y 59 años y cerca del 2% son niños y niñas, indicó la especialista en entrevista para La Prensa .
Daños a la salud auditiva
La pirotecnia es uno de los complementos más llamativos durante las fiestas decembrinas de fin de año, por sus movimientos llenos de colores vibrantes en el cielo nocturno y su estruendo en las calles de todo el país, sin embargo, es importante tener en cuenta que el exceso de ruidos de gran intensidad podrían causar daños en la salud auditiva, incluso de forma permanente e irreversible, alertó la doctora Atuán Rodas.
Tolerancia del oído humano
El oído humano tolera saludablemente sonidos de 65 hasta 80 decibelios (db), pero en resonancias que van por arriba de 110 db pueden provocar daños irreversibles a la audición, alertó la doctora Atuán Rodas, gerente de soporte clínico de MED-El México al precisar que estas frecuencias son las que regularmente alcanzan los estallidos por pirotecnia.
Los efectos que las detonaciones en distancias menores a 100 metros pueden desembocar a una hipoacusia o sordera severa por traumatismo acústico en uno o en ambos oídos, indicó la especialista.
Daños irreversibles
Explicó que el traumatismo acústico ocurre por los sonidos agudos que se produce cuando hay una exposición de corta duración, pero de muy alta intensidad. “Esto puede causar hipoacusia temporal o permanente; también existe el traumatismo acústico crónico, que es la pérdida auditiva continua y se desarrolla de forma gradual a lo largo de los años, para este tipo de casos existen soluciones que permiten a las personas volver a escuchar gracias a la tecnología”, indicó.
Señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la exposición regular a ruidos fuertes o prolongados puede causar daños en las células sensoriales y en otras estructuras del oído, y como consecuencia provocar hipoacusia originada por el ruido.
Por ello, la doctora Jimena Atuán alertó que en esta época del año aumenta la demanda de productos pirotécnicos, debido a que muchas personas acostumbran detonar estos artefactos explosivos para celebrar el fin del año y el inicio del Año Nuevo.
Son artefactos que tradicionalmente se utilizan en estas festividades y que llaman mucho la atención de chicos y grandes, por los efectos luminosos y ruido ensordecedor que producen; sin embargo, la población debe tomar conciencia que la exposición a estos altos niveles de ruido pueden provocar efectos adversos al oído.
Daño al oído puede ser inmediato o a largo plazo
En entrevista con La Prensa, la especialista audióloga, Jimena Atuán Rodas, explicó que en un primer momento, la exposición a estos altos niveles de ruido puede provocar una sensación de ensordecimiento momentáneo, parecido al que ocurre cuando se asiste a una discoteca o a una fiesta donde se escucha música a todo volumen. Esta sensación desaparece por lo regular al siguiente día.
Las personas pueden no darse cuenta que la exposición a estos altos niveles de ruido provocan lesiones internas en el oído, como rompimiento o fractura de membranas, por lo que empieza un deterioro paulatino, que con el tiempo se puede convertir en una sordera súbita y profunda.
“La persona puede sentir como sí tuviera el oído “tapado” y pensar que es un síntoma pasajero, algunos pueden presentar un zumbido molesto (tinnitus), mareos, vértigo o dificultades para escuchar una plática o empiezan a subir el volumen a la televisión”, explicó.
En ciertos casos las personas escuchan un fuerte sonido justo antes de perder la audición, en otros, se detecta este daño al despertar o se percibe la disminución auditiva en menos de tres días, ya que la cóclea no puede procesar los sonidos, este deterioro en el oído puede ser leve, moderado o profundo.
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Afectación a órganos sensoriales
"La hipoacusia súbita afecta la cóclea o el nervio auditivo, lo que significa que algo no funciona en los órganos sensoriales del oído interno, además provoca una pérdida inexplicable y rápida de la audición. Es importante recibir atención médica especializada de forma oportuna, ya que esto dará al paciente mayor oportunidad de recibir tratamientos acordes a cada caso. Las soluciones más efectivas para recuperar la capacidad de escucha en daños profundos en el oído son: implantes cocleares, implantes de conducción ósea, o soluciones no implantables como tecnologías innovadoras que mejoran la calidad de vida de los pacientes a través de la audición”, señala la doctora Jimena Atuán Rodas.
¿Qué es la tinnitus?
Entre los signos que pueden indicar una pérdida de audición por traumatismo acústico, la especialista, mencionó: el zumbido persistente en los oídos (tinnitus); dificultad para oír sonidos agudos; dificultad para escuchar o seguir la conversación con otras personas; distorsión de palabras o sonidos; subir el volumen de música o de la TV más de lo habitual; dolor de oído, así como sangrado de oído y desequilibrio.
La especialista recomendó a la población que en estas fiestas de Fin de Año y llegada del Año Nuevo, evite la exposición a niveles nocivos de ruido, como el estallido de fuegos artificiales que pueden llegar hasta 115 decibeles, así como elevar el volumen a la música.
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Evitar los fuegos artificiales
La doctora Jimena Atuán también llamó a la población a no normalizar la contaminación por ruido, la cual se ha llegado a normalizar, sobre todo, en las grandes zonas urbanas, como la Ciudad de México, donde peatones y automovilistas están constantemente expuestos a altos niveles de ruido.
Por ello, recomendó a la población acudir con un especialista en audiología por lo menos una vez al año, sobre todo, cuando se vive en una ciudad o en un entorno social donde hay una alta contaminación por ruido.
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