Dice el dicho: "Qué bonito es ver llover y no mojarse", nada más cierto cuando en las últimas semanas los aguaceros y tormentas han caído de forma intensa en la gran urbe y su área conurbada, sin embargo miles de habitantes no han podido salvarse de la mojada y han llegado hechos sopa a sus hogares mientras otros han quedado varados inmersos en las aguas.
Por otro lado las autoridades hacen lo que pueden por evitar el caos, así que tiene dos opciones: tomar sus precauciones porque los diluvios continuarán en los próximos días o bailar y cantar bajo la lluvia.