Quintana Roo y la Ciudad de México figuran entre las entidades más violentas, con base en la tasa de delitos por cada 100 mil habitantes en delitos como feminicidio, homicidio doloso, secuestro, extorsión, robo con violencia, trata, narcomenudeo, entre otros.
Lo anterior de acuerdo a la organización Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) que describió el comportamiento de los delitos de alto impacto en el ámbito estatal, en el periodo enero a octubre de este año.
Francisco Rivas, director General del ONC anunció que entre 2015 y 2019, surgió un dato preocupante toda vez que más municipios de la República registraron, por lo menos, un homicidio doloso.
"Al analizar el comportamiento delictivo, encontramos que las mayores tasas de incidencia delictiva no necesariamente corresponde a las que tienen la mayor problemática relacionada a la delincuencia organizada. Las que encontramos en los primeros lugares son Quintana Roo, Ciudad de México, Colima, Chihuahua, Morelos y Zacatecas", mencionó.
Propuso que para atender el problema en esas ciudades, dónde hay diferentes tipos de violencia, se requiere la participación y coordinación de todos los actores, porque de lo contrario no se garantiza una lucha frontal y eficiente contra el delito.
Al dar a conocer el estudio 'Lo prometido aún es deuda', el activista detalló que en el caso de Quintana Roo los 12 delitos analizados por ONC, los mayores aumentos fueron de homicidio culposo, robo a transeúnte, narcomenudeo y extorsión.
Mientras en el Estado de México registra 11 aumentos, y la mayoría fue la de trata de personas, el narcomenudeo y la extorsión. Puebla presenta diez aumentos, de los cuales los mayores fueron narcomenudeo, trata de personas y robo a transeúnte.
"En el contexto nacional, cuando vemos el número de víctimas y carpetas de investigación por cada 100 mil habitantes, encontramos un aumento del 1.4% en homicidio doloso; del 0.8% en culposo; del 4.5% en secuestro; de casi 35% en extorsión; del 14% en trata de personas; 5.2% en el robo a negocio; el 10.1% en violación; y 19.6% en narcomenudeo", detalló.
En resultado dijo, 2019 cerrará como el año con la mayor tasa de homicidios dolosos, la mayor tasa de feminicidios, la mayor tasa de robo a negocio, a trata de personas, la mayor tasa de narcomenudeo, el segundo peor año en materia de extorsión.
"Es decir, las condiciones de seguridad del país del año pasado a este, empeoraron dramáticamente", y señaló que los programas sociales implementados por el gobierno federal no garantizan la disminución de la violencia en México.
Por otra parte, el director general de la organización no gubernamental, hizo las siguientes recomendaciones para mejorar las condiciones de seguridad en México:
*Definir una estrategia a partir de evidencia que permita identificar conclaridad objetivos, plazos, indicadores de desempeño y de resultado, con mecanismos de articulación entre autoridades.
*Dotarla de recursos suficientes (esto implica crecer el gasto en por lo menos un 200%).
*Redefinir la política social para que esta atienda con mayor precisión los grupos en condición vulnerable
*Incorporar a la estadística oficial las tentativas de homicidio, feminicidio y extorsión. Dijo, que a casi un año de esta administración “carecemos de resultados tangibles de la política de seguridad”.
Señaló que el reto del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en materia de seguridad sigue vigente “esperaremos que la administración pública finalice la etapa de reconocimiento y dimensión de los retos que en materia de seguridad enfrenta”.
Por último, esperará dijo, observar un verdadero punto de reflexión en la capacidad de articulación, operación y evaluación de las acciones y programas para contener y disminuir el fenómeno delictivo y sus causas estructurales.
JLP