Fieles asisten al Miércoles de Ceniza en la Basílica de Guadalupe y la Catedral Metropolitana

Miles se dieron cita en los principales recintos católicos de la capital mexicana

Patricia Carrasco / La Prensa

  · miércoles 14 de febrero de 2024

Foto: David Deolarte

Cientos de fieles acudieron este miércoles a la Basílica de Guadalupe, la Catedral Metropolitana y a los cientos de templos capitalinos y del interior del país, a la imposición de ceniza, la cual, representa la fragilidad humana, la limitación del hombre y lo pasajero de la vida.

El padre José de Jesús Aguilar, en la Parroquia de San Cosme y San Damián recordó que las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior.

Te recomendamos: Tiembla en la CDMX hoy, 14 de febrero: no se reportan daños

Lo cual recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada; "es un signo de arrepentimiento y compromiso de cambio".

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad.

En una visita a templos capitalinos se observó que la gran mayoría de las personas que fueron a la imposición de cenizas eran adultos y adultos mayores y pocos jóvenes.

Sobre el significado del miércoles de ceniza, el sacerdote José de Jesús Aguilar, el Subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México explicó que algunos libros del Antiguo Testamento mencionan la ceniza como signo de humillación, arrepentimiento y penitencia.

También dijo que en la iglesia de la que está al frente está la única figura de San Valentín.

Detalló: "las personas colocaban su rostro cerca de la tierra, se ponían ceniza en la cabeza y utilizaban una vestimenta burda", señaló el ministro religioso, quien destacó la importancia de la cuaresma, la cual dijo, es un tiempo de preparación para la fiesta de la resurrección de Cristo, explicó.

Foto: David Deolarte

Expuso que la pascua tiene mucha relación con el calendario agrícola y el tiempo de renovación de la tierra. Para calcular su celebración se toma en cuenta al sol y a la luna (Sol de primavera y luna llena).

“El número 40 significa en la Biblia un tiempo de preparación para algo importante: 40 días del diluvio, 40 años del pueblo de Israel en el desierto y, sobre todo, 40 días de Cristo en el desierto. Del número 40 se derivó el nombre Cuaresma", citó Aguilar Valdés.

La Cuaresma inicia el miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón. Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son: “concédenos, señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”. “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás". “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.

Foto: David Deolarte

La Arquidiócesis menciona que la imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.

Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

Foto David Deolarte

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

Foto David Deolarte

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se les impone a los niños y a los adultos, precisó el padre Aguilar Valdés.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem