El asesino serial de Atizapán no puede ser considerado un paciente psiquiátrico. Se trata de un sociópata que tuvo la inteligencia para planear sus crímenes, cuidarse de no ser descubierto y, que al carecer de sentimientos de culpa o arrepentimiento, pudo repetirlos varias veces.
De acuerdo con la información que se ha dado a conocer hasta el momento en los distintos medios de comunicación sobre este terrible caso, se trata de una persona perversa con falta de empatía hacia los demás y una total ausencia de sentimientos de culpa o arrepentimiento, explicó el doctor Adolfo Sarabia, especialista en psicoanálisis.
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En entrevista con LA PRENSA, el doctor Adolfo Sarabia, catedrático y especialista en psicoanálisis destacó el parecido del asesino serial de Atizapán, con el abominable personaje que describe el escritor alemán Patrick Süskind en su novela “El Perfume”.
Estamos frente a una persona bastante inteligente que pudo cometer estos actos durante más de 30 años sin ser descubierta. Es un sujeto que seguramente creció falto de amor y afecto, sobre todo, en su primera infancia, que es cuando sucede todo lo que definirá a una persona a lo largo de su vida
Doctor Adolfo Sarabia, especialista en psicoanálisis
Al igual que el personaje de la novela “El Perfume”, este tipo de asesinos seriales se ponen una misión imaginaria que sobrepasa cualquier otra cosa, por lo que son individuos que no pueden socializar, se muestran egoístas y distantes con los demás, indicó el especialista.
No obstante, este tipo de individuos logran entremezclar en labores de función pública -como lo hizo el asesino serial de Atizapán- y desarrollan algún tipo de discurso persuasivo o seductor para atraer a sus víctimas, lo que en este caso le permitió pasar inadvertido por sus vecinos, indicó.
El doctor Sarabia señaló que otro dato perturbador es el hecho de que haya coleccionado las pertenencias de las mujeres que asesinó, lo que en psiquiatría revela varios aspectos, como es una fascinación hacia lo femenino y tener objetos que no puede usar por razones sociales, así como el deseo de apoderarse de las víctimas.
“Se trata de individuos que no tienen cura ni pueden ser rehabilitados, porque en ellos no hay sufrimiento, dolor ni culpa”, explicó el especialista al señalar que él hubiera continuado, de no haber sido descubierto.
Sobre los rasgos físicos del individuo que se han dado a conocer a través de las diversas fotografías que circulan en los medios de comunicación, el doctor Sarabia consideró que su rostro expresa angustia, enojo y furia.
Podemos observar en las fotografías de esta persona que es un hombre con un rostro bastante marcado con líneas de expresión, que pueden estar entre la angustia, el enojo y la furia, como lo pueden reflejar las marcas en torno a la boca
doctor Adolfo Sarabia, especialista en psicoanálisis.
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Comentó que también el individuo presenta al caminar un rengueo, el cual puede deber a su edad avanzada, a una deformidad en la pierna, a algún tipo de artrosis o un cierto descuido.
El doctor Sarabia consideró que este tipo de casos demuestran que la violencia produce violencia, por lo que destacó la importancia del cuidado que se debe tener con la primera infancia, que es cuando sucede todo aquello que determina la personalidad de los individuos a lo largo de su vida.
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