Existen tiraderos a cielo abierto en el 40% del territorio mexiquense

Max Correa manifestó que datos conservadores apuntan a que en el Estado de México se generan unas 18 mil toneladas diarias de residuos sólidos.

Rubén Pérez | La Prensa

  · martes 12 de julio de 2022

Los pobladores dieron a conocer que cerca del sovacón hay viviendas y una escuela. Foto Cortesía

Al advertir que los mantos freáticos están siendo contaminados cada vez con más fuerza, el presidente de la Comisión de Asuntos Metropolitanos del Congreso del Estado de México, Max Correa, afirmó que los tiraderos a cielo abierto en la entidad proliferan sin control e invaden barrancas, cañadas, ductos del drenaje y alcantarillado, incluso en la vía pública, problema que se presenta en el 40 por ciento del territorio estatal.

Durante su participación en el foro de parlamento abierto, denominado “Hacia una Gestión Metropolitana de los Residuos Sólidos”, el cual se realiza en la Cámara de Diputados local, el legislador manifestó que existe una evidente irresponsabilidad de las autoridades, tras permitir que crezca el número de tiraderos a cielo abierto.

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Sin embargo, se refirió también a la participación ciudadana en este ciclo de contaminación. “No sólo es un tema de autoridad y de leyes, sino también de conciencia ciudadana”, sentenció el diputado por Tlalnepantla.

Ante expertos, académicos, científicos, consultores y especialistas en la materia, quienes participan con diversas ponencias, Max Correa manifestó que datos conservadores apuntan a que en el Estado de México se generan unas 18 mil toneladas diarias de residuos sólidos.

En el evento, al que aisitieron representantes populares del Congreso de distintas fuerzas políticas, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso estatal, Maurilio Hernández González, aseguró que en la zona oriente de la entidad entran no menos de 10 mil toneladas al día.

Coincidió con el planteamiento de que un 40 por ciento del territorio mexiquense muestra una total indefensión con tiraderos a cielo abierto, sobre todo en zonas del norte y sur, la región de los volcanes y en el Valle de Toluca.

Dijo que esto se ha convertido en un flagelo porque está dañando los mantos freáticos con lixiviados que no tienen tratamiento adecuado, aunado a la falta de cultura de separación de residuos orgánicos e inorgánicos.

Max Correa añadió que el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos urbanos representa hoy por hoy una de las prioridades de la entidad y de la Ciudad de México, a través de la Ley de Coordinación Metropolitana que está por aprobarse en el Congreso de la Unión.

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Maurilio Hernández González fue más allá al denunciar que la basura genera riqueza para unos cuantos, para quienes tienen los controles, y protección de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México, dependencia que –dijo- no cumple con su responsabilidad.

“Cada vez estamos más inmovilizados para poder tomar decisiones, porque la basura genera muchos intereses económicos, que bueno si es bien manejada y procesada, que genere riqueza, el tema es que la genera para unos cuantos, para quienes tienen los controles, prohijado por autoridades que no cumplen con su responsabilidad y me refiero a la Procuraduría del Medio Ambiente del Estado de México”, subrayó.

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