Vecinos del pueblo de Xoco, en Coyoacán, piden mesas de diálogo con las autoridades locales para solucionar los problemas de movilidad que hay en la zona, tras la construcción del centro comercial Mítikah.
Entre los principales problemas identificados destacan la falta de señalamientos y cruces seguros para los peatones, la invasión del espacio público, el mal diseño y la escasez de banquetas, así como la falta de espacios de estacionamiento para residentes.
Los habitantes dieron cuenta de esa información en el Diagnóstico de Movilidad del Pueblo Originario de San Sebastián Xoco, realizado por la asamblea del pueblo y ProDESC, una organización civil que registra la problemática de tránsito que ha ocasionado el megaproyecto en ese lugar.
De acuerdo con el análisis, dos de cada 10 personas son adultos mayores de 60 años; seis de cada 100 tienen una dificultad para caminar y moverse, y cinco de cada 100 tienen dificultades para ver bien. La población total del pueblo es de 5 mil 860 habitantes.
Ante ello, demandaron la construcción de rampas y espacios accesibles que les permitan transitar de manera segura, banquetas más amplias y sin obstáculos, señales claras y visibles.
“Estamos aquí para hacernos visibles porque Xoco ha sido muy atropellado con las grandes construcciones, como podrás ver nos quitaron una calle de Real de Mayorazgo y hemos sufrido mucho con el tráfico”, expresó Silvia Chapa, vecina y fundadora de la Asamblea del Pueblo de Xoco.
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“Hay veces que tardamos media o una hora para ingresar a nuestras cosas, todos los que vienen son de Cuauhtémoc, de México-Coyoacán para ingresar por Puente de Xoco, entonces se hace un embotellamiento y un caos vial por las escuelas, trabajadores y carros pesados”, manifestó.
El diagnóstico también reporta que siete de cada 10 viviendas habitadas por los vecinos disponen de automóviles.
Los vecinos acusaron que desde la creación del proyecto hasta la fecha, los compromisos de movilidad establecidos en el Dictamen de Opinión Técnica Favorable, emitida en 2009 por la Secretaría de Movilidad no se han cumplido.
“La movilidad es un derecho, no un privilegio y no tenemos un espacio seguro, por ello queremos que las autoridades nos escuchen, nos den mesas de diálogos para resolver de manera colectiva todos estos problemas”, expresó otro de los vecinos.
Hicieron un llamado a las autoridades a tomar en cuenta las propuestas para mejorar la infraestructura y señalización para superar la seguridad peatonal de la zona, así como el ordenamiento del comercio ambulante.
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Solicitaron establecer fechas para la instalación de mesas de trabajar para replantear de manera colectiva la solución al problema de movilidad.
Otras de las problemáticas que el diagnóstico resalta es la mala calidad y escasez de agua, el aumento desproporcionado de los costos del impuesto predial.