Sin un presupuesto etiquetado para mantenimiento y modernización, los más de 500 mercados públicos que hay en el Estado de México sobreviven en condiciones precarias y se mantienen a flote porque los locatarios destinan parte de sus pocas ganancias para mantener abiertos los centros de abasto popular, por lo que es urgente el apoyo del gobierno.

Así lo afirmó el dirigente de mercados del Valle de México, Vicente Ruiz Vázquez, quien dijo que esta situación afecta al menos a 75 mil comerciantes que laboran en jornadas de hasta 12 horas al día, de lunes a lunes.

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En entrevista con LA PRENSA, aseveró que la competencia desleal de grandes centros de autoservicio son otro elemento agregado que coloca en desventaja a las familias dedicadas al comercio en esos sitios, muchas de las cuales incluso han heredado los locales a sus hijos.

El representante de los mercados públicos ubicados en la zona conurbada con la Ciudad de México, aseveró que “los centros de comercio popular a los que recurren la mayoría de los habitantes que van al día en sus ingresos tienen muchas necesidades y carencias porque no se cuenta con los recursos suficientes para brindarles el mantenimiento adecuado”.

Mencionó que otro aspecto que influye en el estatus de precariedad es la falta de capacitación y oportunidades de negocio, además de la decadente infraestructura, sin proyectos de modernización y completa desatención por parte de las autoridades estatales y municipales.

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Destacó que por si esto fuera poco, a pesar de que los mercados son un servicio público que debe ofrecer el gobierno por ley, ha sido eterna la demanda de un presupuesto para el mejoramiento de estos inmuebles, por lo que los mismos comerciantes se ven obligados a poner de sus escasas ganancias para mantenerlos funcionales, además de tener que pagar impuestos y cédulas de concesión.

“Los ingresos de los locatarios cada vez son menos, pues la pandemia, la creación de grandes tiendas en la periferia, así como la caída del poder adquisitivo de la población han obligado a cerrar miles de locales porque no sale para mantener a una familia”, dijo.

“Necesitamos que el gobierno etiquete un presupuesto para atender las necesidades de los mercados, para infraestructura, mantenimiento y modernización. También que se establezca un área de protección, para que no se sigan construyendo centros comerciales, bodegas abarroteras o tiendas de conveniencia, prácticamente enfrente de los mercados”, comentó Vicente Ruiz Vázquez.

Subrayó que la creación de fideicomisos y redes de compras en común, directo con artesanos, productores, maquilladores ha sido una petición constante a las áreas de comercio o fomento económico de los gobiernos, “pero solo dicen que si y no dicen cuando”, afirmó.

Destacó que en días recientes en la Cámara de Diputados local, un grupo de legisladoras comenzó a impulsar la creación de la Ley de Mercados Públicos, que contempla la solución a muchas de las necesidades de los centros de abasto popular.

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En ese sentido, dijo estar dispuesto a respaldar la realización de foros en distintos puntos de la entidad para la conformación de dicha Ley, donde participarán locatarios, mayoristas, economistas y otros sectores que pueden aportar para que la Ley cuente con un importante respaldo social y político.

Finalmente, llamó a los gobiernos del Estado de México y de los municipios de la zona conurbada a ser sensibles ante un sector que históricamente ha ido acompañando las necesidades de las familias de escasos recursos económicos, al ofrecerle productos frescos y de la canasta básica, con el fin de que los mercados públicos no desaparezcan.

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