Familiares y amigos de la adolescente Maricela “N” –encontrada sin vida el pasado 29 de marzo- se manifestaron frente al “bunker” de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México para exigir una investigación clara en torno al feminicidio.
Miembros de la comunidad Otomí respaldaron la movilización y denunciaron la “discriminación y desprecio” con los que fueron atendidos por las autoridades capitalinas.
Encuentran restos de menor de origen Otomí, había sido reportada como desaparecida
De acuerdo con la familia de Maricela, la noche del 21 de marzo no regresó al campamento que mantiene instalado la comunidad en la colonia Juárez, por lo que acudieron a la agencia del Ministerio Público CUH-2 a denunciar su desaparición.
Fue hasta el 26 de marzo, cuando la familia fue informada que en el Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO) se encontraba un cadáver con las características de la víctima, por lo que sugirieron la identificación del mismo.
…al acudir la familia al INCIFO con el fin de identificar los restos, (…) el personal de dicha instancia, sólo les permitió verlos a través de una vitrina, lo que impidió un reconocimiento óptimo sobre si efectivamente se trataba de Maricela. (…) El personal de dicho Instituto fue insistente en que la familia diera la identificación como positiva, a lo que la familia requirió que se practicaran pruebas científicas, ante lo que hubo una pertinaz negativa por parte del referido personal
“… la familia requirió que les pusiera a la vista la ropa de la persona que yacía en dicho lugar, sin embargo se les informó que esos objetos se encontraban en el hospital (…) finalmente y a manera de burla les informaron que, esos objetos se encontraban en la en la Agencia del Ministerio Público que llevaba la investigación por homicidio”, se leyó en el comunicado.
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Cómo lo informó La Prensa, fuentes de la FGJ-CDMX refirieron que fue desde el jueves pasado que las autoridades capitalinas localizaron los restos humanos de la víctima y desde entonces permanecen en el Instituto de Ciencias Forenses.
No obstante, fue apenas hasta el 28 de marzo por la noche que lograron identificar a la adolescente. Los restos de Maricela "N" fueron entregados horas después a sus familiares, quienes ya reconocieron que los restos pertenecen a la menor de origen Otomí.
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