Habitantes de Santiago Tepatlaxco, en el municipio de Naucalpan, denunciaron que el tiradero de la zona lleva cuando menos 30 años operando de manera clandestina, sin que el gobierno local pueda poner orden, aun cuando se ha puesto sellos de suspensión, por lo que exigieron inmediata desaparición.

“Hoy cierran y mañana lo abren; eso ha pasado por lo menos desde hace treinta años”, afirmó Gonzalo López Hernández, residente y representante vecinal de dicha comunidad.

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En entrevista con este medio de información, manifestó que la actual administración que preside la alcaldesa Angélica Moya Marín, procedió a colocar sellos de suspensión en el tiradero, “pero más tardaron en ponerlos porque en seguida fueron arrancados”, dijo.

Subrayó que esto representa un daño ambiental, fomentado por personas sin escrúpulos que no sólo retan a la autoridad, sino que se burlan de todas las familias de Santiago Tepatlaxco.

Aseveró que no es la primera vez que el gobierno aparentemente decide rescatar la zona y evitar los focos de infección a cielo abierto. “Ya en épocas anterior se hizo lo mismo y de manera misteriosa vuelve a funcionar el tiradero, donde incluso se presume que recibe desperdicios provenientes de la ciudad de México”.

Apuntó que los habitantes han dado parte a la administración municipal de esta situación en múltiples ocasiones, pero en el palacio de gobierno dicen que el caso está en revisión. “Hace unos días colocaron nuevamente los sellos de suspensión, pero inmediatamente, días después, la zona amaneció sin ellos, lo que representa un desafío a la autoridad.

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Al respecto, el gobierno de Angélica Moya Marín, dio a conocer que se actuará hasta las últimas consecuencias contra los responsables de retirar los sellos, pues reconoció que en poco tiempo hubo un quebranto de sellos.

De acuerdo con el ayuntamiento, se trabaja por todos los frentes para evitar que regrese la actividad de confinamiento ilegal de desechos. Informó que apenas el pasado 9 de junio se llevó a cabo un operativo para suspender dicho tiradero clandestino, debido a la comisión de diversos delitos ambientales.

Advirtió que violentar los sellos representa una acción que únicamente va a empeorar las cosas, pues anunció que por estos hechos ya hay consecuencias legales y los responsables fueron trasladados a la Fiscalía Especializada en delitos cometidos por fraccionadores y contra el ambiente.

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