Es grave la crisis de la disponibilidad de agua Ciudad de México, la cual se gestó a lo largo de los años; aunado a la falta de lluvias que ha provocado el cambio ambiental global, ya que la mayoría del agua que se consume viene del ciclo de las precipitaciones, y éstas cada vez son más escasas; además en el país, el sector hídrico ha sufrido una gran abandono por parte de los gobiernos federal y locales.
Es un hecho la menor disponibilidad de agua, y en la actualidad se puede ver que no sólo falta agua para los habitantes de Iztapalapa; ahora también los vecinos de las Lomas de Chapultepec y Polanco han salido a manifestarse por falta del líquido. Se ha vuelto una constante la protesta vecinal por la escasez de agua.
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Presas por debajo del 50 por ciento de capacidad
El panorama no es nada halagüeño: no ha llovido en la parte alta de Michoacán y el Estado de México, regiones donde están los sistemas Lerma-Cutzamala; los niveles de disponibilidad en las presas son inferiores al 50% y la gran cantidad de pozos que se han cavado en CDMX, principalmente en el oriente, a profundidades que son más de 2 mil metros, han provocado hundimientos diferenciales.
En entrevista con La Prensa, Roberto Constantino Toto, coordinador general de la red de investigación en agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (AgUAM), manifestó lo anterior, tras afirmar que la grave crisis de agua en la Zona Metropolitana del Valle México viene desde el 2014, cuando comenzó la caída del presupuesto público en materia de agua, “y ello no ha parado de reducirse”.
A corto plazo, es complicado resolver esta crisis, “nos agarraron con los dedos en la puerta”, no hay más agua que la que se tiene en este momento, por lo que se debe atender los programas de tandeo, ante la baja en la disponibilidad del sistema Lerma-Cutzamala.
La actual sequía ha llegado a lugares que antes no habían sido afectados y que se consideraba reservorios naturales, de exuberancia de agua, en zonas de Oaxaca, Chiapas y Veracruz, hoy tienen municipios afectados por la falta de agua.
Pueden aumentar los costos de los servicios
Enfatizó que en esta crisis se debe actuar con mucha responsabilidad lo que se sabe es que puede incrementar el precio de servicios de agua que se distribuye en pipas, que va afectar a los segmentos más vulnerables.
El profesor e investigador de la UAM recordó que el sistema Lerma-Cutzamala aporta a la CDMX entre 35 y 40% de agua, el 60% proviene de las baterías de pozos, algunos de la capital y otros federales
Y en el proceso de distribución de agua, “todos los ciudadanos nos damos cuenta de la presencia de fugas abundantes y siempre se piensa que son por negligencia, la realidad es también que se fracturan las líneas de agua potable y las del drenaje, por el hundimiento diferencial de los suelos, provocado por la extracción de agua subterránea
Además, agregó: “le metemos al sistema hídrico de la capital 40% de agua proveniente del Sistema Lerma-Cutzamala, y se pierden en las fugas casi el mismo 40%
En los últimos 451 años no se ha cambiado el proceso de gestión del agua en la capital mexicana. En el pasado “se ha resuelto el problema del agua, metiendo más agua o atrayéndola de más lejos y actualmente en un lujo que ya no, nos podemos dar”, indicó.
Políticas erróneas
Ha habido políticas erróneas en materia hídrica, los 50 ríos que confluyen en la Ciudad de México y el Estado de México se entubaron. Calles como Río de La Piedad, La Viga, Río Becerra, el Rio de la Compañía son ríos vivos que están entubados. “Se desalojaba el agua de lluvia y es la que ahora añoramos.
Se secó el sistema lacustre de 7 grandes lagos: Texcoco, Zumpango, Xochimilco, Xico, Tláhuac, y quedan sólo los remanentes de Xochimilco, algo de Xico-Tláhuac. Se convirtió una cuenca en un Valle.
Constantino Toto destacó que los 1200 millones de metros cúbicos de agua que aporta anualmente el caudal del Lerma Cutzamala, se movilizan 400 kilómetros a la ZMVM, se sube ese volumen de agua, a 450 metros de altura con un enorme gasto energético.
Oportunidad para gestionar manejo de agua
A decir del profesor universitario es una gran oportunidad para gestionar y cambiar políticas públicas en el tema hídrico, para tratar de hacer mejores cosas en el manejo del agua. “Hacer cosas que omitimos para el consumo responsable del agua, tanto de los ciudadanos, como de los grandes usuarios y los diferentes niveles de gobierno para atender el problema.
Si bien resaltó la disminución presupuestal, también reconoció: “es cierto que tener dinero no significa que este tipo de crisis hídrica no se va a presentar, pero sirve como antecedente para que no vuelva a ocurrir un escenario como el que ahora tenemos”.
Pero añadió, hay soluciones, “la gente está preocupada por no disponer de agua en sus casas, tiene toda la razón, no es una cosa menor, pero el asunto está más allá, la inestabilidad del cambio ambiental global es un hecho, ese mundo que conocíamos donde sobraba el agua y se podía traer de cuencas muy lejanas, gastar lo que fuera para disponer del líquido, ya no existe, hay una inestabilidad meteorológica importante.
No alarmarse con fechas catastróficas
Sobre los temas catastróficos que hablan funcionarios de Conagua, que el 26 de junio y julio será muy grave el desabasto de agua y la peor escasez hídrica, consideró que se debe ser responsable, pues volverá a llover indudablemente, pero no se sabe cuándo. Lo importante es reeducar a toda la población en el ahorro y manejo responsable del agua potable.
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Acciones urgentes
El coordinador Red de Investigación en Agua de la UAM se pronunció por la creación de un programa de atención urgente de las fugas en la CDMX, ya que se pierde el mismo volumen de agua que se está desalojando.
Valorar los patrones culturales de aprovechamiento de agua, como duchas más reducidas, lavarse los dientes con un vaso con agua, lavar el auto con una cubeta, reutilización de la ropa, “hacer el uso indispensable en el cortísimo plazo”.
Promover un programa que permita a las familias capturar y reutilizar el agua de las lluvias, con dispositivos tecnológicos adecuados. A largo plazo se tendrá que desentubar los ríos. Separar el agua de lluvia del drenaje; reinyectar parte del agua de lluvia que realmente los depósitos subterráneos y reutilizar el agua residual tratada.
Mayores presupuestos para funciones de abastecimiento de agua potable, ya que si no se resuelve adecuadamente el tema de la infraestructura y gestión, habrá un futuro muy comprometido para la CDMX.
“Si no llueve, lo que se puede esperar es un periodo de canícula muy desafortunado, porque además de falta de agua, nos alcanzarán las altas temperaturas”.
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