Al tener un incremento entre taxistas la maña de provocar choques a fin de sacar un beneficio económico, desde el congreso de la Ciudad de México se determinará si es conveniente imponer penas de 23 años de prisión y multas mayores a los 300 mil pesos para quienes lleven a cabo esa actividad.
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El presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana en el Poder Legislativo local, diputado de Morena Nazario Norberto Sánchez presentó una iniciativa para endurecer sanciones de 14 a 23 años de prisión a choferes de transporte público de la capital del país que extorsionen mediante la práctica de monta choque, que cada vez es más común.
La Mesa directiva de la Comisión Permanente del Congreso de la Ciudad de México turnó a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del órgano deliberativo la propuesta, con el fundamento del legislador morenista de que el cambio es necesario porque se han vuelto comunes entre algunos choferes de taxis y mototaxis (ciclo taxis) de la zona metropolitana, generar colisiones de tránsito donde agreden de forma verbal y física a los automovilistas.
Mientras que, abundó, por medio de la presión y coacción lo obligan a pagar los daños que ellos consideran, aun cuando el dueño del vehículo involucrado no haya tenido la culpa.
Nazario Norberto, en entrevista, explicó que el proyecto de decreto adiciona una fracción V al artículo 236 del Código Penal para la Ciudad de México, en materia de extorsión, destinado al que obligue a otro a dar, hacer, dejar de hacer o tolerar algo, obteniendo un lucro para sí o para otro causando a alguien un perjuicio patrimonial, se le impondrán de 10 a 15 años de prisión y de dos mil a tres mil unidades de medida y actualización, es decir, 311 mil 190 pesos.
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Expuso que además de las penas señaladas en el primer párrafo del artículo, se aumentará de cuatro a ocho años de prisión, cuando en la comisión del delito intervengan dos o más operadores o conductores de transporte público concesionado o de ciclo taxis, empleando violencia, intimidación, amenazas o coaccionando a la víctima, a fin de obtener un lucro para sí, derivado de una colisión automovilística.
Tras insistir que se ha vuelto común el montar choques entre los trabajadores del volante, se refirió al caso del conductor de un taxi de la metrópoli, con placas A1645M, que fue captado cuando rompió el cristal de un automóvil particular en un video difundido por redes sociales.
Asimismo, está la situación que se vivió en el municipio de Chicoloapan, Estado de México, el 4 de octubre de 2022, cuando por medio de un video compartido por redes sociales, se apreció el momento en el que un mototaxista golpeó a un automóvil, y junto con por lo menos diez sujetos armados con palos amedrentó a la víctima, dejando el parabrisas y ventanas destrozadas.
También, cuando un mototaxista atacó brutalmente a un joven automovilista en la México- Texcoco y resultó levemente herido; sin embargo, su vehículo se quedó sin vidrios.
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