El percance ocurrido en el relleno sanitario de Santiago Tepatlaxco, en Naucalpan, destapó todas las irregularidades en torno a los tiraderos que existen en ese municipio, los cuales incluso ponen en riesgo a la presa Madín, al contaminar los afluentes que llegan a ese embalse, afirmó el diputado local, Max Correa.
Tras reprobar las omisiones del gobierno municipal que preside la alcaldesa Angélica Moya Marín en torno a la revisión de estos sitios, el legislador aseveró que cientos de camiones cargados con basura y cascajo entran a diario para arrojar a las barrancas todos los desechos.
“Ahí frente al cementerio de Los Cipreses son los escurrideros del río y muchos de esos restos llegan también a los afluentes de la Presa Madín, todos esos sedimentos y lixiviados van a afectar toda la población de Naucalpan río abajo y hasta Atizapán”, dijo en entrevista sobre la explosión de Tepatlaxco.
Mencionó que en la zona de Los Remedios, donde operan varios tiraderos, ha prevalecido la complicidad y la omisión de autoridades municipales y estatales, pues miles de desechos son abandonados de manera impune en barrancas de 10 y hasta 15 metros de profundidad, que son zonas ejidales y reservas naturales en la zona conocida como el paraje de Los Venados Amorosos.
Advirtió que incluso en los tiraderos clandestinos operan grupos violentos que mantienen el control de esa actividad, por lo que urgió a que el gobierno mexiquense intervenga y que Alfredo del Mazo Maza atienda esta situación antes de que se vaya.
Aseguró que desde hace años ejidatarios de Los Remedios y Occipaco han denunciado esta arbitrariedad que ha sido tolerada por el gobierno municipal y estatal, y ha permitido la operación de grupos que controlan la disposición de cascajo y basura proveniente de la Ciudad de México y para lo cual incluso hay presencia de “halcones” que avisan sobre la presencia de extraños o autoridades en la zona.
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Correa denunció que, para llegar al nivel de actuación de delincuencia organizada en tiraderos clandestinos, es resultado de la corrupción y omisión de autoridades locales y estatales para poner freno a esta actividad y que tampoco ha habido una actuación enérgica del gobierno federal.
“Desde la Legislatura hemos pedido diversas actuaciones de autoridades y realizado exhortos, pero ha sido más poderosa la mafia que opera ahí en complicidad con el gobierno del estado”, puntualizó.
El diputado de Morena hizo un llamado enérgico y urgente a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente del Estado de México (Propaem), para que sumen esfuerzos y que el Gobernador Alfredo del Mazo actúe ante tanta impunidad, antes de que concluya su mandato pues indica que pretende heredar esta grave problemática al próximo gobierno.
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“Debe haber una gestión responsable de esos desechos y alternativas para todo ese cascajo, se podrían plantear alternativas de reciclamiento, y destinar a construcción de vivienda, pero no ha habido una visión responsable ni de las autoridades, ni de los empresarios que generan los desechos. El Gobierno del Estado fue ausente y corrupto, y convirtió al Edomex en un tiradero a cielo abierto”, enfatizó.
De acuerdo con testimonios de vecinos, son casi mil vehículos los que transitan diariamente por las avenidas Luis Donaldo Colosio, la Chamapa-Lechería, Primero de Mayo y se dirigen hacia los distintos tiraderos de Naucalpan, sin que la policía municipal, estatal o la Guardia Nacional los detenga en impida el tiradero de cascajo y desechos de manera ilegal, indicó el legislador.
“Toda la parte alta de Naucalpan está invadida, así lo ha permitido la presidenta municipal del PAN, Angélica Moya, incluso el tiradero está enfrente del predio que donó el gobierno federal para construir una Universidad pública, y cuyo proyecto fue rechazado por la alcaldesa”, denunció.
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