En un escenario de llanto, dolor y luto fue sepultada Liliana en el Panteón de San Lorenzo en Iztapalapa, donde se observaron ojos llorosos, rostros desencajados y, donde sus familiares, amigos, vecinos y conocidos exigen justicia.
El cuerpo de Lili fue sepultado en el panteón ubicado a unos cuantos metros de la caída del tramo elevado por el que viajaba el tren de la Línea 12 con dirección a la estación Olivos, donde viajaba la mujer de 37 años, tras volver de su trabajo en Valle de Aragón.
La carroza fúnebre de Liliana López llegó alrededor de las 13:00 horas al camposanto, junto a la de otros cuerpos, también resultado de dicho accidente y a quienes, las autoridades les consiguieron un espacio para darles digna sepultura, acompañados de sus seres queridos, en lo que sería el último adiós.
El blanco de los arreglos florales, resaltó el féretro que rodearon sus familiares, amigos y compañeros de trabajos, todos ellos sorprendidos por la muerte de la mujer que dejó a su hijo de 14 años de edad, al cuidado de Jesús, su esposo.
El recorrido de la funeraria al cementerio se hacía largo por la nostalgia y los recuerdos, para sus dolientes no hay mayor consuelo que buscar justicia, así expresaron algunos de los asistentes a lo que fue la despedida de Lili.
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado
El cuerpo de la madre, esposa, hermana y amiga descendió ante los ojos cristalinos de sus allegados, con palabras de amor y sin un alivio cercano.
Tras la búsqueda de la familia en hospitales, sin tener respuesta del paradero de ella, lograron identificar su cuerpo en la Fiscalía de Investigación Territorial en Iztapalapa No. 6, después de varias horas de angustia. Su esposo viajó de Monterrey a la Ciudad de México, solo para confirmar lo que, con las horas, ya sospechaban.
Dentro del dolor de las familias, también existió la impotencia de no poder hacerse acompañar de algunos medios de comunicación, ya que, algunos de ellos, reservaron espacios para reporteros, con la finalidad de documentar dicho momento, mismo que los llena de frustración, por la incomprensión de las autoridades y del panteón.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem