Al cierre de 2023, las empresas de rastreo de vehículos lograran la recuperación de más de 2 mil millones de pesos en unidades y mercancías robadas en carreteras del país.
Así lo dio a conocer el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV), David Román Tamez, quien señaló que el Estado de México ocupa el primer lugar en robo de vehículos pesados, ligeros y particulares.
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Sin embargo, destacó que en los últimos dos años también se ha logrado tener la mayor recuperación de vehículos y mercancías en la entidad mexiquense, seguida por Jalisco y el triángulo que forman los estados de Puebla, Hidalgo y Tlaxcala.
En entrevista con LA PRENSA, David Román Tamez, presidente de este organismo empresarial, indicó que la Ciudad de México se ubica en el décimo lugar de las 12 entidades con mayor número de reporte de robo de todo tipo de vehículos, pero sube al tercer lugar en el caso de vehículos particulares.
Román Tamez preció que al término de 2023, la ANERPV estima superar mil 300 millones de pesos, y una cantidad similar en recuperación de carga, lo que significa un monto total superior a los 2 mil 500 millones de pesos. Comentó que la Asociación concluirá este año con un índice de robo un poco mayor al 9.5% comparado con el año anterior.
Sin embargo, mencionó: “en el Estado de México tenemos más recuperaciones, al igual que Jalisco; así como en el triángulo que forman Puebla, Hidalgo y Tlaxcala. Eso quiere decir que estamos recobrando más que los años anteriores”.
Román Tamez informó que la membresía de la ANERPV creció 27% al pasar de 52 a 71 asociados, y concluirá el año con dos millones de dispositivos de geolocalización instalados en igual número de unidades.
Destacó que en este periodo se ha fortalecido la relación con las autoridades federales, estatales y municipales. “En las reuniones con la autoridad les decimos qué está pasando en las carreteras y caminos, así como los detenidos en los operativos, con lo que abrimos un diálogo totalmente distinto”.
Enfatizó que la Asociación logró consolidar los esfuerzos orientados en la capacitación de cerca de mil monitoristas de sistemas de geolocalización y autoridades en estos dos años.
Con respecto al tema del nearshoring resaltó que todos los asociados lo están viviendo muy de cerca, ya que “hay más parques industriales, más guardias-custodios, más video en las unidades, más rastreos, más camiones en las carreteras, “por lo que tenemos que prepararnos porque vienen más robos, más violencia y debemos reformar el canal que siempre hemos tenido con las autoridades”.
Al destacar que el trabajo en materia de seguridad es muy sensible, Román Tamez reafirmó el compromiso de las empresas del sector para seguir protegiendo la vida y bienes de la ciudadanía y colaborar de forma complementaria con las autoridades.
El rastreo de vehículos
En entrevista con LA PRENSA, el presidente de la ANERPV, David Román Tamez comentó que las carreteras más peligrosas del país para el transporte de carga son las del Estado de México, aunque la buena noticia es que se ha elevado la recuperación de unidades y mercancías, además de que hace dos años está entidad acumulaba el 30% de todos los siniestros a nivel nacional, y actualmente está en 27%.
Puebla se ha mantenido en el segundo lugar al concentrar el 15% de todos los siniestros registrados este año, después viene Jalisco con alrededor del 14%, pero comentó que esta entidad tiene un fenómeno muy distinto al que presentan el Estado de México y Puebla, donde el robo de vehículos se concentra en el gran transporte de carga, es decir, de 3.5 toneladas para arriba.
“En el caso de Jalisco vemos un fenómeno muy distinto, con robo de vehículos de alta gama y camionetas tipo SUV; prácticamente, el 80% de lo que se reporta en esta entidad tiene que ver con este segmento de vehículos”, informó.
Después de esas entidades viene la zona del Bajío, con Guanajuato y Michoacán; después Hidalgo y Veracruz; va creciendo un poco, y luego sigue la Ciudad de México, indicó David Román al destacar que es buena noticia que la CDMX esté en el lugar 10 con la densidad poblacional que tiene, pero puntualizó que el 70% de los clientes de las empresas que conforman la ANERPV son el transporte de carga.
Sin embargo, señaló que de acuerdo con las estadísticas de la Asociación, la Ciudad de México sube al tercer lugar en el caso del robo de vehículos particulares y ligeros, que en su mayoría están asegurados o bajo un esquema de financiamiento y no necesariamente requieren un sistema GPS.
Rastreadores GPS aumentan la recuperación en 65% y 85%
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad; de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), y de otras instituciones, el robo de vehículos ha ido a la alza, indicó David Román Tamez, presidente de la ANERPV.
Recordó que el mes pasado, la AMIS reportó una recuperación de alrededor del 40 al 43%, “pero sí se instala un GPS subes la recuperación al 65% en vehículos ligeros y al 85% en vehículos pesados”, comentó.
“Es decir, cuando decides equipar tu vehículo con tecnología que no viene de fábrica, para la recuperación, estás duplicando la probabilidad de recuperarlo y recuperar tu carga, si es un vehículo de carga”, señaló David Román.
“Lo que hemos visto en los últimos años es que instalar este tipo de tecnología en los vehículos, además de todas las cámaras de vigilancia que existen, están permitiendo a los ciudadanos recuperar sus vehículos y sus mercancías en más del doble, cuando anteriormente eran pérdidas totales”, agregó.
Esta tecnología nos ha permitido recuperar en lo que va del año un monto de 51 mil millones de dólares, esto no tiene que ver con la carga, y todavía estamos haciendo esos cálculos que son más grandes, explicó.
Sofisticación tecnológica
David Román Tamez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV) informó que actualmente se trabaja ya en sistemas de rastreo menos detectables, además de instalar varios dispositivos en distintos puntos del vehículo, lo que dificulta encontrarlos.
Ahora, hay dispositivos que no están conectados a la energía eléctrica del vehículo y son prácticamente irrastreables y solo se pueden activar cuando es necesario. También hay sistemas disuasivos que cuando se detecta algún comportamiento inusual en el vehículo, “le damos autonomía al vehículo, es una parte de la inteligencia que le estamos dando al dispositivo en el vehículo, el cual puede pararlo y avisarnos silenciosamente lo que está pasando, para abrir audio y hacer varias acciones distintas”, comentó.
“Los asociados creemos que toda esta combinación de tecnologías y protocolos están ayudándonos a bajar la incidencia delictiva, ya que todavía hay mucho “jammer” en el mercado, pese a la iniciativa que tuvo el gobierno federal para promulgar la Ley Anti-Jammer”, señaló.
¿Qué es la Ley Anti-jammer?
Cabe mencionar que la Ley Anti-Jammer entró en vigor en México el pasado 25 de enero de 2020. Se trata de una reforma a distintos artículos de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR) y del Código Penal Federal, cuyo objetivo es reducir los delitos cometidos con bloqueadores de comunicaciones inalámbricas.
Dicha reforma busca beneficiar a los sectores del autotransporte de carga, aseguradoras y compañías de rastreo satelital, al incrementar los niveles de seguridad para el traslado de mercancías en carreteras de todo el país.
Un jammer es un dispositivo que bloquea e interfiere deliberadamente diferentes tipos de señales, entre ellas, las radiofrecuencias y señales de GPS. Estos dispositivos fueron diseñados originalmente con fines de seguridad para ser utilizados en bancos, oficinas de gobierno o prisiones; sin embargo, ahora también están en manos de grupos criminales.
“Los delincuentes o presuntos responsables suben inhibidores de señal que a veces sí provocan interferencia, por lo que ahora lo que estamos haciendo es colocar distintos tipos de dispositivos en diferentes lugares”, indicó David Román.
Explicó que el “jammer” es un inhibidor de señal que al colocarlo dentro de la cabina del vehículo provoca un ruido que no permite a los dispositivos GPS comunicarse con el exterior, “por lo que en ese momento activamos varios protocolos dentro del vehículo”
“Es una carrera tecnológica contra la delincuencia, pero nosotros ya tenemos 20 años en el sector, hemos aprendido mucho y hemos diseñado una serie de protocolos tecnológicos que son muy difíciles de superar y la única manera de ir adelante e ir ganando la batalla es seguir actualizándonos”, apuntó David Román, quien estimó que alrededor del 3.5 y 4 millones de vehículos en todo el país tienen algún tipo de dispositivo de rastreo conectado, lo cual representa apenas un 10% de todo el parque vehicular.