El 98% de las viviendas de la Ciudad de México está conectado a la red hidráulica; sin embargo, apenas un 15 o 20% de la población tiene un acceso efectivo al agua. El resto de la población la recibe por tandeo o, peor aún, a través de pipas, que es el agua más cara y se ha convertido en un negocio muy rentable.
El doctor Manuel Perló Cohen, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló, durante una entrevista con LA PRENSA, que el agua es un tema que tiene distintas dimensiones sociales, como la equidad, la justicia y el desarrollo, por lo que su gestión, distribución y abastecimiento en cantidad y calidad suficiente es fundamental.
“A todo esto hay que sumar a la población que vive en zonas irregulares que no están conectados a la red y que difícilmente van a estar conectados, por lo que deberán recibir agua a través de pipas u otros sistemas, y ya no hablamos de la red de drenaje”, apuntó el doctor Perló Cohen.
Por ello, puntualizó que son los sectores de menores ingresos los más discriminados en el acceso al agua, tanto en cantidad, como en calidad.
Advirtió que esto no significa que sectores de clase media, sectores empresariales e incluso zonas habitacionales con mayor ingreso no tengan también problemas de agua ni quedan exentos de verse obligados a comprar agua de pipa.
El doctor Manuel Perló destacó que la compra de agua a través de pipas se ha convertido en los últimos años en “un gran negocio para muchos”, a pesar de que esta agua “es la más cara que hay”.
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¿QUÉ ES EL TANDEO?
El tandeo se refiere al suministro de agua intermitente; es decir, que no se recibe las 24 horas del día, los 365 días del año, sino que llega un día sí y otro no, explicó el académico de la UNAM.
“Hay un tandeo muy diferenciado en toda la Ciudad, hay zonas donde reciben agua un día sí y otro no, pero hay otros lugares donde se recibe una vez a la semana; en otros una vez a la semana por ocho horas, y hay algunos que la reciben una vez a la semana por un par de horas durante la madrugada”, precisó.
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“Aquí tenemos un abanico de situaciones de tandeo, y obviamente, en las colonias de menores ingresos se presentan los problemas más graves”.
Incluso, comentó que hay incongruencias tan graves que colonias conectadas a la red que les llega su recibo de cobro de agua, no tienen agua, como es el caso de Ecatepec y algunas zonas de la Ciudad de México, donde el tandeo es una realidad permanente, “no es cuestión que se presente en ciertas épocas o momentos”.
ABASTO EFECTIVO
Actualmente, son muy pocas las personas que tienen un acceso efectivo al agua los 365 días del año y las 24 horas del día. De acuerdo con el doctor Manuel Perló Cohen, este porcentaje de población no es mayor del 15 o 20%.
Explicó que este abasto efectivo se debe a que muchos hogares, condominios o corporativos empresariales tienen la capacidad para almacenar agua en grandes depósitos o cisternas de 15 mil, 20 mil y hasta 100 mil litros, además de contar con sistemas de bombeo.
Estos casos “pueden acumular agua y no tienen que enfrentar el problema de intermitencia, porque tienen estos sistemas que pueden amortiguar la falta de servicio”, explicó el doctor Perló Cohen.
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Sin embargo, consideró que en muchas ciudades de países desarrollados no se utilizan tinacos, cisternas, ni depósitos de agua como los que hay en México, debido a que el agua tiene un flujo constante.
“Y así debería de ser, porque además las cisternas y tinacos son lugares que pueden acumular residuos, y pueden generar microorganismos; no es bueno acumular agua y lo ideal es que corra todo el tiempo, para evitar cualquier tipo de contaminación”, explicó el investigador universitario.
AGUA DE PIPA ES LA MÁS CARA
Otro caso extremo es el gran sector de la población que recibe agua a través de pipas, porque no están conectados a la red hidráulica y dependen enteramente de lo que les entreguen las pipas públicas que en teoría brindan un servicio gratuito.
La gente compra el agua al pipero y paga entre 100 y 200 pesos por tambo o hasta mil pesos por la pipa.
Es la gente de más bajos ingresos la que gasta más en pagar el agua, a pesar de que las cuotas por pago sean inexistentes, a veces ni siquiera se cobra a colonias de bajo ingreso, pero el problema es que no tienen agua y tienen que pagar a las pipas privadas para obtener el líquido
El académico de la UNAM señaló que al menos la mitad de la población de la Ciudad de México recibe agua por tandeo y “no hay una sola alcaldía que no tenga este problema, ni siquiera dónde vive la población de más altos ingresos. Se trata de un problema muy extendido, aunque diferenciado”.
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El doctor Perló Cohen estimó que por lo menos un millón y medio de personas de la Ciudad de México no están conectadas a la red hidráulica y reciben agua, todo el tiempo, a través de pipas o sistemas de relleno de agua que se reparte a través del acarreo prácticamente por persona.
“Se llenan unos tambos o recipientes y se venden en las casas, hay gente en bicicleta y hay distintas formas de distribución, y hay zonas del Estado de México, donde el problema es mucho más agudo de lo que vemos en la Ciudad de México, por eso estamos viendo la toma de carreteras y el cierre de calles por manifestantes”, comentó.
Hay quienes proponen elevar las cuotas de agua y que la gente pague lo que verdaderamente cuesta. ¿Qué opina al respecto?, se le cuestionó.
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Hay muchas medidas, todas necesitan analizarse, pero la más importante es reducir el nivel de fugas que tenemos, sí logramos hacerlo, esto nos va a dar un alivio al funcionamiento del sistema, porque ahorita se están perdiendo 15 mil litros por segundo
El catedrático señaló que sí se pudiera reducir la mitad de lo que se pierde; es decir, 7 mil 500 litros por segundo se tendría esa cantidad disponible para distribuir a una parte importante de la población, con lo cual se podrían resolver muchos problemas que se han señalado.
Por ello, insistió que una prioridad a corto plazo es instrumentar un programa masivo, permanente y con muchos recursos presupuestales, para reducir drásticamente el nivel de fugas, como ya lo han hecho muchas ciudades del mundo, como es el caso de Tokio y Toronto.
“En Toronto se dieron cuenta de que se gastaba 150 millones de dólares canadienses en pérdida de agua y vieron que convenía más invertir en reparación de fugas”, comentó.
En la Ciudad de México existen programas de reparación de fugas, pero desafortunadamente no reciben suficientes recursos para hacer un cambio o una modificación importante en la cantidad de agua que se pierde, indicó el investigador al señalar que tan solo en 2020 se calcula que hubo 11 mil fugas de agua potable.
De acuerdo con estimaciones elaboradas por la UNAM, señaló que el valor del agua que se pierde en fugas asciende a 5 mil millones de pesos al año, mientras se están invirtiendo alrededor de 400 a 500 millones en reparación de fugas.
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Qué bueno que haya un programa de atención de fugas, pero es insuficiente, necesitamos un programa más amplio, con mucho más recursos, para que tenga un verdadero efecto en la Ciudad
Además, comentó que el tema de las fugas es un cuento de nunca acabar, porque todo el tiempo habrá fugas, debido a las características del subsuelo de la Ciudad que se está hundiendo y moviendo constantemente, además de que la infraestructura hidráulica es muy antigua.
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CAPTACIÓN DE AGUA DE LLUVIA
Otra medida en el corto y mediano plazo es que tenemos que aprovechar el agua de lluvia de manera más amplia, eficiente y efectiva, para reunirla en grandes depósitos.
El doctor Manuel Perló Cohen, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, indicó que la Ciudad de México cuenta con un conjunto de presas que hoy están muy sucias, llenas de basura, azolvadas y que podrían acumular una cantidad mayor de agua.
Tenemos la presa de Guadalupe, la presa Madín, que son las más grandes que tiene el Valle de México, pero además tenemos un sistema de presas en todo el poniente de la Ciudad, como la presa Mixcoac y Ansaldo, que hoy en día son vasos reguladores, no cumplen ninguna función en términos de almacenamiento, pero podrían tener funciones para acumular agua
“Hay muchos países donde se han construido grandes depósitos de agua, tanto subterráneos como superficiales, para aprovechar el agua de lluvia, y hoy nosotros lo que hacemos es que el agua de lluvia la metemos al drenaje y la sacamos del Valle de México, a veces inundando otras ciudades aledañas como el Valle de Tula, en Hidalgo, donde hubo recientemente una inundación por las fuertes lluvias”, apuntó.
También tenemos que infiltrar el agua al acuífero, que sabemos es un problema a mediano y largo plazo, porque es de donde extraemos 40 mil litros por segundo y están explotados a un 100% en promedio, algunos menos y otros más
El académico universitario consideró que es loable el programa de captación de lluvia que lleva a cabo el gobierno de la Ciudad de México; sin embargo, indicó que este esquema no se puede implementar en muchos lugares, debido a que la población no tiene dónde almacenar agua ni dónde instalar los sistemas de captación.
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Explicó que con este programa de cosecha de agua de lluvia solo resuelve el problema seis meses del año, por lo que insistió en buscar alternativas para captar agua en grandes depósitos, como es el caso del sistema de presas con que cuenta la Ciudad.
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