Además de la grave situación de inseguridad en México, hay un serio problema de subregistro de delitos que son notorios en anomalías detectadas en la información presentada en los informes oficiales, denuncian expertos en tema de seguridad, quienes estiman que el porcentaje de delitos que no se denunciaron o no iniciaron una investigación en las Fiscalías durante 2020 fue de 93.3%.
De acuerdo con la ENVIPE 2021, los delitos con mayor cifra negra son el secuestro (98.6%), la extorsión (97.9%), el fraude (96.7%), el robo parcial de vehículo (94.4%), el robo o asalto en calle o transporte público (94.4%) y el robo a casa habitación (90.6%).
El robo de vehículo con violencia tiene un subregistro menor que los demás delitos, con una cifra negra de 37.9%. Debe subrayarse que la pandemia no solo inhibió la comisión de ciertos delitos, sino que también inhibió aún más la denuncia.
Durante el foro virtual, “un país sin denuncia…Y probable manipulación y ocultamiento de información”, organizado por Causa en Común, se manifestó que el subregistro es particularmente grave en los delitos de feminicidio, secuestro, extorsión, robo a transeúnte con violencia, violencia familiar y narcomenudeo.
Algunas entidades no registran estos delitos, y las autoridades federales, responsables de las cifras, no hacen aclaración alguna al respecto, abriendo el espacio a la idea de que estas entidades atienden eficazmente la violencia cuando, en realidad, no la reportan.
El “subregistro” indica que la ciudadanía no denuncia los delitos, y que los responsables de las instituciones no promueven la denuncia, no generan confianza entre la ciudadanía y/o, probablemente, manipulan y ocultan sus cifras de incidencia delictiva.
La presidenta de Causa en Común citó que algunos números son tan extraños que no podemos dejar que a las cifras negras por falta de denuncia se sume una mano negra. Debemos rescatar a las policías locales y a las fiscalías.
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En tanto, Magda Ramírez, investigadora de México Evalúa, destacó que en el tema de la calidad de datos, “hemos detectado indicios de manipulación: 2 de cada 3 fiscalías en México no cuentan con datos precisos y veraces de homicidios. Hay una intención deliberada de modificar datos”.
Ahí, Francisco Rivas, afirmó que los datos de las estadísticas son pocos sólidos. Hay problemas estructurales: falta de tecnología, falta de capacitación y falta de estandarización de procesos. “Todos estos errores afectan en la rendición de cuentas pero también en la asignación de presupuestos.
Se detalló que en el tema de feminicidio: Tamaulipas registró una caída del 67% en 2021 respecto a 2020, con 4 víctimas de feminicidio en el año.
Aunque Causa en Común ha documentado al menos 12 casos de asesinato de mujeres con violencia extrema durante el periodo. Cabe mencionar que en dicho año se registró un incremento de 44% de las denuncias por violencia familiar.
Respecto al estudio, Alejandro Hope señaló que el problema con las estadísticas de incidencia delictiva es “lo poco que alcanzan a reflejar la realidad del fenómeno delictivo en México”.
Dijo que “no es que solamente alcanzan para dar cuenta de la punta del iceberg, sino que son también evidencia de las anomalías y deficiencias en las capacidades de registro de las fiscalías del país”.
Carlos Vilalta afirmó que “a 22 años de la transición democrática seguimos adoleciendo de un sistema de registros administrativos criminales de baja calidad, con datos que no arrojan una buena luz sobre el fenómeno criminal”.
Magda Ramírez enfatizó que “las fallas de origen de la sistematización de información se encuentran en la falta de capacitación, capacidades limitadas de investigación y una deliberada intención de alterar datos”. Señaló que es fundamental pensar en qué otras opciones existen para una sistematización de la información más eficaz, para poder contar una historia más completa.
Francisco Rivas comentó que, en lo que respecta a datos sobre denuncias, “estos deberían funcionar para tener transparencia, hacer evaluaciones y tomar decisiones, generar rendición de cuentas, prevención e inteligencia, a fin de implementar políticas públicas más efectivas”.
María Elena Morera señaló la importancia de contar con cifras de delitos más cercanas a la realidad para el diagnóstico, análisis, diseño y evaluación de políticas públicas en materia de seguridad.
Agregó que sólo viendo con claridad la realidad, y entendiendo ciertos temas como asuntos de Estado, más allá de partidos y elecciones, es que podremos vislumbrar los escenarios de seguridad y justicia que tanto le urgen a México.
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