La sororidad es una dimensión ético, política y práctico del feminismo contemporáneo en una experiencia en las mujeres que conduce a la alianza existencial y política, con acciones específicas a la eliminación social de todas las formas de presión y el apoyo mutuo para lograr el poder genérico de todas y al empoderamiento vital de cada mujer.
La presidenta de mujeres empresarias, Emilia Vidal, afirmó que la autoestima de género, aumenta la fortaleza y la confianza en una misma y en el colectivo de mujeres en las habilidades propias, así como el acceso a recursos necesarios para regir, resignificar y enriquecer la propia vida.
Se manifiesta en movimientos de mujeres que construyen trenzas, redes, tejidos, mosaicos, para ligar las dinámicas vividas y producidas por ellas mismas y otras mujeres, con diversas magnitudes, madurez, recursos, oportunidades y desafíos, estos movimientos están presentes en casi todas las épocas, culturas, regiones, y religiones del mundo.
Aunque su impacto también es diverso, no hay duda de que después de tanto tiempo, símbolos, gestos, acciones, dichos movimientos están dando lugar a modificaciones en los sistemas de valores y criterios de juicio, las tradiciones de pensamientos las costumbres sociales políticas, la conciencia ético religiosa de la gente, en definitiva estos movimientos construyen un signo de esperanza porque suponen la afirmación y la lucha por un mundo libre de violencia, apuntó Emilia Vidal.
De esta forma, el feminismo propone que este concepto vaya más allá de la solidaridad, la diferencia radica en que la solidaridad tiene que ver con un intercambio que mantiene las condiciones como están mientras que la " sororidad", tiene implícita la modificación de las relaciones entre mujeres.
En resumidas cuentas, agregó la presidenta de mujeres empresarias Emilia Vidal, que la sororidad se traduce en hermandad, apoyo y reconocimiento entre mujeres para construir un mundo diferente, que desde tiempos antiguos hay mujeres que trabajan para lograr relaciones sociales favorables para ellas y para nosotras, recordando siempre que todas somos diversas y diferentes.
Dijo también que como feministas sabemos que está crisis sanitaria del Covid-19 deja en evidencia la crisis de la precarización de nuestras vidas, de los cuidados y de las violencias que atraviesan nuestros cuerpos, es por ello que llamamos a sostenernos con fuerza y cariño para enfrentar los miedos, la incertidumbre y el desgaste que trae vivir cuarentenas, que identifican el trabajo no remunerado ¡criar y cuidar, también es trabajar! Cuarentenas que no garantizan condiciones sometiéndonos a la angustia, incertidumbre, de no saber si tenemos para pagar las cuentas, los exámenes, las deudas e incluso la comida, apuntó Vidal.
De igual manera nos confirman en nuestros hogares cuando para muchas mujeres son espacios de violencia física y psicológica, pero no estamos solas dejó en claro Emilia Vidal, por eso es importante que la distancia física no nos aísle, que sea una forma de cuidarnos entre todas sin soltarnos, sin dejar de estar presentes y en alerta contra todas las violencias a las que nos expone este momento. Por ello hago un llamado quédate en casa " quédate segura ".
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