Integrantes de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional en el Congreso de la Ciudad de México y habitantes de las alcaldías Miguel Hidalgo y Azcapotzalco, llevaron a cabo la clausura simbólica de las instalaciones de Gas Bienestar, ante el almacenamiento inadecuado de cilindros y las malas condiciones de las instalaciones, que pone en riesgo a las colonias aledañas.
Desde temprana hora del viernes, los representantes populares y vecinos efectuaron la clausuras ciudadana y demandaron a autoridades capitalinas ser escuchados.
Las diputadas locales del PAN, Gabriela Salido Magos y América Rangel Lorenzana, junto con concejales y colonos, evidenciaron que las instalaciones se encuentran en pésimas condiciones y están rodeadas por las colonias habitacionales Ignacio Manuel Altamirano, San Diego Ocoyacac y Huichapan.
A decir de las representantes populares, esas colonias “representan más de ocho mil voces, que al día de hoy no han sido tomadas en cuenta”.
Dijeron que es claro que para los vecinos, su salud y seguridad no son de relevancia para el gobierno capitalino “claramente indolente”, al que le hicieron un urgente llamado para atender la demanda ciudadana y para dar solución.
“El llamado puede ser el último, para evitar una posible tragedia que se sumaría a otras como la ocurrida hace más de 30 años en San Juanico”, aludió América Rangel.
Resulta que, debido a la nula acción de las autoridades frente al inminente riesgo que representa para las personas de las alcaldías Miguel Hidalgo y Azcapotzalco, la Terminal 18 de Marzo, que sirve como bodega del programa Gas del Bienestar, las diputadas, así como los concejales Alberto Burgoa, Mayeli Ruíz, Darién Pizaña y Miguel Errasti, encabezaron junto con vecinos la clausura ciudadana.
Al respecto, Gabriela Salido expuso que “cuando las vecinas y vecinos llegan a tomar acciones como clausurar de forma simbólica una instalación, es claro que se trata de un fuerte llamado de atención, derivado de la falta de escucha de las autoridades, que hacen oídos sordos al legítimo reclamo de protección y cuidado de su salud y seguridad, que hoy es responsabilidad del gobierno federal y también de la administración capitalina”.
Por su parte, el concejal panista por Miguel Hidalgo, Miguel Errasti, señaló que el tema deriva de constantes reportes de un fuerte olor a gas que emana de esa instalación, donde había una refinería de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Expuso que la pestilencia se aprecia más en las noches, debido a los cientos de tanques de gas en desuso que se almacenan, muchos de ellos para ser destruidos; otros son sometidos a un proceso para rehabilitación, para lo que son utilizados distintos compuestos químicos, entre ellos gas mercaptano.
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También habló el concejal Alberto Burgos quien aseguró: “no es la primera vez que desde Acción Nacional en el Congreso local hemos denunciado los deficientes métodos con los que se ha puesto en marcha el proyecto Gas Bienestar, los cuales son el sello de la 4T, que en su prisa descuidan aspectos fundamentales en sus programas, desde temas jurídicos o de protección civil”.
Aclaró que se trata de un tema de protección civil y gestión de riesgos, que lamentablemente no ha sido la prioridad de esta administración.
“¿Cuál sería la justificación o el pretexto que darían en caso de una tragedia por su falta de observancia de criterios mínimos de protección civil y atender las denuncias ciudadanas?”, cuestionaron las legisladoras Salido y Rangel.
Las diputadas, concejales y vecinos, coincidieron en que existen serias y graves consecuencias a la salud que pueden presentarse con la constante inhalación de gases como lo son tos y flema, dificultad para respirar y dolores de cabeza, que pueden empeorar en personas que padecen de asma, más aún en quienes desafortunadamente estuvieron enfermos por el Covid.19 y sufren aun sus consecuencias.
A lo anterior, se suman los lamentables acontecimientos del 19 de enero en el polígono de Vallejo, donde se puso en evidencia la falta de previsión antes riesgos de esta naturaleza por el incendio en la colonia Coltongo.
Refirieron que si se presentara una fuga de gas, aunado al fuerte olor del combustible que es permanente, por obviedad sería imperceptible, con un incremento considerable en la gravedad del siniestro a presentarse.
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