Luego de que familias de colonias contiguas al río Chamacuero, en Atizapán de Zaragoza, demandarán la intervención de autoridades estatales y federales para reforzar los márgenes de dicho cauce y evitar nuevas inundaciones, hoy diputados locales del PAN exigieron tomar cartas en el asunto, con respuesta incluso de gobiernos municipales.
En un punto de acuerdo presentado por la legisladora Ingrid Krasopani Schemelensky Castro, a nombre de la fracción legisltiva panista, desde el Congreso mexiquense, se solicitó la inmediata limpieza y desazolve de las zonas afectadas tras las inundaciones del 22 de junio pasado.
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La diputada dijo que la Conagua, el gobierno estatal y las administraciones de Atizapán de Zaragoza y Cuautitlán Izcalli deben garantizar el menor riesgo posible por daños antes las lluvias de la época.
Para ello demandaron realizar las obras necesarias para reforzar los bordes del río, su conexión y el de los drenajes de la zona al túnel emisor poniente II, con el fin evitar futuros desbordamientos, así como asistir a las familias afectadas por la inundación.
En la exposición de motivos, Ingrid Krasopani Schemelensky Castro asevero que de acuerdo con información del Gobierno del Estado de México se contabilizaron al menos 200 viviendas que sufrieron daños a consecuencia de este desbordamiento, afectando principalmente las colonias San José del Jaral y el Fraccionamiento Villas de la Hacienda; en donde se reportó que el nivel del agua subió aproximadamente 1.50 metros de altura.
"Afortunadamente no se reportaron pérdidas humanas, sin embargo, por lo rápido en que subieron los niveles del agua dentro de las viviendas, las personas no pudieron rescatar sus pertenencias, por lo que muebles como refrigeradores, estufas, camas, salas, comedores, ropa, entre otras pertenencias más de primera necesidad, quedaron inservibles", dijo.
Advirtió que estas afectaciones son mayores en zonas urbanas y donde se realiza una intensa actividad económica, tanto industrial como de servicios.
"Por lo tanto, al producirse un hecho de esta naturaleza, las pérdidas humanas, socioeconómicas e incluso ambientales suelen ser muy elevadas. Éstas incluyen desde la disminución del patrimonio, aumento de ansiedad, estrés psicológico y problemas de salud, principalmente, de igual manera la interrupción del transporte; los servicios públicos; la disminución de los salarios de las personas al no poder salir a trabajar; perdidas económicas de los negocios.
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Un ejemplo del impacto económico a la población en este tipo de circunstancias, es el documentado en la investigación “Costo más probable de daños por inundación en zonas habitacionales de México”.
Mencionó que las familias aún temen nuevos desbordamientos del río, y con ello, perder el poco patrimonio que pudieron recuperar por las afectaciones del lodo y aguas negras que ingresaron a sus casas.
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