VALLE DE MÉXICO. Tras las manifestaciones feministas y del movimiento amplio de mujeres en pasados días en la Ciudad de México, urge un diálogo nacional que englobe a los tres órdenes de gobierno para concretar acciones encaminadas a la garantía de justicia contra feminicidios, desapariciones, abuso sexual y otras formas de violencia contra las mujeres.
"Hoy toca a todos los titulares del poder ejecutivo federal y estatales a convocar a representantes de distintos sectores sociales a construir un espacio abierto de diálogo para construir una estrategia conjunta que permita enfrentar esta crisis en materia de inseguridad hacia las mujeres" señalo el coordinador parlamentario del PRD en el Estado de México Omar Ortega Álvarez.
Dijo que ha quedado demostrado que ningún gobierno por sí solo, ha sido capaz de detener la violencia hacia las mujeres en el país, y que por el contrario los casos se han disparado.
Consideró que las manifestaciones pasadas no deberían ser catalogadas como provocaciones o vandálicas cuando se entiende la violenta realidad diaria que enfrentan niñas y mujeres. "Nueve mujeres asesinadas al día por el hecho de serlo, cada cuatro minutos una mujer violada, ¿cómo les exigen calma y prudencia cuando muchas de ellas no están seguras ni en sus propias casas, ya no digamos lo que viven diariamente en el transporte o en la vía pública".
"Los monumentos se rescatan, las puertas y los vidrios se cambian o reparan, pero miles de mujeres no regresan nunca con sus familias y las que sobreviven abusos sexuales no vuelven a ser las mismas. Esto debería ser el tema de discusión y de encabezados, no las ventanas", enfatizó.
Expuso que la violencia contra las mujeres se debe abordar lejos del populismo penal y que se deben impulsar acciones legislativas y comunitarias que permitan transformar esa realidad que afecta a toda la entidad mexiquense, catalogada ya como el peor lugar para niñas y mujeres.
"Aumentar penas no va a cambiar nada mientras los jueces no puedan emitir sentencias con perspectiva de género, mientras en los hogares y escuelas no se eduque sobre la base del respeto y la igualdad, la lucha por frenar a la violencia debe involucrarnos a todos y todas; en ella, padres y maestros pueden ser los mejores aliados".
Por último, Ortega declaró que es un buen momento para que el ejecutivo federal y los titulares estatales construyan un diálogo formal que involucre a especialistas, universidades, académicos, ONG's, juristas, estudiantes, profesores, etc. En la construcción de una estrategia nacional para frenar la violencia hacia las mujeres.
JLP