Las más de 130 mil tortillerías que hay en el país difícilmente pueden garantizar que no va a subir el precio del kilo de la tortilla, ante la falta de medidas para disminuir los costos de producción, advirtió Sergio Jarquín Muñoz, presidente del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana.
El presidente Andrés Manuel López Obrador no les puede decir abusivos a los propietarios de las tortillerías, “ya que está mal informado sobre los costos del precio del maíz, el cual cada vez compran más caro, por lo que la tortilla en lugar de 20.50 pesos debería costar 25 pesos por kilo”.
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En una entrevista con La Prensa, adelantó: “nosotros no vamos a poder garantizar el precio de 20 pesos durante todo lo que resta del año cómo lo pide el presidente, tan solo la semana pasada subió 100 pesos la tonelada de maíz. “Nosotros nos hemos amarrado el cinturón en beneficio de la sociedad”.
“No tenemos ningún estímulo extra para que se mantenga el precio de la tortilla a 20 pesos, no nos han apoyado en ningún aspecto a los propietarios de las 130,000 tortillerías que hay en el país”, indicó.
El Ejecutivo tiene que platicar con los productores para que le expliquen las condiciones, “en cuanto le pagan su maíz, y le digan en cuánto les están vendiendo ese mismo grano los intermediarios, porque ahí está el problema realmente”.
Explicó que las tortillerías tradicionales enfrentan costos más altos en los insumos, con maíz más caro, costos por trabajadores, energía eléctrica, refacciones, combustible, renta de locales, “todo ello ha tenido incrementos de casi el 200% en los últimos tres años”.
Y agregó que de parte del gobierno no existe un acercamiento con la industria masa y tortilla para decirle de qué manera se puede lograr qué se estabilice el precio del alimento, pues tenemos un costo de producción de entre 18 pesos a 20 pesos en las tortillerías tradicionales y ganancias mínimas.
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“El precio del maíz se ha incrementado prácticamente al doble de lo que se compraba, al inicio de este sexenio costaba 4 mil 300, a mediados del 2019 la tonelada subió a 4500 pesos la tonelada, a la fecha, en el centro del país cuesta casi 8800 pesos, pero en otras zonas se compra a más de 9 mil pesos, lo cual impacta directamente el costo de la producción, en el precio final de masa y tortilla”, expuso.
Jarquín informó que a una tortillería tradicional, los dueños de la harina de maíz, le venden en 15 mil pesos la tonelada, mientras que a un consorcio les cuesta de 8 a 9 mil pesos.
"El intermediarismo es el que nos está perjudicando a la industria de la masa y la tortilla, a los productores de maíz en el campo, pero sobre todo al consumidor", apuntó.
Sergio Jarquín aseguró que la semana pasada nuevamente, se incrementó 100 pesos el precio del maíz, en todo el país, “esto es derivado de los precios que se maneja en la Bolsa de Chicago, es a nivel del mercado internacional; entonces pedir, que no ajustemos sus costos de producción, cuando desde hace tres años los tortilleros hemos absorbido los costos es injusto. “El presidente no tiene la información correcta”.
Debe visitar a los tortilleros y molineros comunes, ¿qué le pregunte en cuánto le venden la tonelada de maíz?, “por si no se ha dado cuenta en donde está el problema real de la cadena agroalimentaria maíz-tortilla”.
NO LOS INVITARON AL PACIC
Lamentó que el gobierno federal no los haya invitado a la integración del Paquete contra la inflación y la carestía (Pacic) y sólo se negoció con empresarios millonarios y harineras, haciendo a un lado la industria más importante de México, que producen uno de los alimentos que consumen los mexicanos.
“No nos invitaron a ser parte del plan con el que se busca controlar la inflación, pero aún esperamos ser invitados a Palacio Nacional, luego que hace dos años tuvimos reuniones donde propusieron un programa emergente para una compra consolidada de maíz a través de Segalmex, para que compitiera con los grandes consorcios y garantizar el precio del maíz a un precio razonable”.
El presidente del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana insistió que mal informan al presidente, “porque además de decir que no abusemos en subir el precio del alimento, también comparó la tortilla tradicional que vendemos nosotros con las acartonadas que se compran en los centros comerciales y no tiene ningún punto de comparación”.
DIFERENCIAS ENTRE TORTILLAS TRADICIONALES, A LAS DEL SÚPER
Las tortillas en los centros comerciales son un gancho para que la gente compre otros alimentos y sus ganancias son globales, por ello pueden vender un kilo de tortillas de harina de maíz a 14 pesos; “ellos tienen infraestructura, dinero con créditos blandos con intereses ridículos y que obviamente pueden hacer compras consolidadas.
Mientras que en el caso de los propietarios de las tortillerías “nos pega todo lo que ocupamos para producir una tortilla tradicional qué está hecha en su mayoría por maíz nixtamalizado”.
Se concentró en aclarar que no es lo mismo comprar la tortilla en una tienda de autoservicio que en un negocio tradicional, el consumidor sabe la diferencia entre una buena tortilla, a una que tiene colorantes, gomas y suavizantes artificiales, además de conservadores.
El representante reconoció que en algunas zonas del país se ha registrado que el precio del kilo de tortilla está en 27 pesos. “Obviamente dependiendo de la región geográfica varía el precio de la tonelada de ese grano, sobre todo por el transporte no es lo mismo la zona centro, traer maíz del Bajío, de la franja de Hidalgo hasta Jalisco pasando por Querétaro Guanajuato y Michoacán y traerlo a la Ciudad de México, que llevarlo a Quintana Roo, Sonora o las Baja California”.
“Ahora que inicia la cosecha de Sinaloa obviamente el costo se incrementa para los estados del sur entonces todo eso repercute en el costo de producción por el traslado de este grano”, puntualizó.
Jarquín Muñoz platicó que la cosecha de Sinaloa estuvo muy buena, de alrededor de 5.8 millones de toneladas de maíz de excelente calidad, y la industria de la masa y la tortilla consume aproximadamente 3.5 millones de toneladas, es decir, si somos autosuficientes en la producción de este grano para elaborar tortillas.
Pero enfrentamos un problema, añadió, “es que en la industria de la masa-tortilla, no tenemos la infraestructura ni capital para hacer compras consolidadas (a gran escala), que eso podría estabilizar el costo de la producción.
QUEBRARÍAN TORTILLERÍAS
De seguir el panorama tan complicado que enfrentan los propietarios de molinos y tortillerías, por los altos costos y pocas ganancias, podrían quebrar muchos negocios, advirtió.
El líder molinero dijo al presidente de México, que los tortilleros y molineros están en la mejor disposición del diálogo, donde se invite a la gente que produce maíz en el campo para que les digan sobre las condiciones reales del campo y cómo se mueve la venta del maíz.
“También le podemos mostrar la gran diferencia que hay entre una tortilla acartonada de un centro comercial con una tortilla nixtamalizada de las tortillerías tradicionales”, subrayó.
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DATOS RELEVANTES:
- El consumo per cápita es de 75 kilogramos al año (de siete a 10 diarias), revelan datos del 2020.
- En 1998, en el gobierno de Ernesto Zedillo, se canceló todo tipo de subsidio a la cadena de maíz (masa) y tortilla.
- Desde el 1 de enero de 1999 se liberó el precio del kilogramo de la tortilla. Este alimento es de los más solicitados por las familias mexicanas.
- La tortilla es uno de los alimentos tradicionales del país, pues es consumida por alrededor de 90 por ciento de la población, no obstante, también es uno de los productos de la canasta básica que más se ha encarecido en el último año.
- Datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas indican que en abril del año pasado un kilo de tortilla costaba en promedio 16.83 pesos, mientras que ahora está en 20.50 pesos, lo que significa que acumula un aumento anual de 21.8 por ciento, lo que es el triple de la inflación general del país, que es de 7.72 por ciento.
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