En la Ciudad de México hay cerca de 1.5 millones de personas de 60 años o más. Es una población que necesita mayor atención, cuidados especiales; muchos cuentan con una red de atención familiar, vecinal e institucional; pero hay otros que sufre abandono, discriminación, violencia psicológica y patrimonial, o bien son despojadas de sus pensiones o tarjetas de adulto mayor.
Al conmemorarse este 28 de agosto el día del abuelo piden que no se olviden de ellos, pues necesitan mayor atención, mejor servicio médico, más pensiones y que sus familias no los abandonen.
En México, el promedio de vida es de 72.2 años. En la CDMX, la población envejece aceleradamente y en el 2050, 1 de cada 4 será adulto un mayor. (Destacar)
Este sector de la población vio agravada su situación ante la pandemia por Covid-19, porque sintieron una profunda tristeza, soledad y depresión. Inclusive hubo denuncias de que sus familias los dejaron solos, sin ningún apoyo externo.
No hay que esperar a que llegue la muerte: Elsa
“Llegar a la tercera edad no significa sentarse a ver la televisión, tomar medicinas todo el día, estar sola y deprimida, sentirse abandonada por los hijos y esperar que llegue la muerte, no”, nos dice Elsa María Schulenburg Alba, de 75 años, quien hace poco más de dos meses perdió a su esposo.
Ella, al quedar viuda quiso suicidarse, pero un médico la mandó al Jardín de Adultos Mayores en el Bosque de Chapultepec, como terapia. “Ahora estoy curándome con el baile, con nuevos amigos que me abrazan y ya me siento mejor”, describió.
Elsa forma parte de los 15.1 millones de personas mayores de 60 años que se estima hay en México y que representan 16 por ciento de la población total, y que este 28 de agosto no tendrá con quien festejar el día del adulto mayor.
Vestida de manera jovial platicó que muchos “viejitos” son maltratados o abandonados por sus propios hijos, por lo que aconseja: “si pueden, no se queden en su casa, busquen actividades para que no se sientan solos”.
Jardín de Adultos Mayores, un espacio de recreación
El Jardín de Adultos Mayores es un espacio de 3.6 hectáreas en la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, para la población de 60 años y más; ofrece alternativas de recreación, entretenimiento y esparcimiento, que brinda actividades gratuitas, culturales, deportivas y recreativas, donde destaca el jueves del danzón, afirmó Mónica Pacheco Skidmore, directora Ejecutiva del Bosque de Chapultepec.
En entrevista con La Prensa, la funcionaria informó que este Jardín fue creado en 1986, a petición de algunos grupos de adultos mayores, que solicitaron al entonces departamento del Distrito Federal, que se considerara ese espacio para los adultos mayores, se limitó y se puso un reglamento.
“Nos congratula tenerlo, porque es un espacio bellísimo, han tenido la oportunidad de que les hayan donado 32 esculturas y 3 bustos, donadas por artistas de renombre. Se diseñó en 1996, en el plan maestro de la primera sección”, citó.
Pacheco Skidmore dijo que se crearon otros espacios, como la biblioteca Henestrosa, servicio médico ‑todos los días con un programa de seguimiento‑. El jardín funciona como escuela de día, ahí practican danzas, cachi bol, taichí, manualidades, computación, pintura, ajedrez, dominó, entre otras actividades.
En la pandemia, el lugar se mantuvo cerrado por protección a este sector de la población. Pero ya regresaron otra vez al jardín, el cual tiene una afluencia por semana de 900 a 1000 personas. “Los jueves, día del danzón, con música en vivo, con conocidas danzoneras, llegan cerca de 700 personas”, dijo.
La directora resaltó el convenio con la Secretaría de Salud, que ha dado seguimiento permanente de cómo los adultos mayores vivieron el Covid-19 y cómo han superado el confinamiento, y les da seguimiento a sus enfermedades.
En su opinión, la atención a los adultos mayores en la CDMX es prioritaria, ya que hay mayor reconocimiento, mayor cuidado para aquellos que sufren violencia y abandono, e infinidad de programas e infraestructura para ellos.
En el recorrido de la Sedema con este diario, platicó que hay 300 trabajadores de base, la mayoría son adultos mayores, “no se quieren ir, tienen al bosque sellado en su piel y son los que menos conflictos laborales tienen”.
Arcelia y José, 48 años de casados
En el marco del Jardín Escultórico, con los acordes de la Danzonera Pegaso, encontramos a Arcelia Caballero de 68 años y José Antonio Gutiérrez de 71; asiduos visitantes del Jardín de Adultos Mayores desde hace 7 años.
Tienen 48 años de casados y viven en la alcaldía Azcapotzalco, y tres veces a la semana llegan a Chapultepec, en una micro y el Metro, para distraerse y disfrutar el bosque, bailar danzón ‑no faltan los jueves‑, y jugar pelota tarasca.
Hay muchos adultos mayores que viven solos, “por ellos les recomiendo que vengan a realizar alguna de las 22 actividades que ahí se pueden hacer. Nos encanta estar aquí”, comentó Arcelia.
José Antonio también exhortó a no quedarse entumidos en sus casas. “Yo me caí de 5 metros, tengo osteoartritis, hipotiroidismo y aquí estoy… la gente que se preocupa por las enfermedades es la que pierde la vitalidad”.
Para bailar el danzón siempre andan muy combinados de ropa, se mandaron hacer sus zapatos, su sombrero. “El danzón es elegancia”, presumió.
Violencia psicológica y patrimonial
En el 2021 se registraron más de 800 casos por violencia contra adultos mayores, por lo que en estos casos, la atención que se brinda es muy individualizada, “sus necesidades son diversas y se enfocan en valorar desde la parte médica, la gerontológica, para conocer cuál es su situación; y así puedan implementar un plan de intervención, señaló la Coordinadora de Gerontología del INED, Ana Rosa Arias Montes.
Las personas que maltratan al adulto mayor, en su mayoría son los familiares directos, vecinos o cuidadores. “Los hijos, nietos, yernos o nueras, que son su núcleo principal y por esa razón se detienen a denunciar ese delito”.
En la mayoría de los casos, las acusaciones son por maltrato psicológico y patrimonial, los hijos o familiares les quitan sus casas, los relegan a un cuartito, aunque ellos sean los dueños, especificó la funcionaria del INED.
Pero también, agregó, les quitan sus pensiones o las tarjetas de las personas mayores, las usan los familiares, mientras que las personas mayores no reciben nada o pocos recursos para sus alimentos y medicinas.
En entrevista con este rotativo en las instalaciones del Cede La Espiga, Arias Montes citó que otra de las denuncias es por omisión de cuidados y por abandono ‑donde no hay una red familiar o comunitaria o bien son mayores que viven solos, porque sus hijos están en el extranjero o no los visitan‑.
Por ello se trabaja en un programa para incentivar que los adultos mayores denuncien, adelantó.
Cuando les llegan las denuncias, personal del Instituto realizan visitas, para verificar la situación, qué está pasando; ya que en ocasiones, el cuidador está colapsado y de manera indirecta genera maltrato o una omisión de cuidados, porque no cuenta con herramientas para la contención.
Y en los casos que el adulto mayor, por tanto maltrato, necesita salir de su domicilio, le buscan espacios con las organizaciones de la sociedad civil o algunas instituciones de atención a este sector, “porque una persona que está viviendo violencia, están en una situación muy vulnerable, con problema de salud y sin ningún recurso”, aseveró.
Aclaró que también hay ocasiones que el adulto mayor tiene un gran deterioro y grita, "no permite que el cuidador le dé alimentos, medicinas o lo bañe, y bien ya perdió el oído y gritan" y los vecinos que denuncian confunden la situación al escuchar tantos gritos.
Se ha generado una estrategia integral
El Instituto para el Envejecimiento Digno de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México es la encargada de velar por los derechos de las personas mayores en la CDMX, que ha generado un modelo de atención integral, para crear un bienestar.
Se compone por un área de atención social y comunitaria, con 1200 Profesionales de Servicios a Adultos Mayores (PSAM), ubicadas en las 16 alcaldías, que se encargan de hacer las visitas domiciliarias a los adultos mayores y dan seguimiento a las personas mayores.
Esas profesionales que las ubican bien en las colonias, detectan los casos de adultos mayores que requieren atención urgente, que no cuentan con servicios médicos, que tienen salud complicada o están siendo maltratados. Y son el enlace entre la comunidad y el INED, puntualizó la funcionaria.
El servicio es gratuito solo se debe marcar al INED al teléfono 5589573486 con la extensión 191; solicitar la visita domiciliaria para recibir atención.
Arias dijo que cuentan con una coordinación de cuidados y atención a la persona mayor, a cargo de los Centros para el Desarrollo del Envejecimiento, a la fecha son dos La Espiga, Iztacalco y en San Juan de Aragón en la GAM.
Ahí se brinda atención integral a las personas mayores, que ofrece el INED como servicios psicológicos, gerontológicos, geriátricos, para fomentar un envejecimiento activo y saludable, y acompañamiento domiciliario.
Además, agregó, esa coordinación tiene a su cargo el área de atención a la violencia que se encarga de dar atención a personas que están sufriendo maltrato por parte de su familia.
Explicó que se hace un trabajo interinstitucional, en el caso de violencia contra los adultos mayores, de la mano la FGJCDMX, para atender y dar una respuesta pronta a sus solicitudes.
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En el caso de posibles sanciones a los maltratadores, la FGJCDMX es quien la impone a través de la agencia especializada, “ellos se basan en atenciones y valoraciones que hacen el INED, sobre los tipos de violencia que se ejerce”.
En la capital existen 82 módulos de atención para personas mayores ubicados en las 16 Alcaldías y un módulo central ubicado en la planta baja del INED.
Por su parte, la gerontóloga Araceli Hernández, en un recorrido por la CEDE la Espiga, platicó sobre la atención que se brinda a los adultos mayores en ese centro, que van desde actividades culturales, recreativas; además, cuentan con huerto y vivero.
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