Movidos por la fe y la devoción, miles de fieles católicos, creyentes de San Judas Tadeo, acudieron a la iglesia de San Hipólito, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, a festejar el "día grande" del patrono de las causas imposibles.
Entre cohetones, música de banda tocada en vivo y un torito de fuegos artificiales, los feligreses comenzaron a llegar al templo localizado sobre la avenida Hidalgo, esquina con Paseo de la Reforma, desde la noche del pasado viernes, para venerar al santo de túnica blanca y manto verde.
Frente al recinto católico, poco a poco se iban conjuntando los creyentes, mismos que portaban imágenes y bultos del apóstol de Jesucristo. Al cumplirse el primer minuto de este sábado, entonaron las mañanitas. Algunos bebían cerveza en lata y otros más aprovechaban la eventualidad para prender un cigarro de marihuana.
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Entre los asistentes se encontraban familias enteras y personas de todas las edades, provenientes principalmente de varias alcaldías de la CdMx y algunos más de diversos estados de la República mexicana. Los donativos de alimentos y bebidas, estampas, escapularios y rosarios, fueron parte del contexto.
La avenida Hidalgo permaneció cerrada en ambos sentidos, desde Paseo de la Reforma hasta la calle Rosales. El servicio del Metrobús se vio suspendido en varias estaciones de la Línea 7 y 4. Los elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito de la CdMx, se encargaron de agilizar el tránsito justo en los puntos donde se requirió realizar cortes viales.
"San Juditas Me ha concedido muchos milagros. Estaba yo en prisión injustamente y me concedió la libertaad. Es mi creencia, mi fe y mi devoción. Este día vengo a dar poquito de lo mucho que me da", comentó Víctor Hugo Aguilar, proveniente de la alcaldía Benito Juárez.
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Víctor, acompañado de su familia y de su San Judas de casi dos metros de altura, entregó de mano en mano jugos embotellados a la feligresía, los cuales iba sacando de la cajuela de su camioneta en color negro, hasta terminarlos. Desde hace 12 años lleva a cabo esa práctica, a modo de agradecimiento al santo.
Las filas tanto para ingresar a la iglesia y para recibir alimentos que algunos asistentes solidariamente entregaban a los creyentes, eran largas y a veces se perdía el orden entre la multitud, pero todo se desarrolló con normalidad, contando todo el tiempo con la presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CdMx.
"Cuando sufrí una fractura, le pedí mucho a San Judas y me sanó. Gracias a él, no nos hace falta aunque sea un taco de frijoles en la casa. Traigo a mi San Judas cargando y me dicen que si no me canso, pero les digo que cuando traes tu devoción, no te pesa", comentó Jaime, de 25 años de edad, proveniente de la comunidad de San Gregorio, perteneciente a la alcaldía Xochimilco.
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