/ martes 16 de marzo de 2021

Deuda millonaria del Metro con proveedores

STC argumenta no tener dinero, pese a que los empresarios procedieron legalmente con Ley de Adquisiciones

El Metro no les paga a sus proveedores desde hace dos años. Muchas de las refacciones consumibles que utiliza este sistema de transporte, se las deben a sus fabricantes.

La autoridad del STC argumenta no tener dinero, pese a que los empresarios realizaron los procedimientos legales y cumplieron con la Ley de Adquisiciones, para lo cual se etiquetaron los recursos a través de los contratos. Existía un presupuesto asignado para tal. ¿Dónde está el dinero, en que lo ocuparon, o dónde lo desaparecieron?, cuestionan.

Un grupo de proveedores platicó a La Prensa que esa decisión, les genera un quebranto patrimonial para sus empresas, así como el desabasto de refacciones para los trenes del Sistema de Transporte Colectivo, lo cual pone en peligro a los 5.5 millones de usuarios que utilizan ese transporte todos los días.

Asimismo, alertaron del riesgo de hacer refacciones hechizas en los talleres, por no contar con el equipo y herramientas necesarias para tener en óptimas condiciones a los trenes.

Describieron que para que el sistema funcione se practica la llamada “canibalización”. “Como no compran refacciones, si les falla algunos de los equipos de los trenes, como el sistema neumático, mecánico o el eléctrico; les retiran piezas a un tren para ponérselo a otro. Y porque el Metro tiene técnicos de mucha experiencia que han hecho maravillas aún con las limitaciones que tienen.

El Metro tiene una deuda millonaria con ellos, y son quienes manufacturan piezas especiales, “a la medida”, para el STC de la Ciudad de México, el cual tiene 51 años de vida.

Como los trenes han sufrido desgaste normal, por el uso y tiempo que llevan trabajando, los proveedores para manufacturar las piezas tienen que ir considerando el deterioro. Elaboran refacciones nuevas considerando los desgastes, (tolerancias) del equipo. Con lo cual se cumplen con especificaciones técnicas que pide el organismo.

Después de dos años que ya usaron las piezas, las cuales ya están montadas en los trenes, “nos dicen no tener dinero para pagarnos… situación poco creíble; porque esos recursos fueron etiquetados para la compra de dichos materiales.

Y para que hacer un proceso de licitación y adjudicación directa debe existir la autorización presupuestaria, para este fin, porque es poco creíble que manifiesten no contar con recursos económicos para liquidar las deudas con los proveedores.

Los afectados tenían por lo menos 20 años vendiendo al Metro y cumpliendo con todos los requisitos administrativos y técnicos. Y se volvieron especialistas en este transporte, ya que las piezas que fabrican no se las pueden vender a nadie más.

El grupo de proveedores han sido muy prudentes, “pero ya no aguantan más, económicamente… nos deben millones de pesos, además, están haciendo contratos bianuales, desde el año pasado. Y ahora les dicen que les van a cancelar el contrato.

Se firman por ambas partes, pero salieron con la novedad que se van a cancelar. “De forma unilateral solicitan la cancelación, porque dicen no tener recursos”, dijeron.

Lamentaron que no se puede dejar de pagar de manera unilateral, pues cuando se hace el proceso ya tienes la suficiencia presupuestal apartada. Si bien hay una cláusula, donde el STC puede cancelar de forma autónoma, “pero la misma dice que tiene que ser fundamentada y sustentada la cancelación.

Toda vez, que los proveedores para cumplir con esos contratos, tienen que comprar la materia prima, una línea de producción para la fabricación. Es manufactura nacional, pero muchos de los materiales son importados.

Por lo demás, lo que vende sólo lo fabrican especialmente para el Metro, y no hay otro en la ciudad de México. Y no lo pueden desplazar en otras instituciones o dependencias, y es al STC a quien se lo pueden vender ya que son trajes a la medida, y no hay otro lugar donde venderlo.

Antes de esta administración, los contratos eran anuales. Los proveedores cumplían con su periodo de entrega y al término de ésta, previo a la revisión, recepción, validación de todo, el Metro les pagaba. Quizá se tardaban 60 días, pero cumplían. Como son dos años y no cobran, las facturas ya están excedidas.

Los proveedores no le venden a las administraciones ni a partidos políticos, sino al STC, y ellos deben de responder, porque hay un contrato firmado.

DE MANERA UNILATERAL, FUNCIONARIA DICE QUE NO HAY DINERO

Los afectados denuncian que Concepción Flores Monter, Directora de Recursos Materiales y Servicios Generales, los convocó el pasado 23 de febrero, y sin ningún preámbulo, declaró que hasta esa fecha, quedaban cancelados los contratos bianuales celebrados con el Sistema de Transporte Colectivo “Metro”, porque no cuentan con recursos económicos para poder solventar los compromisos adquiridos en éstos.

Por ello, le enviaron una carta al Contralor Interno, Saúl Flores Reyes, donde le informan lo declarado por Flores Monter, donde le resaltan que cancelar los contratos les causará “un daño patrimonial” a sus empresas.

Ya habían invertido en materias primas y se encuentran en proceso de fabricación y algunos otros con piezas terminadas para su entrega, a fin de cumplir en tiempo y forma con los contratos contraídos.No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

Asimismo, remarcaron que pese a exponer el anterior problema, la funcionaria respondió que a ella no le importaba.

Le solicitaron al contralor interno su inmediata e importante intervención a efecto de qué tal decisión sea tomada unilateralmente y sin argumento se rectifique.

Se investigue y desahoguen procedimientos administrativos sobre actos u omisiones de la citada funcionaria.

Igualmente le pidieron que por ambas partes se cumplan y se respeten las cláusulas de los contratos bianuales celebrados.

CONFLICTO DE INTERÉS

Los proveedores cuestionaron el perfil de funcionarios que dirigen en el Metro. Como es el caso de José Beltrán, quien es jubilado por el STC. Trabajó en la empresa Reconstrucción y Manufactura en Transportes S.A de C.V (Rymsa) y ahora regresó como asesor de la dirección del Metro.

Ahí, se presenta un posible conflicto de intereses, ya que Rymsa es la empresa que más le vende al STC-Metro.

Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem

El Metro no les paga a sus proveedores desde hace dos años. Muchas de las refacciones consumibles que utiliza este sistema de transporte, se las deben a sus fabricantes.

La autoridad del STC argumenta no tener dinero, pese a que los empresarios realizaron los procedimientos legales y cumplieron con la Ley de Adquisiciones, para lo cual se etiquetaron los recursos a través de los contratos. Existía un presupuesto asignado para tal. ¿Dónde está el dinero, en que lo ocuparon, o dónde lo desaparecieron?, cuestionan.

Un grupo de proveedores platicó a La Prensa que esa decisión, les genera un quebranto patrimonial para sus empresas, así como el desabasto de refacciones para los trenes del Sistema de Transporte Colectivo, lo cual pone en peligro a los 5.5 millones de usuarios que utilizan ese transporte todos los días.

Asimismo, alertaron del riesgo de hacer refacciones hechizas en los talleres, por no contar con el equipo y herramientas necesarias para tener en óptimas condiciones a los trenes.

Describieron que para que el sistema funcione se practica la llamada “canibalización”. “Como no compran refacciones, si les falla algunos de los equipos de los trenes, como el sistema neumático, mecánico o el eléctrico; les retiran piezas a un tren para ponérselo a otro. Y porque el Metro tiene técnicos de mucha experiencia que han hecho maravillas aún con las limitaciones que tienen.

El Metro tiene una deuda millonaria con ellos, y son quienes manufacturan piezas especiales, “a la medida”, para el STC de la Ciudad de México, el cual tiene 51 años de vida.

Como los trenes han sufrido desgaste normal, por el uso y tiempo que llevan trabajando, los proveedores para manufacturar las piezas tienen que ir considerando el deterioro. Elaboran refacciones nuevas considerando los desgastes, (tolerancias) del equipo. Con lo cual se cumplen con especificaciones técnicas que pide el organismo.

Después de dos años que ya usaron las piezas, las cuales ya están montadas en los trenes, “nos dicen no tener dinero para pagarnos… situación poco creíble; porque esos recursos fueron etiquetados para la compra de dichos materiales.

Y para que hacer un proceso de licitación y adjudicación directa debe existir la autorización presupuestaria, para este fin, porque es poco creíble que manifiesten no contar con recursos económicos para liquidar las deudas con los proveedores.

Los afectados tenían por lo menos 20 años vendiendo al Metro y cumpliendo con todos los requisitos administrativos y técnicos. Y se volvieron especialistas en este transporte, ya que las piezas que fabrican no se las pueden vender a nadie más.

El grupo de proveedores han sido muy prudentes, “pero ya no aguantan más, económicamente… nos deben millones de pesos, además, están haciendo contratos bianuales, desde el año pasado. Y ahora les dicen que les van a cancelar el contrato.

Se firman por ambas partes, pero salieron con la novedad que se van a cancelar. “De forma unilateral solicitan la cancelación, porque dicen no tener recursos”, dijeron.

Lamentaron que no se puede dejar de pagar de manera unilateral, pues cuando se hace el proceso ya tienes la suficiencia presupuestal apartada. Si bien hay una cláusula, donde el STC puede cancelar de forma autónoma, “pero la misma dice que tiene que ser fundamentada y sustentada la cancelación.

Toda vez, que los proveedores para cumplir con esos contratos, tienen que comprar la materia prima, una línea de producción para la fabricación. Es manufactura nacional, pero muchos de los materiales son importados.

Por lo demás, lo que vende sólo lo fabrican especialmente para el Metro, y no hay otro en la ciudad de México. Y no lo pueden desplazar en otras instituciones o dependencias, y es al STC a quien se lo pueden vender ya que son trajes a la medida, y no hay otro lugar donde venderlo.

Antes de esta administración, los contratos eran anuales. Los proveedores cumplían con su periodo de entrega y al término de ésta, previo a la revisión, recepción, validación de todo, el Metro les pagaba. Quizá se tardaban 60 días, pero cumplían. Como son dos años y no cobran, las facturas ya están excedidas.

Los proveedores no le venden a las administraciones ni a partidos políticos, sino al STC, y ellos deben de responder, porque hay un contrato firmado.

DE MANERA UNILATERAL, FUNCIONARIA DICE QUE NO HAY DINERO

Los afectados denuncian que Concepción Flores Monter, Directora de Recursos Materiales y Servicios Generales, los convocó el pasado 23 de febrero, y sin ningún preámbulo, declaró que hasta esa fecha, quedaban cancelados los contratos bianuales celebrados con el Sistema de Transporte Colectivo “Metro”, porque no cuentan con recursos económicos para poder solventar los compromisos adquiridos en éstos.

Por ello, le enviaron una carta al Contralor Interno, Saúl Flores Reyes, donde le informan lo declarado por Flores Monter, donde le resaltan que cancelar los contratos les causará “un daño patrimonial” a sus empresas.

Ya habían invertido en materias primas y se encuentran en proceso de fabricación y algunos otros con piezas terminadas para su entrega, a fin de cumplir en tiempo y forma con los contratos contraídos.No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado

Asimismo, remarcaron que pese a exponer el anterior problema, la funcionaria respondió que a ella no le importaba.

Le solicitaron al contralor interno su inmediata e importante intervención a efecto de qué tal decisión sea tomada unilateralmente y sin argumento se rectifique.

Se investigue y desahoguen procedimientos administrativos sobre actos u omisiones de la citada funcionaria.

Igualmente le pidieron que por ambas partes se cumplan y se respeten las cláusulas de los contratos bianuales celebrados.

CONFLICTO DE INTERÉS

Los proveedores cuestionaron el perfil de funcionarios que dirigen en el Metro. Como es el caso de José Beltrán, quien es jubilado por el STC. Trabajó en la empresa Reconstrucción y Manufactura en Transportes S.A de C.V (Rymsa) y ahora regresó como asesor de la dirección del Metro.

Ahí, se presenta un posible conflicto de intereses, ya que Rymsa es la empresa que más le vende al STC-Metro.

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