En nuestro país, investigadores detectaron la presencia de transgénicos en grano de maíz para consumo humano y en semillas, resultados que son “muy preocupantes”, por lo que hay que hacer la contención y “tener una estrategia para que no se vaya a campo en un futuro”.
La investigadora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Patricia Delgado Valerio, adelantó resultados del Monitoreo de secuencias transgénicas y residuos de herbicidas para el consumo humano en México, el cual inició en junio del año pasado y cuyo corte al mes de junio de 2024 arrojó que del 25% del total de la muestra donde se detectaron transgénicos, 78% corresponde a grano, 16% a semilla y 6% a harinas.
Los resultados de la investigación “Contaminación transgénica en maíz para la alimentación humana del pueblo de México”, organizada por el Conahcyt, mediante la Secretaría Ejecutiva de la Cibiogem (Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados).
Detección de transgenes
Las muestras analizadas en total fueron 856, de las cuales 210 resultaron positivas y de éstas últimas 164 corresponden a grano, 34 a semilla y 12 a harina.
La detección de los transgenes se hizo con el promotor P35S y Tnos, con la técnica de PCR en tiempo real y de las muestras 95% fue grano de México, resaltó.
Respecto a la ubicación geográfica, la zona centro del país es la que observa la mayor presencia de grano contaminado con transgénesis, con 31% y en semillas la concentración es del 35%. En el caso de harinas la zona sur del país es la que absorbe 62% en la muestra.
Por entidad federativa las que presentan mayor porcentaje de presencia transgénica en maíz son Puebla, Hidalgo, Morelos, Estado de México, Guanajuato y Jalisco, esto tanto para el grano como para las semillas, y en el caso de la harina sobresalen Oaxaca y la Península de Yucatán.
Del norte hasta el sur
Con base en los porcentajes de transgénicos obtenidos y un análisis de redes, se encontró que se está dispersando el material transgénico del centro del país hacia el norte, donde puede llegar hasta Durango, y hacia el sur desde Oaxaca Chiapas e inclusive hasta Yucatán. Esto está asociado con la red carretera de México, expuso Delgado Valerio.
La ruta más probable de ingreso de este maíz modificado genéticamente –añadió– que encontramos es por el Golfo de México, el Puerto de Veracruz, que es la manera en que puede estar ingresando este material a México. También tenemos que considerar el puerto de Tamaulipas, aunque en este proyecto no se incluyó.
Puntualizò que el universo de sitios de muestreo son mil 200 almacenes y de estos 891 son de grano, 175 semilleras y 43 de harina y la muestra fue de 582, que da un análisis muy robusto.
Respecto a los residuos de plaguicidas se observan resultados con trazas “en un porcentaje también preocupante” en 39% de las muestras, donde destaca que 34% fueron residuos de glifosato, explicó Patricia Delgado.
Subrayó que lo presentado es el escenario general, “donde hay resultados contundentes de que sigue habiendo maíz transgénico en México y que es necesario hacer acciones de contención de los mismos”.
En tanto, el director ejecutivo de la Cibiogem, Alejandro Espinosa Calderón, expresó que la semilla que se comercializa en México no deben llevar contaminantes transgénicos y en esto hay responsabilidades de las seis secretarías de Estado que integran este organismo (*), “todos tenemos que hacer lo que nos corresponda para que la semilla esté libre de transgénicos, porque si algún saco llega con algunas semillas contaminadas esto se hace muy grave, porque cada planta produce de 5 a 27 millones de granos de polen y eso difunde la contaminación”.
Resaltò: “es muy importante que todo el maíz que en grano que ingrese a México no tenga capacidad de viabilidad que no pueda germinar y eso es la responsabilidad y es una agenda pendiente que tenemos que promover en las instancias que correspondan. Tenemos que contener lo que ya se ha encontrado y evitar que pueda seguir entrando grano transgénico”.
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Consideró que los resultados de la muestra presentada son una llamada de atención para que los distintos integrantes de la Cibiogem redoblemos los esfuerzos en las políticas de gobierno de cómo vamos a actuar, la Sader, el SNICS (Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas), Senasica (Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas), la Semarnat, Salud, para todos privilegiar en el decreto presidencial o en la Constitución, la prohibición del maíz transgénico, una vez que se promulgue.
Manifestó que no le queda la menor duda que la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y la Cibiogem integrada por los nuevos secretarios de Estado retomarán lo expuesto y “es muy importante informar lo que ocurre porque es una llamada de atención, es una llamada de alerta para contener las contaminaciones que se aprecian”. Aseguró que una de las fuentes fundamentales de contaminación es el maíz importado, prácticamente todo transgénico.
Alejandro Calderón anotó que la Secretaría Ejecutiva de la Cibiogem está pendiente de que las 64 razas nativas de México no se vean afectadas, por lo que tenemos que conten
er, detener la contaminación transgénica para que no siga avanzando y analizar cómo vamos a remediar lo que ya se identificó.
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