Denunciar, un proceso difícil para mujeres que sufren violencia

Para ellas, seguir el camino del acceso a la justicia es emocionalmente duro y complicado socialmente, explica investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM

Arianna Alfaro | La Prensa

  · sábado 29 de abril de 2023

La tasa de mujeres desaparecidas va en aumento tanto en los municipios con alerta activada como en el resto / Foto: Ignacio Huitzil / La tasa de mujeres desaparecidas va en aumento tanto en los municipios con alerta activada como en el resto / Foto: Ignacio Huitzil

Que las mujeres denuncien la violencia es un hecho heroico. Y lo es por diversos factores, no sólo es emocionalmente difícil, sino que también se encuentran con situaciones complejas al momento de entrar al Ministerio Público, por lo que muchas desisten de interponer una denuncia.

El contexto de las víctimas de violencia es un proceso complejo de entender para la sociedad y también para las autoridades, explica la Doctora María Cristina Pérez Agüero, profesora investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de México (UNAM).

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“Una denuncia, emocionalmente no es fácil, porque uno puede sentirse completamente sola al momento de estar haciendo la denuncia, eso por un lado, y la otra que no es secreto, y no estoy descubriendo el hilo negro, es lo complejo que alguien en un Ministerio Público, un policía de investigación que no está esta sensibilizado sobre la cuestión del género, o que no tiene esta capacitación y para reconocer las distintas formas de violencia (te atienda), porque es lo mismo, si no llegas con el cuchillo enterrado, entonces no es violencia”, indica la doctora Pérez.

La violencia familiar y de género en México reportó durante enero y febrero de 2023 un total de 43 mil 562 carpetas de investigación, de ellas, 5 mil 941 corresponden a la Ciudad de México, según un análisis de la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).

Sin embargo, el número de carpetas de investigación por dichas denuncias no refleja la cantidad de mujeres víctimas, en su mayoría, que abandonan el proceso de acceso a la justicia por diversas causas, donde algunos de estos casos han derivado en un feminicidio.

“Una de las cosas que, culturalmente es difícil, es hacer conciencia, reconocer que has sido víctima de violencia; a lo mejor es dentro de la pareja o del matrimonio, o si la persona depende de él económicamente, si los hijos tienen buena relación con esta persona… puede haber muchos factores… o la conoció así, y (se) minimizan los actos violentos”, señala la doctora María Cristina Pérez.

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La especialista explica que es fundamental reconocer que existen diferentes tipos de violencia que “llegan a ser igual de cruel o puede tener los mismos o peores efectos, aunque no sea violencia física, entonces el minimizar los comportamientos de violencia económica, violencia psicológica, porque en la voz de muchas mujeres el ‘al menos no me ha pegado’ es otros elementos de lo que sucede alrededor de la relación”.

Aunque cada vez hay más personal capacitado en estas áreas, reconoce Pérez, sigue siendo un proceso largo y complejo para las denunciantes, algo que las orilla a abandonar el objetivo sin obtener el apoyo y comprensión de las autoridades.

Emprender acciones legales contra el agresor puede ser un momento difícil, “es doloroso, te hace recrear momentos, revivir situaciones que para muchas mujeres está vinculada no solo con la ansiedad o con la depresión del momento, sino con el mismo estrés postraumático. Haces la denuncia cuentas, y luego viene la parte de interrogarte (…) pasar con el médico legista, que desgraciadamente es parte de lo que se tiene que hacer, y ahí muchas veces este sentimiento de ser revictimizada”, dijo Agüero.

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La psicóloga, enumera algunos factores frecuentes que provoca que las afectadas desistan de la demanda, como el temor de ser revictimizadas por las autoridades al momento de la declaración en el Ministerio Público, lo que puede desembocar en sentimientos de culpa, de dolor y agobio.

La atención o seguimiento al proceso es otro de los factores que desgasta a las denunciantes, por lo que resulta complejo acudir a todas las citas en los horarios que específica la autoridad, debido a que muchas de ellas cuentan con trabajos y/o actividades que les impiden cumplir con determinados horarios.

La asesoría legal, es otro factor importante, ya que tendrán que contratar un abogado o hacer uso de uno de oficio y empatar los tiempos para continuar con su camino a la justicia, por lo que comienzan a dudar en continuar, pues, por lo general, son mujeres que son el sostén del hogar.

El proceso, que se vuelve lento y tedioso para las mujeres, incluso el tener acceso a la justicia, en principio, porque los agresores no son notificados o atendidos sobre los presuntos actos de violencia por los que son demandados.

Para la doctora Pérez es importante que no solo las mujeres reciban atención psicológica ante estos casos de violencia de género, sino que, también los victimarios tendrían que acudir a sesiones y ser notificados del proceso legal, lo que impactaría en que los casos se resolvieran de manera oportuna, sin que las afectadas desistan y que resulte perjudicial para ellas.

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